"En un momento pensé: 'Que me pegue un tiro y listo'", dijo Ramos

El ex piloto de TC, Eduardo "Lalo" Ramos, dio detalles escalofriantes del secuestro que sufrió en la noche del martes. Además, contó que fueron cinco amigos los que pagaron 35 mil dólares para que lo liberaran.

El ex piloto de TC Eduardo "Lalo" Ramos dio ayer escalofriantes detalles de su secuestro y reveló que uno de sus captores le gatilló "siete veces" en la cabeza sin que salieran las balas, al tiempo que fue golpeado y torturado con una picana en la espalda.

"¿Saben qué tienen que hacer no? Empezar a juntar platita... para arrancar, 500 lucas", contó la víctima que le dijeron sus secuestradores, uno de los cuales tenía vestimenta de la policía bonaerense.

Ante la violenta situación vivida durante su cautiverio, Ramos enfatizó: "En un momento pensé: 'Que me pegue un tiro y listo'".

El secuestro ocurrió el martes a la noche en el kilómetro 42,5 de la autovía 2, en Berazategui, cuando Ramos iba de acompañante en un auto Mercedes Benz guiado por un amigo, y liberado cuatro horas más tarde tras el pago de un rescate de unos 35.000 dólares que juntaron "cinco amigos de Mar del Plata".

La víctima puntualizó que en un momento del secuestro uno de los captores, durante las negociaciones de liberación, amenazó: "Está claro, si viene bien, bien; pero si viene mal, son dos balas y se termina, no hay problema".

En declaraciones a la prensa, Ramos señaló que él iba de acompañante en un auto junto a un amigo y de repente un vehículo le "hacía señas de luces de atrás".

"Cuando me doy vuelta, el auto tenía tres luces azules de Policía. El lugar era muy oscuro, cuando paramos, uno de ellos estaba vestido de policía bonaerense. Empieza a gritar y le dice a mi amigo: 'te das cuenta que venís como loco, sos un hijo de puta, dame la tarjeta verde, el seguro y el carné de conductor'", añadió Ramos.

Después, otro de los secuestradores se acercó al lado del acompañante y exclamó: "Bájense hijos de puta", puntualizó Ramos.

"Me bajé, me empezó a palpar, me dobló el brazo y me puso un precinto y de inmediato me dobló la otra mano y me puso otro precinto. Me sacó para el auto de ellos, y yo no entendía nada. Ahí se bajó un tercero, me meten con una trompada en la nariz", declaró.

Además, al amigo de Ramos le pegaron con una pistola en un ojo cuando los subieron a otro rodado.

"Nos cargaron y Fernando me dice: 'cagamos'. Luego nos dicen: '¿se dan cuenta qué es esto? Entonces hay que empezar a juntar platita'", recordó Ramos.

Según el ex campeón de TC y dirigente del PRO, desde el lugar donde fueron interceptados hicieron un recorrido de 40 minutos hasta que llegaron a una casa.

"Llegamos a un lugar, a mí me golpean porque se dieron cuenta de que yo estaba mirando", describió la víctima, quien comentó que uno de los secuestradores se comunicó por teléfono con un amigo de Ramos y le exigió: "Juntá 500 lucas para arrancar".

Ramos y su amigo, en el momento en que fueron secuestrados, se dirigían a la casa de otro amigo que los esperaba a cenar en Puerto Madero.

"Uno de los tipos tenía una violencia... Nos dice: 'Se están haciendo los duros eh'. Si hablaba o pedía agua me ponía una picana, me la puso tres veces en la espalda y me gatilló siete veces en la cabeza, un hijo de puta", especificó Ramos.

El ex piloto agregó que este secuestrador le precintó las manos de una manera especial: "Me las ató como una morcilla, no las sentía".

Luego, a Ramos y su amigo los sacaron de la vivienda y los subieron a un auto con dirección a la ciudad de Buenos Aires.

"Nos estaba llevando para Capital, pero se ve que tenían una logística de confusión", analizó Ramos, quien confirmó que fueron liberados en la autopista 25 de Mayo.

Ramos especuló que los tres secuestradores que vio tenían entre 45 y 40 años, pero estimó que en total eran seis los delincuentes.

"Uno era muy alto, muy fuerte, con pelo corto. Sabían los movimientos de la policía. Sabían bien lo que hacían", aseguró Ramos.

Por otra parte, la víctima reveló que el amigo que lo estaba esperando para cenar se comunicó con el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.

"Jorge llamó a un número, se comunicaron con Montenegro, quien se encargó de montar un operativo, también estuvo Sergio Berni (secretario de Seguridad) y participó el señor Alejandro Granados (ministro de Seguridad bonaerense)", destacó Ramos.

Finalmente, el ex piloto reclamó a las autoridades tener en cuenta este tipo de accionar de los secuestradores haciéndose pasar por policías en controles vehiculares.

"Estoy seguro de que no es la primera vez que lo hacen y no creo que sea la última, usan luces de la policía, entonces para cualquier persona, uno para el auto, pero así están actuando", concluyó.

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