El Poder Ejecutivo, a través del Secretario de Justicia, JuliánAlvarez, irrumpe con conjueces afines para blindar al Gobierno en causas claves. Sacó de su puesto de subrogante al camarista de Casación, LuisCabral, por considerar que la ley que aprobó el nuevo código procesal penal así lo estableceen normas complementarias a las que consideran vigentes desde su aprobación en el Congreso el  pasado 17 de junio.

El golpe fue duro para el Juez, quien incluso presidió laAsociación de Magistrados por la Lista Bordó, la misma agrupación del actual representante de la organización,el camarista civil y comercial,Ricardo Recondo.

Todo se desató a partir de unoficio judicial que arribó en los últimos días desde el mismo Tribunal de Casación en el que se informaba que había varias subrogancias en diversas Salas y que se acoplaban a ellas los jueces de las “Salas de al lado”.

A partir de esa notificación, el kirchnerismo se aferró a ella e impulsó la estrategia para separar de su cargo a Cabral con el objeto de que no intervenga en la causa delMemorandum con Irán, que compromete a la Presidente Cristina Fernández deKirchner.

En un plenario extraordinario previsto para el día de hoy, los kirchneristas fundaron su postura en la necesidad de analizar esa supuesta “irregularidad planteada por el mismo tribunal” y suplir esos cargos con conjueces.

De esta manera y con los siete votos de los consejeros oficialistas se llegó a separar de su cargo a Cabral y nombrar conjueces para otros subrogantes como la presidenta del tribunal, Ana María Figueroa y Gustavo Hornos.

El kirchnerismo impuso a los conjueces penales designados en diciembre de 2013.Claudio Marcelo Vázquez suplirá a Cabral y Roberto José Boico y Gustavo Ferreira aFigueroa y Hornos. Todos ellos alineados con el Gobierno.

Sin embargo se presenta una arista judicial que deberá debatirse ya que la Corte Suprema declaró este año la “inconstitucionalidad de la lista de conjueces” para ese Tribunal por lo que para algunos juristas consultados la interpretación se extendería en este caso.

Cabral, es un hombre de Ricardo Lorenzetti, el presidente de la Corte Suprema y en la Justicia atribuyen este impacto contra el magistrado y no contra el resto de los ministros.

Lorenzetti y los consejeros oficialistas llevan desde el año pasado una puja encubierta por el manejo de los fondos del poder judicial.

Los allegados a Cabral, leen que el oficio que se envió desde Casación a la Magistratura para informar de esta supuesta irregularidad encubre un acuerdo entre Julián Alvarez y la camarista Ana María Figueroa, alineada con el actual Secretario de la Legal y Técnica, y candidato a vicepresidente por el oficialismo junto a Daniel Scioli,  Carlos Zanini.