Nuevos datos incriminan a dos personas clave en el caso de Ignacio Guido Montoya Carlotto. Si bien son varias las hipótesis investigativas sobre cómo llegó, cuando bebé, desde el centro clandestino de La Cacha, en La Plata, hasta un matrimonio de peones rurales en un campo cercano a Olavarría, el médico policial Julio Sacher, y el propietario de esas tierras, Carlos "Pancho" Aguilar son dos piezas fundamentales en la última parte del proceso de apropiación, tal como adelantó Tiempo Argentino. Son la pata "olavarriense". La justicia indaga dónde nació el hijo de Laura Carlotto aquel 26 de junio de 1978. Se suponía que era en el Hospital Militar. Pero ahora también apuntan a la maternidad de la cárcel de Olmos, ubicada a metros de La Cacha. Laura sólo estuvo con su bebé cinco horas. Dos días después, el 28 de junio, fue inscripto como Ignacio Hurban en el Registro Civil de Olavarría, falseando –también– su día de nacimiento. El acta dice que nació un 2 de junio a las 4 horas en Alsina 2858. Esa es la dirección de la casa céntrica de Aguilar, donde actualmente vive su viuda, Susana Mozotegui. Este dato confirma la figura del estanciero como principal sospechoso de entregar el bebé al matrimonio Hurban. Al acta de nacimiento, donde figura Clemente Hurban, la suscribe el jefe del Registro en ese momento, Juan Forte, fallecido el 30 de octubre de 2008. En el certificado de nacimiento apócrifo, por el que se realiza el acta y que fue publicado ayer por Infojus Noticias, Forte expresa que el nacimiento del 2 de junio es avalado, tal como lo reveló este diario, por Julio Luis A. Sacher. No figura la firma del médico ni su número de DNI ni de matrícula. Sacher es un conocido ginecólogo y obstetra de Olavarría que durante tres décadas trabajó para la Policía Bonaerense. Ingresó con 30 años, en 1966. Se retiró en 1997 como comisario inspector. En junio de 1978 revestía como oficial inspector, tras ser beneficiado con un ascenso en 1977. La comisaría de Olavarría fue uno de los lugares de esa zona donde también hubo detenciones ilegales y torturas. Un testigo (el agente policial, Miguel Ángel Fuhr) manifestó años atrás ante la justicia haber visto en ese sitio a Sacher junto al urólogo, Luis Seambelar. En el Informe de la Memoria de Olavarría, editado en 2001, se cita una declaración de Fuhr, ya fallecido: "En otras oportunidades las torturas eran efectuadas por el médico policial, Luis A. Seambelar, quien clavaba agujas bajo las uñas y otras partes del cuerpo, causando terribles martirios en las víctimas hasta desmayarse." El agente no pudo atestiguar si Sacher participó en esas sesiones, pero organizaciones de Derechos Humanos buscan indagar si el médico actuó en el centro clandestino Monte Peloni, ubicado cerca de de Olavarría. Monte Peloni funcionó entre septiembre de 1977 y mitad de 1978. Lo comandaba el ex coronel Ignacio Verdura, jefe del Área 124 y del Regimiento de Caballería de Tanques 2 entre 1975 y 1977, uno de los cuatro acusados que será juzgado por 21 crímenes de lesa humanidad cometidos en ese centro clandestino. Probada la participación del médico Sacher en el acta de nacimiento de Ignacio Guido, la otra punta del ovillo "olavarriense" recae sobre los nexos de Aguilar con las fuerzas de seguridad. Saber cómo y por qué el bebé llegó hasta él. Una relación de Aguilar con el Ejército se daba por negocios. "Iba a entrenar equitación a los terrenos del Ejército y les vendía caballos. Cotidianamente tenía contacto con miembros de las fuerzas", apuntó un conocido de la familia. También se apunta a Verdura, que si bien para junio de 1978 ya se había ido de Olavarría, estuvo involucrado en el secuestro de José Pareja, militante peronista que pasó por La Cacha. Pero al haber estado Sacher en la Bonaerense, una relación que une a Aguilar con esa fuerza la tuvo en su propia familia. Como lo adelantó Tiempo el 10 de agosto, Aguilar fue primo político de las hermanas Fassina. Una, Clara Mercedes Fassina Presa, fallecida en septiembre de 2013, era viuda del teniente coronel José Ávalos, un militar reconocido en la ciudad. Otra, Raquel Fassina, se casó con el coronel de caballería Filiberto Francisco Salcerini, que murió en diciembre de 2009. No es un personaje menor: fue asesor y mano derecha de Ramón Camps, jefe de las Policía Bonaerense durante la dictadura. En el informe de la Memoria de Olavarría se cita la declaración