Michelle Obama, protagonista de los Oscar y eje de polémica

Michelle Obama, protagonista de los Oscar y eje de polémica
Anunció la mejor película, Argo; duras críticas de Irán

Por Rafael Mathus Ruiz |

NUEVA YORK.- Sobre el final, la Casa Blanca le robó la noche a Hollywood. Lo hizo con una de sus armas más poderosas, Michelle Obama , que dejó a todos boquiabiertos anteanoche con su sorpresiva aparición , su emotivo discurso y un elegante vestido diseñado por Naeem Khan, que le bastaron para dejarle nada menos que a Jack Nicholson un simple papel de reparto.

En unos segundos, la primera dama agigantó su estrella, se robó la entrega de los premios Oscar y le terminó por dar un tinte político a una ceremonia que ya de por sí estaba politizada desde el inicio por las películas nominadas.

El enorme revuelo que provocó su aparición indignó a los republicanos, pero sobre todo al gobierno de Irán, que denunció "motivaciones políticas" de Hollywood al elegir nada menos que a la primera dama para entregar el premio a Argo , una película crítica con el régimen de los ayatollahs. "Bienvenidos a la Casa Blanca", dijo Michelle, rodeada por miembros de las fuerzas armadas vestidos de gala, minutos antes de recibir un sobre dorado, abrirlo y anunciar al mundo que la película de Ben Affleck había ganado el mayor galardón del cine mundial.

La primera dama, que había pasado la noche como anfitriona de los gobernadores de la nación en una cena formal en la Casa Blanca, es, sin dudas, la figura política que más se divierte en Washington. Días atrás, desplegó su talento y su buen humor al hacer la "evolución del baile de las mamás" junto al comediante Jimmy Fallon. El video fue furor en Internet.

Mientras el presidente Barack Obama sigue enfrascado en discusiones sobre impuestos y los recortes al gasto público con los republicanos, la popularidad de su mujer se mantiene incólume, con apariciones donde brilla por su soltura y simpatía, ajena a los avatares de la política. O para algunos, no tanto. La Casa Blanca hace un pulido uso de la imagen de Michelle, una figura cálida que, ante todo, humaniza.

"La Academia se acercó a la primera dama para que participara de la ceremonia. Como una amante del cine, ella tuvo el honor de entregar el premio y celebrar a los artistas que nos inspiran a todos -especialmente a los jóvenes- con su pasión, su habilidad y su imaginación", dijo Kristina Schake, vocera de Michelle, en un comunicado.

Sólo un puñado de ejecutivos de la cadena ABC, que transmitió la ceremonia, y Nicholson, que la presentó, sabían de su aparición.

Fueron unos premios Oscar teñidos de política. No sólo las principales películas nominadas - Argo , Lincoln , La noche más oscura - miraron a Washington. La aparición de la primera dama no hizo más que fortalecer el vínculo de los Obama con Hollywood, que quedó al descubierto como nunca antes. Para muchos, fue una clara devolución de favores.

El año pasado, George Clooney, uno de los productores de Argo, fue una de las figuras de Hollywood que trabajó para recaudar fondos para Obama.

"Ahora, la primera dama se siente con derecho, con personal militar como accesorios, a entrometerse en otras formas de entretenimiento, esta vez en beneficio de los famosos de Hollywood, que tan generosamente pagaron por la elección de su marido", escribió Jennifer Rubin, comentarista conservadora de The Washington Post.

Aunque utilizó pocas palabras, Michelle Obama dejó un mensaje que recordó a los que suele brindar su marido, con un guiño a una de las causas que los Obama han abrazado y que Hollywood impulsa cada vez que puede: la igualdad de derechos para los homosexuales.

La primera dama dijo que las películas nominadas les recordaban a los norteamericanos que podían superar cualquier obstáculo si luchaban lo suficiente y creían en sí mismos.

"Estas lecciones se aplican a todos nosotros, no importa quiénes somos o a qué nos parecemos o de dónde venimos, o a quién amamos", enfatizó.

Por si el revuelo que desató en Estados Unidos su última aparición televisiva no hubiera sido suficiente, Irán también aportó lo suyo. La agencia de noticias iraní Fars "retocó" la imagen del vestido de Michelle Obama para que le cubriera el pecho y los hombros, en línea con las costumbres a las que deben ajustarse las mujeres que viven allí, según informó el diario inglés The Guardian.

Fars también se mostró enfurecida por la decisión de honrar a Argo , una película que describió como "antiiraní", producida por los "sionistas" de la productora Warner Bros, una objeción compartida por muchas otras agencias de noticias estatales.

No hubo ninguna mención a Irán por parte de la primera dama. Pero Affleck, que tuvo que anunciar que no competiría por la banca de Massachussets que dejó vacante en el Senado el secretario de Estado, John Kerry, no pudo contenerse: "Quiero agradecer a nuestros amigos en Irán que viven en circunstancias terribles ahora", dijo, estatuilla en mano.

Pedido por el abismo fiscal

El presidente norteamericano, Barack Obama, pidió ayer a los gobernadores que ayuden a presionar para que el Congreso se comprometa a lograr un acuerdo que evite los drásticos recortes automáticos del gasto público que deben entrar en vigor en tres días.

Por una decisión del Congreso en 2011, si no hay un acuerdo amplio sobre la reducción del déficit público, el 1° de marzo entrarán en vigor ajustes automáticos del gasto por más de 85.000 millones de dólares. Los recortes, que ascienden a 1,2 billones de dólares en los próximos diez años, provocarían una reducción indiscriminada del presupuesto de las agencias federales.

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