La gobernadora kirchnerista Lucía Corpacci vivió ayer un confuso episodio mientras recorría el Centro Administrativo del Poder Ejecutivo local, donde se encuentran ubicadas varias dependencias oficiales, entre ellas el Ministerio de Desarrollo Social.

Cuando la mandataria recorría el lugar, un grupo de vecinas de la zona norte de la capital protestaban en reclamo de la entrega de cama, colchones y ayuda económica para un menor con una enfermedad terminal. Al ver a Corpacci, las mujeres se acercaron y la increparon. "No se va a querer poner gorda con tantos votos que le vamos a dar", apuntó una de las manifestantes. "Venga, dé la cara señora gobernadora, hable con la gente, ¿por qué se dispara?, ¡que dé la cara!", recriminaba la mujer, mientras la custodia de Casa de Gobierno la retiraba del lugar.

Corpacci tuvo un pequeño diálogo con las mujeres, a quienes les pidió tranquilidad, pero ante la insistencia de éstas, se retiró.

"Nosotros llegamos y cuando la vimos, nos acercamos a hablar con ella y nos tomó como delincuentes. No somos delincuentes ni narcotraficantes: somos gente que venimos a pedir que nos atiendan", declaró la mujer que increpó de viva voz a Corpacci.

Aclaró que eran vecinos de barrios que reclaman asistencia, desde ayuda económica hasta, camas, colchones y el mejoramiento de viviendas. "La gobernadora escondió la cara hasta hoy", arremetió la mujer, que no se identificó.

Otra vecina, con una bebe en brazos, declaró que su hija padece una enfermedad terminal, por lo que debe ser trasladada a otra provincia para recibir atención médica. "Mi bebe tiene síndrome de Edward, tengo que trasladarla a Tucumán y Buenos Aires, y necesito que me ayuden, porque no le queda mucho tiempo de vida. Acá [en el Ministerio de Desarrollo Social local] nadie soluciona nada", se quejó.

Luego del incidente, las vecinas se trasladaron al domicilio particular de Corpacci, donde improvisaron otra protesta..