La llegada del tren a Mar del Plata sin dudas dejó un terrible costo político para el intendente Carlos Arroyo. Su secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola, llegó junto a la gobernadora Vidal arriba del tren mientras el jefe comunal esperaba en los andenes. Por si fuera poco la propia gobernadora lo ninguneó, no le permitió formar parte del acto, salir en las fotografías y ni siquiera lo nombró.

 

Sumado a todo esto, cuando salía del mismo fue abordado por familiares del buque Repunte quienes lo increparon por su inacción tras el hundimiento. Todo fue reflejado en un video que circuló por redes sociales.

 

Ese desgaste se suma ahora a fotografías que también circularon por redes sociales, donde se observa claramente el lugar desde donde Arroyo presenció el acto oficial por la llegada del tren a la ciudad.

 

 

El intendente de Mar del Plata, como jefe político, debió presenciar el acto en medio de los vecinos que llegaron hasta la Estación Ferroautomotora. Desde la provincia había una clara orden de impedir que Arroyo se acercara. El intendente quedó detrás de curiosos que con sus celulares buscaban una foto de la gobernadora.

 

Una imagen difícil de digerir no solo para el Intendente sino para todos los vecinos. El Jefe Comunal, como dueño de casa, mirando el acto como un vecino más.