Se multiplican los "arbolitos" y Florida volvió a convertirse en una gran cueva

Se multiplican los "arbolitos" y Florida volvió a convertirse en una gran cueva
Desde quioscos de revistas hasta locales de suvenires y de venta de celulares, todos se reconvirtieron para atender la demanda de turistas y argentinos que buscan cambiar dólares
Ni LA NACION ni Clarín. La principal fuente de ingresos de varios quioscos de revistas de la calle Florida ya no es la venta de diarios, sino el cambio de dólares. De la mano de la intensificación de los controles en el mercado cambiario y las dificultades cada vez mayores para acceder al dólar oficial, en las últimas semanas se multiplicó la presencia de "arbolitos" en la peatonal, al punto de que la calle preferida por los turistas latinoamericanos va camino de convertirse en una gran cueva financiera al aire libre.

Un día de semana a la tarde, en la cuadra de Florida entre Tucumán y Lavalle, es posible cruzarse con más de quince "arbolitos" ofreciendo sus servicios al grito de "dólares, euros, reales" o "casa de cambio". En la mayoría de los casos las operaciones se terminan concretando en locales a la calle o en los que funcionan en algunas de las galerías comerciales, aunque también dejó de ser extraño la imagen de un turista cambiando sus dólares al aire libre y a la vista de la gente que pasea por Florida.

Los quioscos de revistas no son los únicos que se reconvirtieron en casas de cambio. En la peatonal también se pueden conseguir dólares en locales de ventas de celulares, casas de artículos de cueros y negocios de recuerdos y suvenires.

El tipo de cambio también varía de acuerdo con la denominación del billete. "Los más buscados son los billetes de 100 dólares, mientras que por uno de 20 o 50 la cotización puede bajar diez centavos", explica Víctor, un ecuatoriano que desde hace meses reside en Buenos Aires y también se convirtió en un cliente habitual de las cuevas de Florida a la hora de cambiar dólares.

CONSECUENCIA INEVITABLE

La clientela de los "arbolitos" y las cuevas de Florida incluye tanto a argentinos que no pueden acceder al tipo de cambio oficial como a turistas extranjeros, que están cada vez más informados de la ventaja de vender sus dólares (o euros o reales) en el circuito informal.

"Lo bueno de la calle Florida es que podés operar prácticamente a cualquier hora, y los locales que están en el negocio de la compra de dólares además están abiertos los siete días de la semana. Yo prefiero cambiar de a poco billetes y siempre que voy hay una larga cola. El local en teoría vende celulares, pero está lleno de gente que va a comprar o vender dólares, tanto turistas extranjeros como argentinos", señaló José, un estudiante venezolano con residencia en Buenos Aires.

A la hora de explicar el boom cambiario de Florida, los economistas aseguran que se trata de una consecuencia de los controles que puso en marcha el Gobierno. "Lo que muestra el cepo es que tenemos un problema de oferta y demanda, y ante esa disyuntiva el Gobierno reaccionó cerrando la oferta. Con el crecimiento de la brecha entre el dólar oficial y el paralelo, es prácticamente inevitable la aparición de gente que busque aprovechar la diferencia para hacer su negocio", explicó el economista Camilo Tiscornia.

Los operadores del negocio cambiario además destacan que en las últimas semanas la demanda está recalentada por las vacaciones. "Más que un tema de oferta, lo que estamos viendo en las últimas semanas es una demanda adicional por las vacaciones. Históricamente, en la calle Florida siempre hubo «arbolitos» y no era extraño cruzarse con los vendedores que ofrecían cambio a los gritos, apuntando especialmente al turismo. La novedad es que ahora se convirtió en un negocio más atractivo al agrandarse la brecha entre el dólar oficial y el paralelo", explicó un operador financiero.

SIN ALTERNATIVAS

Para muchos compradores la calle Florida se convirtió en la única opción para acceder a los dólares que necesitan para viajar al exterior, aun en caso de haber obtenido la autorización de la AFIP para comprar las divisas en el mercado oficial. "La aprobación de la AFIP sólo está funcionando a primera hora de la mañana, y en la medida en que más gente tiene dificultades para acceder al tipo de cambio oficial, es lógico que esa demanda se termine volcando al mercado paralelo", explicaron en un banco.

Los operadores inmobiliarios, por su parte, destacan que la multiplicación de los "arbolitos" y las cuevas tendrá un impacto negativo en la actividad comercial tradicional de la peatonal, donde en los últimos meses también creció el número de locales vacíos y los carteles de "en alquiler".

"Florida ya viene golpeada desde antes, y si bien se recuperó un poco con la salida de los «manteros», está claro que hoy figura detrás de Alvear, Cabildo o Santa Fe en las prioridades de las grandes marcas", señaló José Azpiroz Costa, director de Inmobiliaria Bullrich, una de las operadoras del sector más tradicionales de la ciudad.

Una peatonal llena de verde

Los problemas para acceder al dólar oficial explican el crecimiento de la venta informal y la multiplicación de "arbolitos" que ofrecen sus servicios a los gritos de "dólar, euro, reales" o "casa de cambio", en distintos puntos de la calle Florida.

OBSESIÓN VERDE

Crece la demanda de divisas en el circuito paralelo

7,20

Pesos

Fue el cierre de la cotización del dólar paralelo del último viernes en la City porteña

45

Por ciento

Es la brecha en la cotización entre el dólar oficial y el paralelo

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