El Gobierno recusó al único juez de la Cámara de Casación que se opondría al memorándum con Irán. Así lo confirmaron fuentes judiciales a PERFIL. De esta forma, el Poder Ejecutivo busca asegurarse que Juan Carlos Geminiani no pueda emitir su voto por la inconstitucionalidad del pacto con Irán. Hace diez días, el kirchnerismo apartó al juez subrogante -designado de manera irregular- José María Cabral. Este magistrado también iba a votar por la inconstitucionalidad y fue sustituído por un conjuez afín al Gobierno.

En los argumentos utilizados por los abogados del Estado Nacional se acusa a Geminiani de presunta parcialidad. Se basan en dos supuestos: que parte de los fundamentos del juez para rechazar el memorándum y unos documentos de la causa se filtraron a los medios antes de que esté lista la sentencia; y que Geminiani interpuso un pedido ante la Corte para que el máximo tribunal evalúe si el tercer juez de la causa debía ser Cabral o Claudio Vázquez, el conjuez designado por el kirchnerismo.

El voto de Geminiani sería clave para el Ejecutivo, como adelantó PERFIL el sábado. No sólo declararía la inconstitucionalidad del memorándum, sino que lo encuadraría en una maniobra de presunto encubrimiento del atentado a la AMIA. Eso iría en el mismo camino de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, aunque con otros argumentos. Además, hablaría de una vulneración de la soberanía argentina.

El voto ya estaría listo y firmado. La sentencia iba a ser el lunes 22 de junio, pero Cabral y Ana María Figueroa, los otros dos jueces de la Sala AMIA de la Casación, decidieron postergarla una vez más. En el medio Cabral fue apartado y la causa volvió al freezer.

A pesar de los argumentos del Gobierno, el contenido del voto de Geminiani se podría haber filtrado de diversas maneras. Al igual que la documentación. El viernes 19 de junio a las 15, Cabral tuvo acceso al voto de Geminiani, según relataron a PERFIL fuentes directas de la situación. Más tarde, el escrito también llegó a manos de Figueroa, a quienes algunos jueces le echan en cara su buena sintonía con el Gobierno y que ella negó la semana pasada.

Los documentos están en el expediente de la causa sobre el memorándum y en la Cancillería. Este medio reveló además que entre la documentación presentada por la Cancillería en el expediente existen una serie de documentos confidenciales. En uno de ellos, la delegación iraní se quejó del dictamen de Nisman sosteniendo la inconstitucionalidad del memorándum.