Ortega ganó las elecciones en Nicaragua

Ortega ganó las elecciones en Nicaragua

El Frente Amplio Democrático, principal coalición opositora, llamó a la abstención y luego cuestionó la victoria del oficialismo, amparada en sus denuncias de los poderes Judicial, Electoral y Legislativo, dominados por los sandinistas.

Daniel Ortega conducirá los destinos políticos de Nicaragua por cuarta vez, la tercera de forma consecutiva. El Consejo Supremo Electoral (CSE) consagró ayer como presidente al líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quien llevó a la elección a Rosario Murillo, su esposa, como candidata a la vicepresidencia. Con el 99,8 por ciento de las mesas escrutadas y una participación del 57,2 por ciento, el líder sandinista se alzó con el 72,5 por ciento (1.803.944 votos), en un ausentismo electoral que rondó el 42,8 por ciento de las personas empadronadas, ante el 15 por ciento obtenido por su principal rival, Máximo Rodríguez, candidato del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y ex guerrillero de la “Contra” que enfrentó al sandinismo en los 80, quien obtuvo 373.230 sufragios. Ortega y Murillo saludaron a los nicaragüenses que los acompañaron con su voto en las elecciones, en las que no hubo observación internacional ni participó el principal grupo de la oposición. “Queremos, con toda humildad, agradecer a todas las familias nicaragüenses que ayer y hoy hemos dicho sí al amor, sí a la vida, sí a la paz, sí a una nueva cultura política y sí a la unidad de todos, por el bien de todos”, expresó la pareja presidencial en una declaración leída por Murillo.

Ambos ratificaron su compromiso de trabajar sin descanso, sin fatigas, sin vanidades, con sencillez y modestia, para “continuar creando esta Nicaragua de reconciliación, justicia y paz. Recibimos, en obediencia, el mandato sagrado de continuar garantizando que la paz brille hermosa en nuestro cielo, que nada empañe la gloria inmortal de la patria, que el trabajo sea todos los días nuestro digno laurel y que el honor, nuestra enseña triunfal”, señalaron, aludiendo a la letra del himno nacional.

De este modo, Ortega logró superar el resultado alcanzado en 2011, en su anterior reelección, cuando obtuvo 1.569.287 votos. El período para el que fue elegido se extenderá de 2017 a 2021. El tercer lugar fue para el ganadero José del Carmen Alvarado, del Partido Liberal Independiente (PLI), con el 4,5 por ciento, según el informe provisional leído por el titular del CSE, Roberto Rivas. En cuarto lugar se ubicó Saturnino Cerrato, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), con el 4,3 por ciento. En quinta posición está el abogado Erick Cabezas, del Partido Conservador (PC), con un 2,3 por ciento de los votos; y en sexto y último lugar Carlos Canales, de la Alianza por la República (Apre), con un 1,4 por ciento.

Rivas señaló que los resultados difundidos por el CSE son irreversibles y que el consejo no ofrecerá una conferencia para dar un informe cuando se escrute el ciento por ciento de las mesas electorales. El domingo por la noche, antes de conocerse los primeros resultados, miles de simpatizantes del presidente Ortega y de Murillo colmaron las calles y plazas de Managua para celebrar por anticipado la victoria del FSLN en las elecciones, cuestionada por el Frente Amplio Democrático (FAD), principal coalición opositora de Nicaragua, que llamó a la abstención.

Anteanoche, previo al inicio de las elecciones, el cardenal primado Miguel Obando y Bravo, principal opositor del sandinismo tras su triunfo revolucionario, llamó a los nicaragüenses a fortalecer la paz y la democracia ejerciendo su derecho al voto. Lo mismo hizo el cardenal Leopoldo Brenes, quien votó en el colegio Divino Pastor, en Altagracia, Managua, y llamó a que los comicios se desarrollasen de forma pacífica. “Que el Señor dé la capacidad de ser constructores de paz”, declaró Brenes antes de sufragar. Previo a la lectura de los primeros resultados, líderes del FAD adelantaron que no reconocerían los resultados de esta “farsa electoral y fraude constitucional”.

Entre otros cargos, el pueblo nicaragüense votó para elegir a su próximo presidente, con Ortega como favorito, en una jornada que se caracterizó por la normalidad, según las autoridades, las fuerzas de oposición que sí participaron y los acompañantes sin funciones de observadores de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cinco ex mandatarios y más de cien expertos electorales latinoamericanos, y una baja afluencia de votantes, según los opositores.

Las pocas opciones que tuvo la oposición en las elecciones se debieron a su baja popularidad y, también, a que el FSLN se benefició, según sus críticos, de decisiones tomadas por los poderes Judicial, Electoral y Legislativo, dominados por los sandinistas. Hace cinco meses, el FSLN había encontrado un rival más importante en el PLI, pero en junio la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le quitó la representación de esa organización al ex canciller Eduardo Montealegre, hasta entonces máximo líder opositor, para otorgársela a la fracción interna encabezada por Pedro Reyes. Eso produjo el estallido de la alianza con el PLI, denominada Coalición Nacional por la Democracia, y que sumaba al Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el Partido Acción Ciudadana (PAC), Partido Nueva Alianza Cristiana (Panac) y disidentes del PLC. Un total de 4,34 millones de nicaragüenses fueron convocados para elegir a un presidente y vicepresidente, 90 diputados para la Asamblea Nacional (Congreso) y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano, cargos legislativos para los que no se habían dado a conocer resultados.

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