Las maniobras de Lázaro en el Banco Nación y la complicidad de las gerencias local y zonal

Las maniobras de Lázaro en el Banco Nación y la complicidad de las gerencias local y zonal

OPI tuvo acceso al sumario que se está sustanciando en el Banco Nación, respecto del ingreso irregular de fondos a la sucursal de Río Gallegos con motivo del pago de empleados de Austral Construcciones en enero/16. El documento encamina el derrotero de los fondos, la forma en que se acreditaron y hasta el personal necesario para contarlo. Queda claro allí que la complicidad política y de funcionarios bancarios, era necesaria para cerrar este círculo vicioso de manejo de fondos nacionales hacia la obra pública.

En medio de la gran revuelta obrera que enfrentaba a finales del año pasado a Austral Construcciones SA por falta de pago de sueldos y aguinaldos, luego que los trabajadores ocuparan los obradores, pararan el poco avance de alguna obras y le declararan la guerra al titular de la empresa Lázaro Báez, que había sido detenido por orden del Juez Casanello, sobrevino la búsqueda de “fondos frescos” por parte de los administradores de la empresa en quiebra y uno de los encargados de dicha tarea fue el Contador Claudio Bustos. En ese momento, OPI informó con detalles cómo era la maniobra para inyectar “dinero negro” que “el grupo” tenía en dólares, al circuito blanco, transformados en pesos. Sin embargo, había un gran problema: las cuentas de Austral Construcciones SA en el Banco Nación, estaban inhabilitadas.

Esto dio lugar a que el propio Busto forzara, con la complicidad de la gerencia del Banco Nación, sucursal Río Gallegos y la entonces Regional del BNA, los mecanismos para que Lázaro Báez pudiera canalizar esos fondos.

OPI accedió en exclusiva al sumario que se lleva a cabo en la Casa Central del BNA y donde se abordó el nivel de responsabilidad que existió entre quienes en ese momento, facilitaron el movimiento de fondos aún cuando hubiera restricciones de orden financiero y judicial para que dicho dinero se manejara libremente por la entidad.

De acuerdo a lo que pudimos reconstruir, en el mes de enero de 2016, en medio del apuro por desanudar el conflicto social que estaba presionando al sector político en la provincia, el Contador de Austral Construcciones SA Claudio Bustos, ingresó al edificio del Banco de la Nación Argentina, sucursal Río Gallegos, con 14 millones de dólares en maletas que ingresaron por una puerta lateral de calle Roca.

 

La cuenta de Austral Construcciones en esa entidad se encontraba inhabilitada por suspensión de servicio de pago de cheques y bloqueada por orden superior; es decir, que en esa fecha Báez no podía operar con el sistema de pago de haberes con débito en las cuentas, por lo tanto al dinero lo debieron ingresar en efectivo y en cada una de las cuentas, de manera individual.

Mientras la empresa tuvo activa las cuentas y sin bloqueos judiciales, los pagos de haberes lo realizaba desde la plataforma virtual Interbanking. En esos casos el gerente de la sucursal Río Gallegos autorizaba los sobregiros de la cuenta para operar en descubierto con la firma del Gerente Zonal Marcelo Mazú.

Desde el momento en que les fueron bloqueadas esas cuentas, la única forma de formalizar los pagos fuea través del ingreso en efectivo en cada caja de Ahorro de los trabajadores individualmente. Esta decisión, tanto como la de tomar en efectivo tales depósitos de 14 millones de pesos, fue particularmente del gerente de la sucursal y el subgerente, quienes aludieron a un trato especial de Austral, por estar encasillada entre “grandes clientes” del BNA sucursal R. Gallegos desde hace aproximadamente 9 años.

Si bien en las manifestaciones de los responsables del banco, hay una suerte de desconocimiento y/o negación de estos procedimientos, de la documentación a la que accedió OPI resulta que el dinero fue recibido por el Subtesorero a cargo de la tesorería, de manos del propio Contador Bustos, acompañado por otros empleados de Austral que acarreaban los bolsos y cajas con la plata en efectivo.

En todo momento hubo no solo conocimiento sino autorización expresa de la Gerencia y conocimiento de la zonal y de hecho, el movimiento quedó plasmado en la planilla de novedades, donde se expresan los depósitos recibidos, con la firma del gerente de la sucursal, Rolando Davena y del Subgerente Juan Pross. Increíblemente, en el documento dicen negar que ellos trataban con la empresa de Báez.

Tal era la cantidad de dinero físico, la imposibilidad de hacerlo de manera automática por la plataforma virtual y el trabajo manual demandado para incluirlo dentro de las aproximadamente 4.000 cuentas de los trabajadores de las empresas que adeudaban sueldos y aguinaldos, que desde Tesorería dieron la orden para que se tomen estos depósitos de manera individual en cada cuenta de haberes, lo que imponía una operatoria totalmente anormal y dificultosa.

Esto implicó una sobrecarga del proceso de operaciones para los cajeros, ya que se trataba de 4.000 cuentas y además, esos pagos estaban desdoblados por quincenas. Todo ello, generó un trabajo denodado del personal y la exigencia de hacer la acreditación en varios depósitos. A pesar de toda esta complicada operatividad, en el Sumario, el Gerente zonal, dijo no estar al tanto de nada.

