Un médico reveló que Milani participó del secuestro de un colega

Un médico reveló que Milani participó del secuestro de un colega
Carlos Santander dijo que fue testigo del operativo en La Rioja.
Un nuevo testimonio contra el jefe del Ejército, general César Milani, realizó ayer el médico cardiólogo Carlos Santander ante el fiscal federal Darío Illanes.

Santander era el médico que atendía al padre del ex preso político Ramón Alfredo Olivera cuando fue detenido ilegalmente por un contingente militar encabezado por el entonces subteniente Milani, en marzo de 1977. Y que Milani también detuvo “con malos tratos verbales” a otro profesional amigo suyo en la misma época.

Santander fue citado por el fiscal Illanes para declarar en la causa que Olivera inició contra Milani, donde consta que Santander atendía a su padre de una severa afección cardíaca antes de que fuera detenido y que después de estar preso -durante lo cual sufrió un ACV- los militares lo obligaron a que dejara de atenderse con Santander y pasara a ser visto por un otro médico que simpatizaba con los militares.

Pero ahora Santander dijo que cuando esto salió a la luz desde el pasado mes de julio, lo llamó un reconocido profesional amigo suyo quien le contó que en julio de 1976, acompañado de su esposa y una hermana se detuvo al lado de la casa de gobierno, para ir a una farmacia a buscar un medicamento. En ese momento apareció una patrulla de soldados, conducidos por el subteniente Milani, quien lo llevó detenido a una comisaría cercana, donde pasaron “varias horas de detención con malos tratos verbales con la presencia de Milani”.

Santander añadió que “nunca le explicaron por qué fue preso. Sin embargo un policía conocido le dijo a mi amigo que su detención había sido un simulacro para confundir, pues su auto era similar al que se decía en el que había sido secuestrado César “Tuco” Minué, uno de los 32 desaparecidos de La Rioja y amigo del ex conscripto Alberto Agapito Ledo, secretario de Milani y que desapareciera en Tucumán en la misma época.

Ledo desapareció durante el Operativo Tucumán y Milani redactó una falsa acta de deserción para encubrir su desaparición armada por el Ejército. Ledo y Minué eran conocidos.

Santander no dio el nombre de su amigo a la Justicia por precaución debido a que su relato “involucra al actual jefe del Ejército, también Jefe de Inteligencia y avalado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner”.

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