Con otro líder, los secesionistas catalanes retoman su desafío

Con otro líder, los secesionistas catalanes retoman su desafío

El nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se comprometió a impulsar la ruptura de Cataluña con España; advertencia de Rajoy

BARCELONA.- Apenas dos horas antes de que venza el plazo que hubiera obligado a convocar nuevas elecciones, Carles Puigdemont, el candidato del bloque separatista catalán, fue investido nuevo presidente de Cataluña con el apoyo de las formaciones que impulsan el proceso soberanista en la región y puso nuevamente en curso de colisión a Barcelona con Madrid.

Tras una votación que terminó con 70 votos a favor -62 de la coalición Junts pel Sí y 8 del partido de izquierda radical CUP-, 63 en contra y dos abstenciones, Puigdemont se convirtió en el sucesor de Artur Mas, que el sábado había dado un paso al costado bajándose de su candidatura para permitir un acuerdo con los anticapitalistas de la CUP, que tenían la llave del gobierno.

Tras pronunciar sus primeras palabras como nuevo presidente de la Generelitat, Puigdemont advirtió que dejará "la piel" para lograr la independencia catalana y finalizó con la arenga "Viva Cataluña libre", fiel a su vocación independentista.

Antes de la votación, el alcalde de Girona brindó un desafiante discurso en el que anticipó que la principal misión de su gobierno será iniciar un proceso de secesión para lograr la anhelada desconexión de España, defendiendo así la continuidad del proyecto político independentista, en línea con las ambiciones de su predecesor Artur Mas.

"No son tiempos para cobardes ni para los que les tiemblan las piernas. Nos toca asumir responsabilidades", afirmó Puigdemont, que abogó por aplicar la resolución separatista aprobada por el Parlamento catalán el pasado 9 de noviembre. "Necesitamos iniciar el proceso para constituir un Estado independiente, que las decisiones del Parlamento de Cataluña sean soberanas", dijo Puigdemont, designado a última hora para liderar la alianza separatista.

"Nos queda el último tramo para culminar el proceso iniciado hace unos años" con las reivindicaciones para celebrar un referéndum de autodeterminación en esta región, añadió Puigdemont, uno de los dirigentes más independentistas dentro del partido de Artur Mas, Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), que lo llevó a convertirse en alcalde de Girona, una de las ciudades más separatistas de la región.

"Cataluña está en un período de postautonomía y preindependencia", proclamó Puigdemont, periodista de 53 años, desde la tribuna de la Generalitat, en una jornada inédita convocada de manera extraordinaria.

"En Madrid en las últimas semanas decían con entusiasmo que Cataluña se estaba hundiendo. A partir de ayer volvieron a saltar todas las alarmas", se regocijaba Mas, el hombre que en una jugada de último momento para evitar la convocatoria a nuevas elecciones sacrificó su permanencia en el poder para darle continuidad al proceso separatista.

Con la investidura de Puigdemont, se desbloquea el proceso diseñado por Mas para avanzar hacia la independencia en un plazo máximo de 18 meses, desobedeciendo las leyes españolas.

La respuesta del jefe del Ejecutivo español Mariano Rajoy no tardó en llegar y advirtió a los secesionistas que "no dejará pasar ni una sola acción que vaya contra la soberanía, la Constitución y los tribunales", ni le permitirá al nuevo líder catalán que "se arrogue poderes ilimitados". Rajoy recordó, además, que los planes del nuevo presidente "carecen de legitimidad" al estar basados en una resolución que fue suspendida por el Tribunal Constitucional.

La investidura de Puigdemont pone en una encrucijada a España en un momento especialmente delicado, ya que el Ejecutivo español está en funciones tras las elecciones generales del 20 de diciembre, en las que ninguna fuerza política obtuvo los votos necesarios para gobernar sin apoyos.

En este contexto, Rajoy hizo un llamamiento a las principales fuerzas políticas para formar un gobierno estable que pueda hacer frente al "desafío catalán".

Rajoy quiere pactar un gobierno de su Partido Popular con los socialistas del PSOE, segunda fuerza en España, y Ciudadanos (centroderecha), nacido en Cataluña para combatir el separatismo.

Pero el PSOE pretende una alianza con la izquierda radical de Podemos que también requeriría a fuerzas independentistas de Cataluña, algo improbable tras lo acontecido en Barcelona.

Una jornada de investidura que golpeó a Madrid

Acuerdo

La investidura fue posible gracias a la renuncia del ex presidente Artur Mas y al acuerdo firmado el sábado entre Junts pel Sí y la CUP

Al filo del plazo

La votación fue dos horas antes del límite. Pasada la medianoche, debían convocarse nuevas elecciones

Advertencia de Rajoy

Aseguró que no permitirá ningún acto contra la unidad de España

Agencias EFE, DPA y AFP

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