En medio de tanto "secretismo" asoma el gabinete de Alfredo Cornejo

En medio de tanto

Hay mucho hermetismo respecto de algunos ministerios, como Seguridad y Gobierno. Los que parecen seguros son Martín Kerchner en Hacienda y Diego Gareca en Cultura.

Poco a poco los probables ministros del gobernador electo de Mendoza, Alfredo Cornejo, comienzan a asomar en la arena política, algunos inevitablemente or el rol ya asignado en la transición iniciada el 21 de junio, mientras que otros continúan ocultos bajo un extremo secretismo.

Hermetismo que cultiva el propio Cornejo por razones de estrategia política, incluso con sus más allegados, y que se extiende por toda la UCR.

En ese esquema, se sabe que el gabinete de ministros será en cantidad la mitad de los 15 que hoy tiene el gobierno de Francisco Pérez.

Y se empieza a ver con claridad que en dos de los ministerios se asentará el éxito inicial de la gestión: la política y el delito. La primera es materia del Ministerio de Gobierno y la segunda, del de Seguridad.

Es que aunque sea el déficit de las cuentas públicas lo que desvela hoy al gobernador electo, él más que nadie sabe que la política es la llave para conseguir el dinero que necesite para su gestión y que lo deberá buscar con financiamiento.

Allí, Cornejo necesitará del voto peronista que la ley exige con los dos tercios de la Legislatura. Enfrente estará el PJ plantado en el rol de opositor, bajo el liderazgo de dos duros cuadros políticos como Jorge Tanús y Patricia Fadel, con el recuerdo fresco de que la UCR le pisó el presupuesto al PJ en los dos últimos años cuando Pérez pedía endeudarse. También estará el cobismo radical, con vida interna propia y con la vicegobernadora Laura Montero a la cabeza.

La ecuación indica que sin dinero  la política unida por pactos puede llegar a enfrentar una crisis, pero está claro que sin acuerdo político es casi imposible conseguir dinero.

En cuanto a seguridad, huelgan comentarios: siempre es un hierro caliente, una bomba que suele explotar en las manos y será clave para mantener la paz social si el dinero escasea. 

Por eso, los ministros de Gobierno, encargado de la convivencia política con la oposición, y de Seguridad deberían ser dos hombres de experiencia y confianza extrema de Cornejo. En el peor de los casos, la última condición no puede faltar.    

El líder radical dijo, tras ganar la elección, que tendría “un equipo con gente nueva pero que también tenga experiencia”.

En la UCR creen que Cornejo llegará al poder con gente nueva: “Los que estamos por los 50 años vamos a quedar afuera, quiero decir, no serán caras conocidas de gobiernos anteriores, salvo alguna excepción”, indicó a Diario UNO un alto operador radical.

A su turno un diputado sugirió al analizar el gabinete: “Hay que mirar hacia la Municipalidad de Godoy Cruz. Ahí hay un equipo que lleva mucho tiempo y trabaja bien”.

 ¿Quiénes lo acompañarán?

No sobran funcionarios, a lo que se suma que ahora también gobernarán Guaymallén y Las Heras, lugares en donde se ubicará la gente de Julio Cobos, ya que tanto Daniel Orozco como Marcelino Iglesias responden internamente a Cleto y no a Cornejo más allá de que corre por toda la UCR sin distinción una frase de que “todo el mundo está a disposición si “el Alfredo lo requiere”.

Lo que en el radicalismo sí ya se da por hecho es que el gobierno de Cornejo tendrá un ministro en las sombras, un asesor de primera línea. Se trata del diputado nacional Enrique Vaquié, quien fue el jefe de campaña de Cornejo en las elecciones, y que pasó por la intransferible experiencia de lidiar con los números del Estado provincial para mantenerlo a flote durante la crisis del 2001.

Pero no será un ministro oficial porque competirá por la reelección como diputado nacional y se da por descontado que Vaquié conseguirá los votos para retener la banca que no abandonará.

El transcurrir de la transición sí da cuenta, en cambio, de que Martín Kerchner se perfila para conducir el Ministerio de Hacienda.

Es el enviado principal de Cornejo, junto con Vaquié, para dialogar con el actual gobierno y resolver el nudo gordiano de la transición, esto es el rojo de las cuentas públicas. Actualmente es diputado provincial pero en la Casa de las Leyes dicen que quiere irse de la Legislatura. 

Diego Gareca es otro de los “cantados” para hacerse cargo de Cultura, un área que tiene la responsabilidad de la Fiesta Nacional de la Vendimia.

Gareca es el actual director de Cultura en Godoy Cruz pero además es quien por Cornejo dialoga con la gente de ese ministerio en el Gobierno provincial en el marco de la transición. Tanto es así que habló la pasada semana casi como un ministro anticipando que el año que viene reducirían  repeticiones de la Fiesta de la Vendimia  y también declinarían de contrataciones estelares que insuman cifras millonarias 

Algunos a los que les gusta mirar debajo de las siempre turbias aguas políticas pronostican en cambio que los encargados de la transición no irían al gabinete, sino que su tarea es requerida ahora, para que los verdaderos ministros que asuman no se desgasten de antemano. Aun así, sería una sorpresa que Kerchner y Gareca no fueran parte del gabinete.

En Salud, en cambio, dicen que hay una fija, un hombre de estricta confianza de Cornejo: Carlos Valcarcel. Cardiólogo, actual director de Salud de Godoy Cruz, ex director del Hospital del Carmen y además médico personal de Alfredo Cornejo desde el año 2005.

En obras se perfila otro nombre, también de la Comuna: el actual secretario de Obras Públicas, el arquitecto Oscar Sandes. Ocupó este puesto en las dos intendencias de Cornejo, está desde el año 2000 y fue director del área con César Biffi. 

En Turismo suenan dos posibles responsables: Gabriela Testa, quien conoce la actividad y fuera funcionaria durante la gestión de Mariana Juri, y Lucas Quesada, quien fue candidato a intendente por Cambia Mendoza en San Rafael y que además ha estudiado y obtenido el título en Turismo.

 En Deportes, un sector al que el actual gobierno apostó fuerte trayendo grandes eventos internacionales, se menciona a Federico Chiapetta, quien además de ser profesor de Educación Física y coordinador de los polideportivos de Capital es un importante referente del rugby provincial y nacional.

En Economía o Agroindustria no hay rumores concretos pero no sería de extrañar que Gabriel Fidel desembarque allí temporariamente si no entra como legislador del Parlasur. Y si fuera elegido, como no asumirá de inmediato, Cornejo podría aprovecharlo.

La razones son dos: Fidel ya fue ministro de Economía, conoce la vitivinicultura a fondo y fue el último funcionario que en un pestañeo eliminó el vino excedente sin más trámites cuando los precios se hundían, el mismo dilema de hoy.

En Irrigación, que es igual decir el ministerio del agua, quien mejor se perfila es Alejandro De Gennari. Especialista en la materia, es uno de los consejeros actuales con experiencia en la función publica.

La tarea en Irrigación no es menor porque la repartición protagonizó en los últimos dos gobiernos denuncias graves de corrupción y venta de pozos que arrastró a la renuncia al antecesor de la actual conducción.

 El tiempo dirá

Con tres meses por adelante, a Alfredo Cornejo le queda tiempo para tomar decisiones teniendo en cuenta que además restan las elecciones nacionales. Su resultado tallará sin duda el formato del gabinete. Mientras tanto, juega al prudente silencio.

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