del ex policía Fuhr ante el Juzgado Penal Nº2 de Azul en 1984, donde habla de "secuestros y detenciones clandestinas de personas jóvenes (...) que no figuraban en Registro alguno y que se ordenaba al personal el máximo silencio, ya que esas detenciones no las realizaba el personal ordinario de tropa, sino que eran efectuadas por personal de confianza del grupo que componían policías locales de alta graduación, militares de la Guarnición local y hombres de la Jefatura de Policía, que generalmente eran comandados por el Teniente Coronel Filiberto Salcerini". Menciona la relación que tenía Salcerini con Verdura, y acota que "vió como practicaban detenciones y torturas en distintos lugares rurales y suburbanos, propiedad de allegados de confianza". Todo en un radio de pocos kilómetros donde confluyen Cerro Sotuyo (en una cantera de esa zona, en la que cursó la primaria Ignacio Guido, hacían volar cadáveres con barrenos), el campo de Aguilar en Colonia San Miguel, y Monte Peloni en Sierras Bayas. Otro efecto positivo del caso Ignacio Guido es que le dio un mayor impulso al primer juicio por el centro clandestino de detención Monte Peloni I, que arrancará el 22 de septiembre. Sacher no fue nombrado en la causa ni llamado como testigo, aunque ahora se espera que pueda aparecer en alguna declaración. En la otra causa, Monte Peloni II, que todavía no fue elevada a juicio, hay 70 implicados. Tampoco figura Sacher. Uno de los juzgados es Omar "Pájaro" Ferreyra, represor en ese centro clandestino. Fue director de Control Urbano hace una década, defendido durante años por el entonces intendente Helios Eseverri, a pesar de las denuncias de los organismos de Derechos Humanos. "No se fusila sin sentencia", se justificó en ese momento Helios, padre del actual jefe comunal, José. « Los nexos de "pancho" con la inteligencia militar Otro nexo de Francisco "Pancho" Aguilar fue con Benjamín Cristoforetti, militar que estuvo en Olavarría entre 1960 y 1963, y que luego se relacionó con Inteligencia. Las periodistas Claudia Rafael y Silvana Melo escribieron en el semanario Miradas al Sur que, durante su estadía en Olavarría, donde se asentó el Regimiento de Tanques 2 Lanceros General Paz, fue compañero de generación y amigo de Aguilar; y de Salcerini, confluyendo en el Casino de Oficiales, "frente al municipio de la ciudad, en el que los fines de semana, se armaban y desarmaban romances". Cristoforetti regresó a la Capital en diciembre de 1964, con el grado de teniente primero. "Y como un designio de los lazos que había generado en el Casino de Oficiales, en abril de 1969 se unió en matrimonio con Norma Mabel Briozzo, la misma que hoy lo sigue acompañando en los estertores de su vida, internado en el Hospital Militar". Cristoforetti hizo cursos de Inteligencia en 1971 que lo habilitaron para revistar en el Destacamento de Inteligencia 122 de Santa Fe, donde estuvo hacia 1977. Años más tarde fue asesor en el golpe militar de los narcogenerales bolivianos, en 1980, como especialista en Inteligencia militar. Entre el 1 y el 3 de septiembre de ese año formó parte del Cuarto Congreso de la Confederación Anticomunista Latinoamericana, presidido por Carlos Suárez Mason. De Estela para el Indio Estela de Carlotto, titular de Abuelas, agradeció ayer la misiva que le envió el músico Carlos "Indio" Solari por el encuentro con su nieto Ignacio Guido: "Que se quede tranquilo el 'Indio' Solari que esa persona cumplió con la promesa que le hizo de leérmela, fue el que en realidad me dio la primera noticia de esta misiva tan dulce, tan agradable que me llena el corazón", manifestó Estela en una entrevista con Radio Verterix, en referencia a un trascendido que indicaba que la titular de Abuelas de Plaza de Mayo no había recibido el mensaje del músico. "Un pilar de todas nuestras esperanzas", fue uno de los modos en los que el ex frontman de los Redonditos de Ricota usó para referirse a Carlotto en la carta. "Querido 'Indio' Solari, tus palabras me han llegado al alma y sabés que ese alimento lo necesito todos los días. Haz puesto más fuerza en toda mi lucha, y te agradezco y lo que tengo ganas es de decírtelo personalmente. Ojalá nos podamos ver pronto pero desde ya mi amor y mi agradecimiento para vos", le respondió Carlotto. Matrícula de Sacher Ayer, Tiempo consignó que Sacher prestó su "matrícula" en la partida. En rigor, allí sólo figura su nombre.