Con Néstor Grindetti en campaña por la gobernación, Independiente está otra vez al rojo vivo

Con Néstor Grindetti en campaña por la gobernación, Independiente está otra vez al rojo vivo

El anuncio de la inminente licencia del candidato de JxC vuelve a dejar al club sin presidente. Declaraciones fallidas, protestas de hinchas y una fija: el Grupo Champagne sigue, esté quien esté.

Por Agustín Colombo

Hay crisis de representatividad, fragilidad económica, conflictividad social, represión e incertidumbre sobre el futuro. Podría ser la Argentina, pero es Independiente. A cuatro meses de la renuncia intempestiva de Fabián Doman y de que Néstor Grindetti asumiera la conducción del club, la gestión roja vuelve a punto cero, casi como un loop en continuado, ahora porque el –en cualquier momento ex– presidente se abocará a la campaña para intentar ganar la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

Mientras tanto, la institución se agita y varios sectores muestran su fastidio ante el inminente pedido de licencia, que ya fue anunciado públicamente pero aún no formalizado. Lo que motoriza el enojo y los escraches, como el que recibió Grindetti el miércoles por la noche, es que su salida anula la elección más participativa de la historia –15.980 votos– y empodera aún más al Grupo Champagne, la cofradía de políticos y empresarios que conduce al club gobierne quien gobierne, vote quien vote.

Un poco de orden y presidencia testimonial

El candidato de JxC en la provincia más populosa del país se ocupó estos meses de emprolijar las tareas operativas y administrativas en las oficinas del club. Y ahora, aunque casi no esté y ponga su libido en la gira para fidelizar o sumar votos, Grindetti tiene al tesorero Christian Urreli como su hombre de confianza, además de a su hijo Pablo como secretario de Comunicación.

El secretario general, Daniel Seone, es quien ejerce el máximo cargo en el día a día de la institución. Decide muchas de las cuestiones relacionadas al fútbol profesional, como la concreción de refuerzos y el monto de los contratos, y también de la vida social. Pero Seoane no está solo. Desde adentro del club, cuentan a Letra P que quienes más lo acompañan en los últimos meses son Cristian Ritondo, sobre todo desde que quedó marginado de la carrera provincial. Fue Ritondo el que corrigió el anuncio de pedido de licencia y aclaró que "se la tomará si es gobernador”.

Grindetti ya había hecho declaraciones sobre la disyuntiva que se le presentaba: “Desde ya que para la provincia, para el país, para la política y para la gente es más importante Kicillof que Independiente. Yo asumo la responsabilidad, pero estoy abocado a la campaña, de eso no hay ninguna duda”. Esa declaración le valió duras críticas entre hinchas, pero de todas maneras la decisión conjunta es mantener una presidencia testimonial hasta que se definan las elecciones.

Somos los mismos de siempre

Los otros que están con Seoane son Carlos Montaña, exvice moyanista, desde octubre primer vocal y ahora vicepresidente, además de funcionario del Ministerio de Seguridad bonaerense que encabeza Sergio Berni; y Juan Marconi, un vice que si bien está alejado de las cuestiones más pesadas ganó protagonismo con la salida de Doman y Grindetti.

“Seoane es una suerte de jefe de gabinete, tiene que estar enterado de todos los temas. Entonces, en ese sentido, es el que más presente está en la gestión, pero el resto está presente en todas las decisiones importantes que hay que tomar, cada uno con distintas funciones”, describen desde el club.

Seoane es uno de los fundadores del Grupo Champagne, que por lo general no sale a escena, pero incide y opera en la vida del club desde hace casi una década, y al que en abril –luego de la dimisión de Doman y del torbellino que sacudió al club– le dedicaron la primera canción teledirigida en las puertas de la sede de Avellaneda: “El Rojo se va a levantar, el Rojo se va a levantar, el día que se vayan todos los hijos de puta del Grupo Champagne”.

La hinchada quiere saber

Con el cantito de fondo, este viernes a las 19 agrupaciones opositoras realizaron una manifestación en el edificio de Avenida Mitre 470. Bajo la convocatoria "Todos a la sede", se anunció como una “sentada pacífica” para evitar cualquier confrontación con la Policía. El objetivo fue presentar un petitorio con varios interrogantes: qué pasó con la colecta de Santiago Maratea, por qué hubo represión a hinchas en los alrededores del estadio en el partido contra Boca y de dónde sale la plata para los refuerzos son algunas de las preguntas.

“Hay un oscurantismo igual al de la época de los Moyano en cuanto a las contrataciones”, asegura Fernando Montenegro, referente de la agrupación Puro Sentimiento Rojo y una de las personas que participará de esa manifestación.

No hay precisiones sobre los refuerzos, pero sí sobre otras cuestiones: lo poco que quedaba de la colecta liderada por el influencer después del pago de tres millones de dólares al América para levantar el embargo se usó estos días para cancelar una deuda con Boca por Pablo Pérez (se pagaron las últimas dos cuotas de cincuenta mil dólares cada una).

Sobre la represión, en el club siempre sospechan de la mano de Hugo Moyano en complicidad con la Policía bonaerense. En tiempos electorales, con Grindetti disputándole la provincia a Kicillof, las teorías conspirativas suelen propagarse fácilmente, incluso cuando no hay demasiados elementos como para darles entidad.

 

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