Desde hace algunos días, las habituales rondas y patrullajes preventivos a cargo de efectivos policiales en el distrito de San Nicolás se despliegan con consignas específicas vinculadas a la protección de los locales comerciales en que funcionan supermercados.

Así lo indicó ayer a EL NORTE el comisario Jorge Ayala, Jefe de Distrito San Nicolás de la Policía de la provincia de Buenos Aires, quien indicó que se trata de un “estado de alerta” que se materializa en instrucciones concretas y medidas tendientes a desalentar y prevenir los saqueos a supermercados que desde hace algunos días se vienen registrando en distintas ciudades del país; entre ellas, Villa Constitución.

De todas maneras, hasta el momento no se habrían producido intentos de saqueo en comercios de nuestro distrito. Más allá de esto, el temor siempre aparece, sobre todo en el sector del comercio. De hecho, según explicó Ayala a EL NORTE las medidas preventivas y el refuerzo en la vigilancia de supermercados fueron acordadas a partir de reuniones que comerciantes celebraron con autoridades policiales y municipales.

Sin un despliegue demasiado evidente ni mucho menos espectacular, el operativo especial consiste en el refuerzo de las habituales recorridas en las zonas donde se funcionan mercados de importantes dimensiones, hipermercados o supermercados; sobre todo, en las zonas periféricas. En las cuadrículas que tiene asignada cada patrullero, desde hace algunos días aparecen señalados los comercios que pueden llegar a ser eventuales blancos de saqueo.

Scioli

Tal como lo consignaba ayer EL NORTE, en medio de un clima de tensión tras las protestas policiales y los saqueos que sacudieron a al menos cinco provincias, el Gobierno bonaerense buscó prevenir desbordes: a través de su ministro de Seguridad, Alejandro Granados, anunció aumentos para la policía bonaerense, horas después de poner en funcionamiento un Comando Conjunto de Operaciones de fuerzas de seguridad y de adelantar el pago del medio aguinaldo.

El anuncio de las mejoras para la Bonaerense llegó en la tarde del sábado, luego de que el propio Gobernador Daniel Scioli elogiara el “compromiso”, la “vocación de servicio” y el “sentido del deber” de la policía, en lo que llamó “estas horas tan sensibles”, lo que tradujo la preocupación que por estas horas cunde en el Gabinete provincial por la posibilidad de que existan desbordes como los de Córdoba o protestas de uniformados como las de Catamarca, Neuquén, Río Negro, San Juan o La Rioja.

Otro síntoma de que esa posibilidad se evalúa seriamente fueron dos reuniones de las últimas horas. En una de ellas, Scioli se encontró, en el Ministerio de Seguridad, con representantes de los supermercados y “con distintos sectores que nos habían transmitido algún tipo de preocupación” por la posibilidad de que haya saqueos. El otro encuentro lo mantuvo Granados y el jefe de la Bonaerense, Hugo Matzkin, con José Carranza, el titular del Sindicato de Policías y Penitenciarios bonaerense (SinPoPe).

Estas medidas tendientes a aplacar el malestar en la policía y evitar protestas, buscan complementar el esquema que esta semana puso en práctica el Ejecutivo para evitar desbordes sociales, como lo que ocurrieron en Córdoba justamente en el marco de un acuartelamiento de la policía de esa provincia, que derivó en saqueos y en protestas de uniformados en otras provincias. En Buenos Aires no se llegó a esa situación, pero un comerciante chino resultó muerto cuando se defendía de un posible saqueo.