Con el debate pendiente por el nuevo sistema de gestión de residuos de la ciudad, el último Informe Anual de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, correspondiente a 2020 y que se conoció en estos días, indica que se produjeron alrededor de 14 mil toneladas menos de residuos en la ciudad que en 2019 y que el la recuperación de residuos reciclados aumentó. Organizaciones ambientalistas aseguran que si bien es positivo el dato, aún faltan acciones para que se masifique este tipo de acciones y piden un debate diferente para el pliego del nuevo sistema de higiene urbana, a la vez que la comisión de Ecología y Ambiente del Concejo realizó un pedido de informes para que se den a conocer los valores correspondientes a 2021.

El Informe Anual de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos es algo a lo que la Municipalidad debe publicar anualmente, según lo indica el artículo 4 de la ordenanza 8.335.

Del documento, al que tuvo acceso La Capital, se desprende que en 2019 se enviaron a disposición final 299.911 toneladas de residuos, mientras que para 2020 ese mismo número bajó a 286.035 toneladas. Producto de esta disminución, la planta de compostaje municipal recibió 800 toneladas menos de residuos entre 2019 y 2020 (21.647 toneladas y 20.836, respectivamente) y, a partir de ello, se recuperaron casi 200 toneladas más de residuos reciclables entre un año y otro (en 2019 fueron 550 toneladas, mientras que en 2020 se alcanzaron las 747 toneladas), a pesar de que hubo una disminución en la cantidad de residuos recolectados de los contenedores naranjas: en 2019 fueron 4.569 toneladas, mientras que en 2020 bajó a 4.457 toneladas.

Si bien los datos son positivos, ambientalistas manifestaron que la cantidad es exigua frente al volumen de residuos que se generan en la ciudad y a las puertas del debate sobre lo que será el nuevo sistema de gestión de residuos urbanos de la ciudad, piden modificar la manera en la que se plantean las discusiones para avanzar en el tratamiento correcto de la basura.

“Puede ser que el resultado neto haya disminuido porque es lo que marca la disposición final de los residuos ya que no se mide la generación. Sabemos cuánto se entierra y cuánto se recolecta por las vías formales de la recuperación de residuos, pero siempre hay cierta incertidumbre”, explicó a La Capital Mirko Moskat, miembro del Taller Ecologista.

Valoró que “algo ha mejorado” en cuanto a la separación de residuos, pero manifestó: “Esa mejora sigue siendo marginal en relación a la cantidad de residuos que generamos y enterramos. Los valores de recuperación de residuos por las vías oficiales siguen siendo marginales”.

Un debate diferente

Este año, una de las discusiones más esperadas en el Concejo girará en torno al nuevo sistema de gestión de residuos urbanos. Y además de evaluar qué empresas harán la recolección de residuos, Moskat pidió que el debate comience por cuál es el sistema que la ciudad va a elegir por los próximos años: “El pliego tiene que subordinarse a esa cuestión”.

 

Entre los puntos a tener en cuenta, mencionó la importancia de la inclusión de cartoneros en la planificación urbana: “Si se prevé que haya mayores estrategias de inclusiones de cartoneros, eso obliga a pensar en un pliego en el que los servicios que prestan las empresas sean menores”.

La disminución de la generación de residuos en el año donde se dieron los confinamientos más estrictos durante la pandemia de coronavirus hace pensar que al mismo tiempo que las personas estaban en sus casas y generaban todo tipo de residuos domiciliarios, también las empresas cesaron sus actividades y el movimiento en las calles fue mucho menor. Moskat consideró que estos “son dos efectos que van en dirección contraria, pero que se pueden compensar. Al pasar más tiempo en las casas, se generan más residuos; pero con menos actividad comercial, los residuos que son generados en los lugares de trabajo, disminuyen”.

Contenedores

En el Informe Anual de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, la Municipalidad detalló que de 2018 a 2019 aumentó un 24% la disponibilidad de los contenedores naranjas, previstos para residuos reciclables, llegando a 532 unidades. A ellas, la empresa Lime sumó 94 contenedores.

Al respecto, Moskat advirtió que los contenedores “puede servir para la higiene urbana, pero en términos de sistemas de separación no funcionan porque la disposición de residuos es anónima, lo que hace inviable cualquier sistema de fiscalización”.

“Para que el sistema de separación funcione, se deben permitir fiscalizaciones, incentivos y sanciones. No se trata de generar servicios para que, quieren tienen consciencia, separen, sino para que el propio sistema incentive a hacerlo. Actualmente, eso está invertido porque hay más contenedores para residuos mezclados que para reciclar”, concluyó.

Pedido de informes

La comisión de Ecología y Ambiente en su conjunto pidió a la Municipalidad que informe respecto de la cantidad de toneladas de basura generadas en la ciudad el año pasado, tanto de residuos recuperados con relación a los generados como de residuos reciclados por categoría: plástico, vidrio, papel y cartón. Además, pidieron conocer la cantidad y tipo de residuos dispuestos en el relleno sanitario de Ricardone.

Además, también consultaron por el estado del Centro Ambiental de Tratamiento de Residuos, que sufrió un incendio el 25 de diciembre pasado: los ediles quieren saber cuál fue el nivel de daños que causó el incendio, las estructuras pudieron ser rehabilitadas o debieron ser reemplazadas y si el centro funciona plena o parcialmente.