UIA: el uso de maquinarias fabriles fue a su nivel más bajo

UIA: el uso de maquinarias fabriles fue a su nivel más bajo

La central empresaria observó una caída de 6,4% mensual en la actividad industrial en diciembre y proyectó una profundización del fenómeno durante enero. La utilización de la capacidad instalada cayó al 54,9%, el punto más bajo de la serie histórica, sin contar la cuarentena

 

Por Mariano Cuparo Ortiz

 

La UIA registró una fuerte caída de 6,4% mensual para la actividad industrial durante diciembre y proyectó que durante enero hubo incluso un peor desempeño y que ese fenómeno a la baja se profundizó en algunos sectores. Además, el uso de la capacidad instalada en el sector fabril cayó casi 10 puntos y llegó a apenas 54,9%, el nivel más bajo desde 2016, cuando la central empresaria comenzó a realizar la medición. Con ese panorama, y de la mano de una menor demanda de productos industriales desde el consumo de los hogares y desde la obra pública, proyectó una baja de 4% en la actividad fabril para el 2024.

La devaluación, con su impacto sobre los salarios fijos, y el ajuste fiscal, que además de no ayudar a apuntalar el consumo también impacta de lleno en la demanda agregada (tal como sostiene la UIA, por ejemplo, generando menos obra pública), golpeó a la industria con fuerza en diciembre. La baja de 6,4% mensual en la actividad, en comparación contra noviembre, fue la más fuerte desde enero del 2022, cuando se conjugaron la tercera ola de casos de Covid-19 y la disparada del ausentismo con un pico de temperatura que generó cortes energéticos en las plantas.

Enero no luce mejor. Desde la UIA señalaron: “Los datos adelantados de enero mostraron un menor desempeño por parte de la industria, con una profundización de la caída en varios sectores. Asimismo, a partir del relevamiento realizado a más de 700 empresas, los datos obtenidos en la I Encuesta 2024 UIA reflejaron este menor desempeño industrial. Se observó predominancia de las empresas con caídas en los niveles de producción, ventas al mercado interno, exportaciones y empleo”.

Para la totalidad del año la central fabril agregó: “Las perspectivas para el año son entonces de una caída de la producción, magnitud que dependerá de la evolución de las principales variables macroeconómicas. El escenario base contempla una caída de la actividad industrial de al menos -4% i.a. para el año, que se explica por el menor desempeño de los sectores vinculados al consumo interno y la obra pública y la falta de incentivos a la exportación. A su vez, se prevé el impacto en los costos de la suba de tarifas, el incremento del impuesto PAIS y la falta de herramientas de financiamiento. Compensaría parcialmente esta tendencia la recuperación de los sectores vinculados a la agroindustria, el sector petrolero y minero”.

Durante diciembre además hubo una contracción históricamente fuerte del uso de maquinarias fabriles, es decir de la utilización de la capacidad instalada. Había sido de 63,8% durante noviembre y bajó 8,9 puntos hasta terminar el año en 54,9%, el punto más bajo de toda la serie histórica, que arrancó en 2016. Eso, por supuesto, sin contar el virtual apagón productivo de la cuarentena en su versión más rígida, en el 2020.

La caída de la industria se verá también en el resto de la economía. Para el 2024 se espera que la recesión marque el ritmo del empleo y, se desea, que sea el factor que determine una potencial desaceleración de la inflación. Desde Equilibra señalaron para este año: “Esperamos para 2024 una fuerte caída de la importación, la inversión y el consumo agregado: la contracción de los primeros dos componentes alcanzará los dos dígitos y el consumo agregado duplicaría la caída esperada de PIB. En cambio, las cantidades exportadas treparan significativamente este año, recuperando el terreno cedido durante 2023 (principalmente por las pérdidas productivas de la agroindustria)”.

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