Los gobernadores Jorge Sapag y Alberto Weretilneck firmarán hoy en la Casa Rosada un nuevo convenio para diferir los pagos trimestrales del Programa Federal de Desendeudamiento Provincial, iniciado en el 2010.

En esta nueva reunión se acordará la prórroga de la cancelación de obligaciones del período abril-junio del presente año. Significará para ambas provincias oxígeno por 159 millones de pesos en el lapso mencionado.

Para Neuquén, la refinanciación que se firmará hoy representa 63 millones de pesos. Para Río Negro significa la postergación de 96 millones.

Este nuevo acuerdo con el gobierno nacional es una continuidad de lo firmado junto a sus pares de 16 provincias. Cabe recordar que la última firma por la prórroga concretada con la presidenta Cristina Fernández y el gabinete nacional fue el 30 de enero de este año y correspondió al diferimiento de los pasivos (capital e intereses que las provincias adeudaban a Nación) por el período enero-marzo del 2015.

Según Sapag, quien ayer eligió un medio radial para dar a conocer la noticia, el acuerdo que se firma hoy comprende "condiciones muy buenas". Graficó que "con una inflación de 30 puntos esto se va licuando con el tiempo, y cuando se llegue a las últimas cuotas realmente va a ser más fácil para las provincias".

Para la firma se convocó a las 12 en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Este nuevo acuerdo beneficiará, además, a Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Catamarca, Jujuy, Santa Cruz, Chubut, Mendoza, Tucumán, Tierra del Fuego, La Rioja, San Juan, Misiones y Salta.

"Trimestralmente se van a actualizando datos y firmando nuevos convenios para darle vigencia a aquel convenio global del 2010. Yo creo que se podría hacer cada seis meses, porque por ahí es demasiado hacer una firma de estas características cada tres, hay que seguir gobernando", dijo Sapag y anticipó que sugerirá durante las próximas reuniones con Economía la posibilidad de poner en marcha una modalidad semestral.

El plan de desendeudamiento se firmó en el 2010 con unas 17 provincias. En aquel momento, la deuda neuquina ascendía a los 1.600 millones de pesos y fue financiada al 2030, sin el CER (coeficiente de estabilización de referencia), con una tasa del 6% anual. "Esto le facilita a la provincia las finanzas, que siempre son complejas y más este año a raíz del precio del petróleo que, si bien se mantiene en 77 dólares a nivel local, lo tenemos en 84 dólares en el presupuesto", explicó Sapag.

"Esa diferencia de dólares hace que recaudemos menos. Este año vamos a tener 1.000 millones de pesos menos de regalías y de impuestos provinciales, así que siempre es bueno poder encontrar reuniones como éstas", indicó el gobernador.

Optimista, el mandatario graficó que, aunque sean 250 millones de pesos anuales los que están en juego, "cuando hay lluvia todas las gotas son buenas para regar".

Si bien la refinanciación antes era en forma anual, el gobierno nacional la puso ahora trimestral en procura de alinear a los gobernadores en plena coyuntura electoral.

Este plan de financiación también permite a los mandatarios provinciales renegociar las deudas que los municipios tienen con el Ejecutivo, para darles a ellos también más oxígeno en un año decisivo.