Recordó que el año pasado la provincia se endeudó en 4 mil millones de dólares y así y todo terminó con un déficit de 3.200 millones, con lo cual, con una provincia desfinanciada y una economía en retracción, “difícilmente” pueda después pagar el crédito que autorizó la Legislatura.

Dijo Rochas a APP que el listado de obras a realizar con este endeudamiento fue “la zanahoria que impulsa el andar del burro”, aunque en su mayoría “no tienen una lógica ni obedecen a un plan de producción”, pero la gravedad está dada en “salir a tomar deuda en dólares, en jurisdicción extranjera, comprometiendo los recursos y las futuras generaciones”.

Indicó respecto a que un sector del bloque del FpV avaló el plan, que “cometeríamos un error si volcáramos la mirada en la faz interna de los partidos, antes de valorar acabadamente lo que se terminó de aprobar el pasado miércoles en la Legislatura a puertas cerradas y con un pueblo que poco sabía de lo que se estaba haciendo”. No obstante, indicó que “las consecuencias” del voto positivo de algunos de sus pares de bloque “se verán en el tiempo” y quedó pendiente “un debate” hacia adentro de la bancada “que es del FpV, un proyecto político que trasciende al Partido Justicialista”. Sobre una eventual sanción del PJ a quienes votaron a favor del Plan Castello, dijo que “no hay una sanción prevista”, en enero último una reunión ampliada del consejo partidario fijó una estrategia, “pasos comunes a seguir”, ante este planteo del Ejecutivo provincial, y en ese marco una mayoría “adecuó su accionar a esas pautas” y otros no lo hicieron, y en esos casos “la vida interna del partido” definirá qué hacer.

Alertó que el endeudamiento en dólares significará “pagarlo de la peor manera, con tasas internacionales de un mercado que está en retracción, con jueces que todavía desconocemos, porque todavía no sabemos en qué jurisdicción se va  a terminar endeudando, ni qué juez terminará ejecutando esta deuda si la provincia no puede pagarlo”.

Agregó que: “¿Por qué digo que la provincia no pueda pagarlo? Por una ecuación muy sencilla, en el 2016 para poder pagar los sueldos se tuvo que tomar deudas en letras de unos 2 mil millones, y cuando nosotros manifestábamos preocupación nos decían desde el oficialismo que era a corto plazo y la iban a pagar, pero antes que terminara el año ya estaban de vuelta pidiendo deuda, ya no por 2 mil millones, sino por 4 mil millones de pesos, duplicando esa deuda, y no sabemos cómo va a terminar este año, lo que sabemos es que el año pasado, con toda la deuda que tomaron prestada, así y todo terminaron con un déficit superior a los 3.200 millones de pesos”.

“Por supuesto que una provincia desfinanciada, que a duras penas llegar a cumplir con el cronograma de pago de salarios, pero que nada tiene de obra pública, una provincia que está administrando una economía en franca retracción, con una fruticultura en quiebra, con los mercados parados, difícilmente pueda estar juntando los pesos necesarios para poder después estar pagando las cuotas del crédito que quiere salir a tomar”, consignó.

Señaló a APP que las obras prometidas del Plan Castello “lamentablemente no tienen un listado de prioridades, no sabemos cuáles se van a ejecutar en forma prioritaria y cuáles se van a ejecutar después o cuáles no van a llegar a ser ejecutadas; tampoco sabemos cuál va a ser el monto final al que se tendrá acceso”.

Rochas dijo que espera que más allá de la gravedad del plan “el Gobernador sea prudente a la hora de obtener y ejecutar estos recursos, de que no nos vuelva a pasar la  triste y penosa experiencia de los fondos petroleros, cuando se vendieron las joyas de la abuela supuestamente para desarrollar una serie de obras insoslayables para esta provincia y tantas cosas más que prometieron, pero el dinero ingresó y las obras no aparecen”.

Respecto a que el legislador Alejandro Palmieri señaló que no hay riesgo porque “la provincia está desendeudada”, Rochas le replicó que “esto no es así; la provincia se benefició de la política del gobierno nacional anterior, que congeló las deudas provinciales lo que en términos nominales concluyó en un menor impacto sobre los presupuestos provinciales, porque teníamos un país que producto de su propio crecimiento tenía inflación y por eso esa deuda congelada terminó con un impacto menor porcentualmente en el presupuesto, pero pagar, no se pagó nada”.

“Me extraña lo de Alejandro Palmieri, porque él fue contador del intendente Carlos Soria en Roca, que después fue gobernador, que sí desendeudó al municipio pero porque pagó la deuda a los acreedores, la provincia en cambio no pagó nada, se benefició con la política del gobierno anterior”, explicitó.