Por Luisa Corradini

RÍS.- Exactamente un año después del atentado terrorista contra el semanario Charlie Hebdo, un hombre que portaba un arma blanca y un falso cinturón explosivo fue abatido ayer cuando intentaba penetrar en una comisaría de París.

Eran las 11.30 cuando el agresor, al grito de "¡Allahu Akbar!" (Dios es grande), se abalanzó contra los policías de guardia en la entrada de una comisaría del popular distrito XVIII de la capital francesa, que lo abatieron de cuatro disparos.

Además de un imponente cuchillo de carnicero, el atacante "llevaba un teléfono celular y un papel con el dibujo de la bandera del grupo islamista Estado Islámico (EI), así como una reivindicación manuscrita explícita en árabe", precisó el tribunal de París en un comunicado.

Según fuentes judiciales, el atacante sería un ciudadano marroquí nacido en 1995 en Casablanca, conocido con el nombre de Ali Sallah. Se trata -precisaron- de un vagabundo, conocido por los servicios de seguridad por un robo cometido en 2012 en el departamento del Var, en el sur de Francia.

"Está fichado por actos de delincuencia menor", confirmó la ministra de Justicia, Christiane Taubira, evocando "fragilidades psicológicas". "Lo que deducimos a través de lo que conocemos de este individuo es que no hay ningún vínculo con la radicalización violenta", precisó.

En todo caso, el ataque se produjo no sólo el mismo día, sino a la misma hora en que, hace un año, los hermanos Cherif y Said Kouachi atacaron el semanario Charlie Hebdo, donde hubo 12 muertos.

Ayer, cuando el atacante fue abatido frente a la comisaría, los policías vieron una serie de cables que asomaban por debajo de la ropa. Temiendo que se tratara de un cinturón explosivo, se decidió evacuar la comisaría y cercar el barrio de la Goute d'Or hasta que un equipo de desminado inspeccionara el dispositivo. El robot teledirigido que utilizaron confirmó que se trataba de un cinturón falso.

Antes de autorizar a los habitantes a circular normalmente, las fuerzas de seguridad rastrillaron la zona sin resultados en busca de eventuales cómplices.

Por la tarde, autoridades y especialistas coincidían en que el trágico episodio respondió más bien a la acción de un desequilibrado. No obstante, el gobierno recordó que la amenaza de atentados en Francia sigue siendo "permanente, real y muy elevada", menos de dos meses después de los ataques terroristas del 13 de noviembre, que causaron 130 muertos y más de 300 heridos.

Homenaje de Hollande

Precisamente en ese contexto el presidente François Hollande rindió ayer homenaje a las fuerzas del orden y precisó las medidas tomadas desde el comienzo de su mandato para prevenir nuevos ataques.

En la prefectura de París, Hollande presidió una ceremonia en memoria de las víctimas de los atentados contra Charlie Hebdo y el supermercado kosher en la capital, dos días después.

El presidente hizo coincidir ese aniversario con los votos de fin de año a las fuerzas de seguridad, que también intervinieron en los ataques del 13 de noviembre.

Hollande señaló que, antes de 2017, habrá 9000 incorporaciones suplementarias a las fuerzas de seguridad y que, en el marco del estado de emergencia decretado después del 13 de noviembre, 25 infracciones "en relación directa con el terrorismo" fueron desveladas.

Según el presidente, desde hace un año, el gobierno emitió cerca de 200 prohibiciones de salida del territorio contra personas candidatas a la jihad (guerra santa) en Siria e Irak, y se prohibió el ingreso a Francia a más de 500 extranjeros sospechados de vínculos con el terrorismo.

También recordó los textos de ley propuestos por el gobierno después de los ataques, como la decisión de inscribir el estado de emergencia en la Constitución.

"En el caso de los jóvenes radicalizados proponemos someterlos a ciertas exigencias que podrían llegar a la residencia vigilada por un tiempo determinado", precisó el jefe de Estado.

"De la misma forma, debemos controlar mejor los individuos fichados o señalados y disponer de medios para retenerlos el tiempo necesario para verificar su situación. Todo esto, obligatoriamente, bajo control de un juez", explicó el presidente socialista.

Esas medidas incluyen, por ejemplo, controles de identidad e inspección de equipajes y vehículos próximos a sitios sensibles.

"El terrorismo no ha dejado de hacer pesar sobre nuestro país una temible amenaza", dijo Hollande, colocando la acción gubernamental bajo el triple signo de "la firmeza, la reactividad y la unidad".

Crítica del diario vaticano a la última tapa

• L'Osservatore Romano, el diario del Vaticano, criticó ayer al semanario francés Charlie Hebdo por llevar en su tapa una caricatura de Dios como un asesino armado, que calificó de "lamentable" e irrespetuosa de todos los credos.
• "Detrás de la bandera engañosa de un secularismo no comprometido, el semanario nuevamente se olvida de lo que los líderes religiosos de todos los credos han pedido durante mucho tiempo rechazar la violencia en nombre de la religión y que usar a Dios para justificar el odio es una genuina blasfemia", opinó el diario vaticano.