Además, qué dijo Lamelas sobre la soberanía de las Islas Malvinas.
El lunes, el canciller argentino Pablo Quirno recibió las cartas credenciales de Peter Lamelas, el nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina. Este nombramiento se produce en un contexto de estrecha sintonía política entre los gobiernos de Javier Milei y Donald Trump, marcando un acercamiento inédito, casi carnal en las relaciones bilaterales.
La Cancillería destacó la relevancia de esta etapa: "¡Bienvenido Embajador Peter Lamelas! Es un honor recibirlo en una etapa de máximo nivel de relacionamiento bilateral", expresaron desde las redes sociales oficiales.
La llegada de Lamelas, empresario y diplomático de carrera con experiencia en América Latina, representa un respaldo político clave para el gobierno de Milei, que busca consolidar su plan económico y atraer inversiones estadounidenses para sostener su plan de gobernabilidad. Las prioridades compartidas entre ambos países incluyen cooperación energética, tecnológica y de defensa, además de un enfoque común para sacar del medio a China como potencia en América Latina.
Sin embargo, la figura del nuevo embajador es bastante controversial. En su presentación ante el Senado estadounidense, Lamelas dejó claras sus intenciones: "De ser confirmado, me mantendré firme contra la influencia maligna de potencias adversarias como China, Irán y Venezuela". Además, subrayó que su objetivo será priorizar los intereses económicos estadounidenses en sectores estratégicos argentinos como energía y tecnología.
En cuanto a las Islas Malvinas, un tema muy sensible para la mayoría del pueblo argentino, Lamelas adoptó una postura que generará tensiones en la opinión pública argentina: "Estados Unidos no reconoce soberanía ni para Argentina ni para Gran Bretaña. Reconocemos la administración británica en las islas y mantenemos una posición de neutralidad"; y no sólo eso sino que incluso expresó su disposición a colaborar con la administración británica en el territorio.
El diplomático también elogió al presidente Milei, destacando sus políticas económicas como un modelo a seguir: "Donald Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una relación aún más sólida entre nuestros países. Juntos alcanzaremos una grandeza sin precedentes". Sin embargo, detrás de estos halagos se esconde una verdadera estrategia para impulsar los intereses estadounidenses, limitando la influencia china y promoviendo reformas económicas favorables sólo para Washington.
Así las cosas, la llegada de Peter Lamelas marca un capítulo crucial en las relaciones entre Argentina y Estados Unidos. Mientras el gobierno argentino busca apoyo externo para estabilizar su economía con un swap de 200 millones de dólares, las posturas del embajador ponen en evidencia una agenda que podría deja atrás la soberanía económica y los intereses nacionales frente a las prioridades extranjeras, pero sobre todo, estadounidenses.


Comentá la nota