La sequía azota la provincia hace 11 años, se ha recrudecido en los últimos 4 periodos, según afirman los viñateros y los especialistas de Hidráulica. Para este año, no se avizoran mejoras en cuanto a la cantidad de agua disponible para el riego, lo que ha afectado directamente a la producción, especialmente a la vitivinicultura.

Según indicó a Zonda Diario el titular de la Asociación de Viñateros independientes, Juan José Ramos: “estimamos que vamos a tener una cosecha menor a la del año pasado (ya había sido menor a la del año anterior), primero por la sequía y segundo, porque la gente no tiene plata para abonar, para desinfectar y para hacer los trabajos que se tienen que hacer de mantenimiento de los cultivos”. Por su parte, el presidente de la Federación de Vinateros de San Juan, Eduardo Garcés, proyectó que “la cosa va de mal a peor por la falta de un riego ideal” y calculó que teniendo en cuenta lo que ve hasta el momento, “puede haber una merma del 30%”.

Además, indicó que en noviembre empeoró el panorama porque “nos han bajado de dos a tres puntos el coeficiente de riego, por lo que no hay agua nada de agua en los diques y porque el panorama es muy desalentador respecto a lo que va a venir”.

En este mismo sentido, Ramos explicó que los productores que riegan de la forma tradicional están pasándola peor y “los que tenemos riego por pozo, estamos un poco mejor, pro no tanto, porque si bien no ha subido mucho el costo de la energía, sigue siendo cara y no todos tiene para pagarla”. Y aclaró que no es solo esa variable la que hay que tener en cuenta, sino que el mantenimiento tiene costos que “se han elevado mucho” llegando a montos muy altos. “Un motor de una electrobomba, sale cerca de 1 millón de pesos”.

Ambos representantes remarcaron que faltan pozos de agua en diferentes puntos de la provincia y señalaron que los pozos más bajos se han secado.

Por su parte, Garcés resaltó que “tampoco están las 300 perforaciones que pedimos en febrero y creo que, con suerte, hay unas 70 funcionando”.

Cabe destacar que: la sequías, las heladas tardías y la falta de un buen tratamiento abono a los cultivos, son motivos que hacen mermar la producción de uvas ya que las vides terminan dando produciendo menos. Ambos coincidieron en que este contexto ha generado que se abandonen los viñedos por falta de rentabilidad.

“Deben haber unas 500 hectáreas abandonadas, calculó Garcés”, mientras que Ramos indicó que “hay muchos viñedos abandonados, cualquiera que vaya por el campo se da cuenta ahí nomás, yo voy hasta la Calle 11 desde la Benavidez y no veo un sólo parral”.

La solución

Para Garcés hacen falta unos 300 pozos para poder regar con lo justo.

En tanto que Ramos indicó que se debe hacer un cambio y que toda la provincia en todas las producciones riegue por tuberías, incluso que se entuben todos los canales.

 

Nota: Lucas Laciar