El 37 por ciento de los niños en edad escolar de La Pampa sufre obesidad o sobrepeso, cifra que ubica a nuestra provincia en el tercer lugar del mapa nacional.
Se trata de chicos comprendidos entre los seis y 12 años, que en un futuro podrían sufrir diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
El endocrinólogo Jorge Olivares admitió que la situación es "preocupante" y la relacionó a dos cuestiones fundamentales: la mala alimentación y la poca predisposición a realizar deportes que tiene nuestra sociedad.
"En La Pampa se come mucho fiambre, un alimento que contiene sodio y causa sobrecarga cardíaca e hipertensión", le dijo el doctor a Diario Textual.
La situación es similar en las localidades del interior, donde el sobrepeso también pone en riesgo a los menores. "El secreto está en incentivar la actividad física durante la educación y en seguir profundizando los programas para sacar los saleros de la mesa", recomendó el especialista de Salud Pública.
Dijo que un pequeño con sobrepeso no tratado puede manifestar en la adolescencia las enfermedades de un adulto, por lo que aconsejó "cuidar la alimentación" de los chiquitos. "El niño, al igual que el mayor, se enferma de los bazos y tiene idénticos riegos", advirtió.
Por el fuerte aumento de casos de hipertensión en la población menor, vaticinó que dentro de unos años La Pampa tendrá una "cantidad mayor de enfermos cardíacos", y aclaró que no es tan importante la carga hereditaria de cada individuo para resultar hipertenso sino los "factores ambientales".
Por ese motivo, durante los trabajos de campo investigan cómo come la familia, qué hábitos tiene y si hace o no deportes con los chicos. "Descubrimos que los niños que no hacían deportes era porque sus padres tampoco los practicaban. Entonces, un niño mal alimentado y sin cultura del ejercicio puede crear las condiciones propicias para padecer sobrepeso e hipertensión", concluyó.
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