El 11 de abril de 2016, en la ciudad autónoma de Buenos Aires, compadeció ante los sumariantesFrancisco Antonio Stopa y Gustavo Strauch, el Gerente Zonal/Regional del BNA Marcelo Mazú(Expte S Nº 4197/16 – Suc Río Gallegos), quien cuando le preguntaron si tenía conocimiento del ingreso de efectivo al banco por parte de la empresa Austral Construcciones, lo negó porque él personalmente, el 15 de diciembre de 2015, había realizado el cierre de las cuentas, explicó, agregando “… en realidad la suspendí porque esta empresa tenía deudas atrasadas con nosotros y cualquier ingreso de dinero se iba a utilizar para aplicar a las mismas”. Posteriormente agrega que al otro día se “enteró por los medios” que habían depositado 14 millones de pesos “obviamente consulté lo ocurrido y me dijeron que Austral había realizado varios depósitos en efectivo”.

Llamativamente las contradicciones y las diferencias en materia de montos depositados son tan grandes y tan increíbles, que llaman la atención con la sola lectura del documento. El propio Mazú, más allá de decir que desconocía absolutamente la novedad y luego reconocer que le había sido informada por sus subalternos, señala en sus declaraciones que “lo de los 14 millones de pesos lo tengo solo por información de los medios”, asegurando que el gerente Davena, la había informado que “eran como 30 millones de pesos lo depositado por el contador Bustos” a lo cual le faltaba la documentación “respaldatoria”, pero estaban acostumbrados a que Austral Construcciones la presentara tarde o nunca.

Mazú también incurre en manfiestaciones poco creíbles, además de señalar que no estaba en conocimiento del movimiento de fondos, indica que no posee la clave de seguridad yautorizó a un subalterno a realizar el control, como es el área de Control de Lavado de Dinero, quien está a cargo de la instancia superior Zonal que en ese momento controlaba el rioturbiense.

Hechos y desmentidas

De acuerdo a lo detalla el sumario, no solo existen contradicciones por parte de Marcelo Mazú, sino también del Gerente de la sucursal Río Gallegos, Rolando Davena, quien explicó que él no trataba personalmente con la empresa y el Sub gerente Juan Pross, quien expresó que solo una vez habló con el Contador Bustos.

OPI ha podido constatar a lo largo de todos los informes realizados estos años sobre este particular, que tanto Lázaro Báez, como sus hijos, Leandro y Martín, siempre fueron atendidos personalmente por el Gerente Davena y antes por el propio Mazú cuando cumplía esas funciones, quien estaba absolutamente al tanto de las operaciones financieras del amigo K y el propio Dovena, a partir del 2014, recibía órdenes directas del último Gerente zonal Marcelo Mazú, en el caso especial de Austral Construcciones.

Lo que se concluye del Sumario, al menos de esta parte de las responsabilidades compartidas, es que tanto Mazú como Davena, intentaron descargar la misma en el Subtesorero que en ese momento se encontraba sustituyendo al Tesorero titular que tenía parte de enfermo. Como consecuencia de ello, fue despedido el Gerente, que mintió y direccionó sus declaraciones para acusar al Subtesorero y también éste último, hombre de 22 años de servicio en el banco y de acuerdo a su Legajo, el mismo figura “intachable” a lo largo de toda su carrera en la institución.

De acuerdo a lo que se pudo establecer de la documentación respectiva, hay tres personas más implicadas. Al responsable Jefe encargado de controlar las alertas de dónde provienen los fondos resolvieron hacerle un “llamado de atención”, sin aplicarle ni una suspensión por la responsabilidad participada que tuvo.

OPI se interiorizó del procedimiento regular interno que sigue el Banco Nación en el caso de sumarios y sanciones y un ex gerente jubilado de la entidad, aseguró que la entidad solo despide empleados cuando hay faltante de dinero; y fue más allá al indicarnos que en la sucursal Río Gallegos del BNA hubo casos en los que faltó dinero y a los responsables, al finalizar el sumario, se les dio la posibilidad de renunciar, pero no se los echó. En el caso que nos ocupa no fue así. El despido se basó en “Justa causa por falta de confianza”, mientras que uno de los máximos responsables, quien articulaba política y financieramente con Lázaro Báez, Marcelo Mazúprosigue hoy trabajando en el Banco de la Nación Argentina, en Casa Central y de acuerdo a las averiguaciones practicadas por OPI no tiene ninguna función asignada pero el banco le paga semanalmente los pasajes para que viaje a Río Gallegos a visitar a su familia que viven en la misma casa del Banco Nación, en calle Roca al 600

El mismo ex gerente le recordó a OPI “Si es por depósitos en efectivo – dijo – hay que ir unos años atrás. Estábamos ahí cuando un 30 de diciembre llevaron valijas con dólares, varias valijas llenas de dólares… el Sr. Mazu en ese momento Gerente de sucursal Rio Gallegos, ordenó recibirlas y dispuso que tres cajeros dejaran de atender al público e ingresaran por el quincho del Banco, entrada por calle Roca las valijas con el dinero. Los cajeros estuvieroncontando todo el día esa plata. Ahí no hubo declaración de donde provenían los fondos …. Tal vez Mazú lo recuerde, como últimamente se olvida de todo…”, concluyó nuestra fuente.

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