El arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, fue elegido ayer por sus pares nuevo presidente del Episcopado y será el sucesor del cardenal Jorge Bergoglio en el organismo que expresa el pensamiento de los obispos de todo el país.
Abierto al diálogo, de estilo moderado y consustanciado con la línea de pensamiento que predomina en el Episcopado desde hace 15 años, Arancedo conducirá la Iglesia Católica argentina hasta fines de 2014, en coincidencia con la mayor parte del segundo mandato de la presidenta Cristina Kirchner.
A pesar de que su designación no implica cambios en el rumbo que tomará la Iglesia, el Gobierno vislumbra tiempos de relativa concordia, en contraposición con los conflictos que arreciaron en la relación entre Bergoglio y los Kirchner.
De 71 años y primo hermano del ex presidente Raúl Alfonsín, Arancedo ya integraba la comisión ejecutiva del Episcopado como vicepresidente segundo. Era el candidato impulsado por la mayoría de los obispos, incluido Bergoglio.
Se presume que el cardenal primado seguirá, por lo menos, otros dos años como arzobispo de Buenos Aires, dado que el Papa lo mantendría a pesar de que el mes próximo llegará a los 75 años, la edad límite para las tareas pastorales. Conservará, así, una porción significativa de liderazgo en el mundo eclesiástico.
El arzobispo de Santa Fe estará al frente de una comisión ejecutiva homogénea en su composición y amplia en términos generacionales.
Lo acompañarán como vicepresidente primero el obispo de Neuquén, monseñor Virginio Domingo Bressanelli, de 69 años, y el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello, diez años menor. Seguirá como secretario general monseñor Enrique Eguía Seguí, que en diciembre cumplirá 49 años.
Con Arancedo llega a lo más alto del Episcopado un firme defensor del criterio de autonomía y colaboración como elemento rector en la relación de la Iglesia con el Gobierno.
El año pasado fue la voz de la Iglesia en el reclamo de una mayor calidad institucional del país y por sugerencia suya la comisión ejecutiva del Episcopado, encabezada por Bergoglio e integrada por él y por el arzobispo Luis Villalba, visitó a los titulares de los tres poderes del Estado, incluida la presidenta Cristina Kirchner, para llevarles esa preocupación.
Firme y claro en sus posiciones, es un hombre abierto al diálogo y les da valor a los gestos. A fines de 2009 se encontró con la Presidenta en Roma para participar, junto al Papa de los actos por el 30° aniversario de la mediación de Juan Pablo II en el conflicto con Chile.
El nombramiento de Bressanelli es fruto del reconocimiento de su tarea pastoral en la Patagonia. Ya en la última asamblea los obispos le confiaron su voto a Bressanelli, al elegirlo entre los representantes del Episcopado que participará el año próximo del sínodo de obispos convocado por el Papa.
El arzobiso Cargnello se incorpora a la comisión ejecutiva tras una valorada actuación pastoral en Salta, una diócesis tradicional, que conduce con renovado impulso. En los últimos años organizó varios encuentros dedicados a la promoción de la cultura y a la defensa de la vida humana, en los que han participado cardenales y obispos italianos llegados especialmente a la capital salteña desde Roma.
Lozano, en Pastoral Social
Los obispos concluyeron la jornada con un fuerte ritmo electoral, ya que avanzaron en la conducción de las comisiones episcopales. La primera votación fue para Sergio Fenoy, obispo de San Miguel, que presidirá la Comisión de Fe y Cultura, de vital gravitación en la Iglesia.
En la estratégica Comisión de Pastoral Social, conducida en los últimos seis años por monseñor Jorge Casaretto, fue elegido monseñor Jorge Lozano, obispo de Gualeguaychú, que ha cobrado notoriedad por sus llamados a la concordia y la pacificación en su diócesis durante el conflicto de los ambientalistas con Uruguay por la pastera Botnia. Es un obispo cercano a Bergoglio, de quien fue obispo auxiliar.
El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, que representa una línea más ortodoxa, fue reelegido en la presidencia de Comisión de Educación Católica.
Y monseñor Oscar Ojea, obispo coadjutor de San Isidro, donde el mes próximo sucederá a Casaretto, fue elegido por sus pares nuevo presidente de Cáritas.
A la comisión ejecutiva
VIRGINIO BRESSANELLI
Vicepresidente Primario
Diócesis : obispo de Neuquén
Edad : 69 años
Nacido en Bervaebú (Santa Fe), fue ordenado sacerdote en 1966, en Roma. En 2005 asumió como obispo de Comodoro Rivadavia, donde se identificó con la problemática social que atiende la Iglesia en la Patagonia. En 2010 fue designado obispo coadjutor de Neuquén y ayer el Papa lo confirmó como obispo titular.
MARIO ANTONIO CARGNELLO
Vicepresidente Segundo
Diócesis : arzobispo de Salta
Edad : 59 años
Nacido en Catamarca, fue ordenado sacerdote en 1975. Juan Pablo II lo designó obispo de Orán en 1994 y desde 1998 conduce la arquidiócesis de Salta, una diócesis tradicional a la que le impuso un renovado dinamismo. Ha organizado varios encuentros en defensa de la vida, en contraposición con el aborto.
BRESSANELLI: DOS DESIGNACIONES EN UN DÍA
Algo poco frecuente vivió ayer monseñor Virginio Domingo Bressanelli, que recibió dos designaciones episcopales en una misma jornada. Por la mañana se informó en Roma que el Papa confirmó su nombramiento como obispo titular de Neuquén, donde desde hace un año y nueve meses se desempeñaba como obispo coadjutor (con derecho a sucesión). Reemplaza allí a monseñor Marcelo Melani, que se retiró luego de que llegaran a Roma fuertes críticas por supuestas renovaciones en las prácticas litúrgicas. Por la tarde, en la asamblea plenaria, los obispos lo votaron como vicepresidente primero del Episcopado..
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