Por E.D.Ser socio y amigo del secretario general de la CGT, Hugo Moyano, cuesta caro. Uno de sus empresarios favoritos, Gustavo Elías, es dueño de la empresa Ivetra, montada para cobrar peaje a unas 5 mil empresas de camiones en el puerto.
En julio, el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, echó a Oscar Vecsil de la Dirección General de Puertos. Se trata de un hombre que respondía a Moyano y al propio Elías. Desde entonces, Randazzo se encargó de que el empresario moyanista recibiera un mensaje claro: “Nos dijeron que todo lo que tenga que ver con Moyano se tiene que ir”, contó a PERFIL un miembro de Ivetra.
“Decidimos vender, estamos en tratativas con una empresa nacional”, contaron.
“Podríamos traicionar a Hugo y negociar con el Gobierno para quedarnos con el negocio, Pero somos leales”, confiaron en Ivetra. El nexo entre Elías y Moyano es muy fuerte. Elías es también director suplente en representación de Camioneros en el Ferrocarril Belgrano Cargas, donde el sindicato tiene el 6 por ciento de las acciones.
Elías también fundó Chenyi, una empresa de logística en la que trabajaba Valeria Salerno, hijastra de Moyano.
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