Ersep (Ente Regulador de Servicios Públicos) resolvió aplicarle a la empresa Aguas Cordobesas, concesionaria del servicio de agua potable en la ciudad de Córdoba, una multa por casi tres millones de pesos, a raíz de los cortes y la mala calidad de servicio registrados en diciembre último, y que en ese momento produjeron fuertes quejas por parte de los usuarios.

Si bien responde a un mismo episodio, la sanción se fijó apuntando a tres aspectos: 436.320 pesos corresponden al incumplimiento en los parámetros organolépticos, físico, químicos, olor, sabor y turbiedad del agua; otros 327.240 pesos surgen del incumplimiento de los valores de presión mínimos que debe garantizar el prestador, de acuerdo al contrato de concesión.

Por último, la parte más sustancial desde lo económico, por 2.399.760 pesos, obedece al incumplimiento respecto a la continuidad del servicio.

Desde Aguas Cordobeses acusaron recibo de la notificación del Ersep, pero no dieron señales concretas todavía sobre cuál será la respuesta de la empresa. “Nos comunicaron la sanción ayer (por el martes), pero se está evaluando. Hay muchos elementos técnicos y argumentos de defensa para valorar”, señalaron desde la firma.

Igualmente, los antecedentes marcan que en casos similares Aguas Cordobesas apeló, al punto de que hasta ahora no se efectivizaron pagos por multas anteriores. Además, esta última multa del Ersep es la más dura que recibió la empresa en cuanto al monto aplicado.

El director del Ersep, Mario Blanco, precisó que Aguas Cordobesas debe abonar la multa, pero admitió que tiene recursos legales para agotar, antes de dar ese paso.

Recordó que ya en 2010 hubo un episodio similar de déficit en el servicio, aunque no tan grave como el de fines de 2013, pero cuya sanción todavía es motivo de disputa en la Justicia.

El funcionario diferenció, en cambio, que la prestataria sí cumplió con la aplicación de una compensación a los usuarios del servicio. “Ocurrió en 2010 y también ahora”, dijo Blanco.

Por su lado, el vocal juecista en el Ersep, Juan Pablo Quinteros, opinó que esta “inédita” sanción a Aguas Cordobesas “no hace más que ratificar que el servicio se está prestando con severas falencias” y cuestionó “la falta de voluntad de la concesionaria, de apegarse a las obligaciones que emanan del contrato” renegociado en 2005.

“Desde entonces el usuario quedó desprotegido y la empresa, acostumbrada a obtener millonarios beneficios, se opone a cumplir con sus obligaciones cuando estas le generan erogaciones en inversiones”, remarcó Quinteros.

Aguas Cordobesas tuvo notorios problemas para asegurar la provisión de agua a sus usuarios en diciembre último y adujo que no había recibido, ni en cantidad ni calidad suficiente, agua cruda para potabilizar en la planta Suquía.

Los usuarios del norte y oeste de la Capital protestaron airadamente, primero por la falta de provisión, y luego por la turbiedad y mal olor del agua que recibían en sus canillas.

Aquel episodio precipitó, incluso, un distanciamiento del Gobierno con Aguas Cordobesas, firma a la que siempre había tratado con deferencia durante gestiones provinciales del PJ. En diciembre, por el contrario, la responsabilizaron totalmente por los cortes.

Coletazos de un verano complicado

Corte. Los días 20, 21 y 23 de diciembre último, los usuarios de la Capital padecieron deficiencias en la prestación del servicio de agua potable, a cargo de Aguas Cordobesas. La firma adujo que no había dispuesto de agua cruda suficiente para potabilizar, aunque la Provincia rebatió de plano ese argumento, con respuestas técnicas que ahora utilizó el Ersep para aplicarle una multa 3 millones de pesos.

Amague. El sacudón fue tal que el gobernador José Manuel de la Sota salió, a principios de año, a plantearle al intendente Mestre la necesidad de traspasar el servicio a jurisdicción municipal, algo a lo que durante la gestión de Luis Juez como intendente se había negado de plano. Al final, esa idea de De la Sota se terminó disipando.