En la bajada Alvear asoma el esqueleto de lo que iba a ser la sede definitiva del Concejo Deliberante de Córdoba. La obra, abandonada hace ya ocho años, podría concluirse antes de 2019.

El viceintendente, Felipe Lábaque, aseguró que están avanzadas las gestiones para que el Gobierno nacional habilite los fondos necesarios para terminar la ejecución del edificio.

En marzo pasado, se informó que las alternativas para que el Departamento Legislativo tuviera casa propia eran dos: la fallida intervención en el ex Mercado de Abasto o la refuncionalización del edificio de la estación Belgrano, en Alta Córdoba.

La terminal de trenes ya había sido mencionada en otras oportunidades para recibir al Concejo, pero el municipio nunca obtuvo la cesión del edificio de calle Jerónimo Luis de Cabrera.

“Está decidido que va a ser el edificio del Abasto”, indicó el viceintendente. “Tuve una reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y con Emilio Monzó (diputado nacional), y le han dado la aprobación y el visto bueno”, agregó Lábaque.

El proyecto contempla una estructura de 5.746 metros cuadrados cubiertos, una gran plaza cívica, oficinas para los ediles, salas de comisiones, sala de sesiones y un auditorio para 150 personas. Además está prevista una cochera subterránea para casi 150 vehículos.

Fue diseñado por el equipo del arquitecto cordobés Mariano Faraci, ganador del concurso nacional realizado por el municipio en 2006, durante la intendencia de Luis Juez.

La obra presenta un avance de apenas 18 por ciento. En mayo de 2007 comenzaron los trabajos y un año después se paralizaron por falta de fondos. Luego se detectaron graves fallas estructurales.

“Nos hemos decidido por ese proyecto, hicimos un estudio en el edificio del Belgrano, y es mucho más caro adaptarlo”, subrayó Lábaque. El viceintendente aseguró que los problemas en las columnas de la estructura, detectados por un peritaje de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, tienen solución.

El costo de la obra, según trascendidos, superará los 100 millones de pesos. En 2007, el proyecto costaba 22 millones de pesos.

Por resolver

Para que se retomen los trabajos, aún se debe resolver la situación con la empresa que inició las obras (Sadic) y con la firma que adquirió los derechos junto con el terreno de enfrente (Oresti).

El exintendente Daniel Giacomino decidió la venta de manera directa –y a precios considerados bajos por la oposición de entonces– de la manzana de enfrente, donde hay un depósito de la Policía de Transporte municipal.

Entre mayo y junio de 2010, Giacomino vendió cuatro fracciones de terreno ubicadas en Costanera y Maipú, donde funcionó otro sector del Mercado de Abasto.

La constructora Roberto Oresti SRL, a cambio de 12,6 millones pesos, se quedó con los terrenos. Esos fondos iban a ser utilizados para continuar la obra –algo que no ocurrió–, que también quedó para Oresti.

En ese mismo lapso, se detectaron graves fallas estructurales. Toda esa cuestión está en Tribunales.

De mudanza en mudanza

Desde la vuelta de la democracia, ya lleva cuatro traslados.

Entre 1983 y 1992. El Concejo funcionó en Avellaneda 439.

1992–1995. Ituzaingó y Derqui.

1995–2005. En el Garden Shopping (Ituzaingó y Corrientes).