Petrobras dejó oficialmente su “ex” controlada Montevideo Gas en manos del Estado uruguayo

Petrobras dejó oficialmente su “ex” controlada Montevideo Gas en manos del Estado uruguayo

El lunes 30 de setiembre, con las firmas de  Miguel Ángel Toma Secretario de la Presidencia de la República y el Ministro de Industria, Energía y Minería, Guillermo Moncecchi,  el sitio oficial de gobierno, dio cuenta que “el Estado uruguayo y Petróleo Brasileiro SA y su subsidiaria Petrobras Uruguay Sociedad Anónima de Inversión transfirieron exitosamente las concesiones y las correspondientes acciones de las empresas Distribuidora de Gas de Montevideo SA y Conecta SA al Estado uruguayo”.

La operación –según el mismo sitio oficial – se dio ayer mismo mediante acuerdo transaccional legalmente instrumentado y según lo acordado por el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, y el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, el 16 de julio de 2019, tal como lo informó Surtidores en su edición un día después (https://surtidores.uy/montevideo-gas-y-conecta-pasaran-a-manos-de-ancap/).

116 MILLONES DE DÓLARES

La empresa brasileña controlaba  el 55 por ciento del paquete accionario en esa compañía, hasta  2006 cuando concretó la compra del 66 por ciento de las acciones de Gaseba Uruguay SA, que actualmente se llama Montevideo Gas.

Una de las razones en las que basó su decisión de desprenderse de la empresa fue el apoyo financiero que debió prestar al negocio del gas con 116 millones de dólares, en nuestro país, soportando condiciones adversas para su desarrollo que son ajenas al control de las compañías, justificando tal inversión en “el alto costo del gas natural que debe traer de Argentina” (exigencia contractual).

CONFLICTO SINDICAL Y FRUSTRADA PLANTA

A este tema se le suma el largo conflicto que debió afrontar con una huelga de sus trabajadores así como la fallida operación de la planta Regasificadora (cuya construcción había sido anunciada por Petrobras en mayo de 2007) y luego desechada por la brasilera, que resultó en un duro golpe para el negocio del gas en Uruguay, un proyecto considerado estratégico por parte de Petrobras que llegó a anunciar su inversión en la referida Planta.

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