La familia Ponce Díaz, originaria de Yucatán, se hizo millonaria gracias a los refrescos y hoy emplea a más de 13 mil personas en México y otros países.
Yucatán es uno de los estados con mayor dinamismo económico en México. Su seguridad, infraestructura y talento humano lo han posicionado como un destino atractivo para inversiones nacionales e internacionales. Aunque es reconocido por su cultura, gastronomía y paisajes, también es cuna de familias empresarias que han impulsado su desarrollo desde hace décadas.
Entre ellas destaca la familia Ponce Díaz, originaria de Izamal, cuyo apellido es sinónimo de éxito en el mundo empresarial del sureste mexicano. A través de su conglomerado Bepensa, han construido un imperio que genera empleo para miles de personas y mantiene una presencia sólida en diversos sectores económicos. Esta es la historia de la familia más rica de Yucatán, forjada a la sombra de una de las marcas más reconocidas del mundo: Coca-Cola.
Quiénes son los Ponce Díaz, la familia más rica de Yucatán
La historia empresarial de los Ponce Díaz comienza en 1946, cuando Fernando Ponce García, en sociedad con la familia Vales, fundó una embotelladora en Mérida. Con el tiempo, esta empresa se consolidaría como Bepensa, la firma encargada de distribuir los productos de Coca-Cola en la región sureste de México, en una zona donde Femsa no opera. La creciente demanda de bebidas embotelladas convirtió a esta compañía en una de las más sólidas del país, y con ella, los Ponce Díaz construyeron una de las mayores fortunas de la península.
Actualmente, Bepensa opera en México, Estados Unidos y República Dominicana, distribuyendo más de 59 marcas y generando empleo directo a más de 13 mil personas. Su portafolio va mucho más allá de las bebidas azucaradas. También incluye inversiones en agroindustria, distribución automotriz, servicios financieros y parques industriales.
Hasta 1979, los Ponce también fueron propietarios de la Cervecería Yucateca, la cual vendieron a Grupo Modelo. Desde entonces, su enfoque empresarial se ha diversificado, pero siempre manteniendo a la familia al frente de las decisiones estratégicas. Hoy, Fernando Ponce Díaz lidera la empresa y ha sido también una figura destacada en organismos empresariales nacionales, como la Coparmex, donde fungió como presidente hasta 2022.
Además de su éxito económico, la familia mantiene un fuerte compromiso con la comunidad. A través de la Fundación Cultural Yucatán y otros proyectos sociales, han apoyado iniciativas de restauración ambiental y promoción del patrimonio regional, como el rescate de cenotes.
El auge económico del estado de Yucatán
El crecimiento de grupos como Bepensa no puede entenderse sin observar el contexto económico favorable en Yucatán. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, la entidad recibió 153 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) durante el primer semestre de 2023. Desde 1999, el acumulado asciende a 4,265 millones de dólares, con una participación destacada de países como Estados Unidos, España y Canadá.
La familia más poderosa de Yucatán que se hizo millonaria gracias a los refrescos y le da trabajo a más de 13 mil personas
Este flujo de capital ha transformado la economía local y detonado el desarrollo urbano, especialmente en Mérida y sus municipios conurbados. La población económicamente activa alcanza ya los 1.23 millones de personas, con una distribución casi equitativa entre hombres y mujeres, y un ingreso promedio mensual de 6,500 pesos.
El Producto Interno Bruto de Yucatán se compone principalmente de actividades como el comercio, la construcción, la industria alimentaria, y los servicios inmobiliarios. Pero los sectores estratégicos que están marcando el rumbo futuro son la logística, tecnologías de la información, energías renovables, agroindustria y turismo. Con 11 parques industriales y tecnológicos, dos aeropuertos internacionales y una red de puertos y aeródromos, el estado cuenta con la infraestructura necesaria para seguir atrayendo inversión y talento.
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