Maduro acusó a Santos de mentir sobre la crisis de la frontera

Maduro acusó a Santos de mentir sobre la crisis de la frontera

El presidente de Venezuela afirmó que "todo lo que dijo" su colega de Colombia "es falso" y que "la embarró" al visitar ayer la ciudad limítrofe Cúcuta, mientras que desde Bogotá aseguran que el primero no atendió ni respondió las llamadas.

"La embarró; ayer usted fue a Cúcuta y lo engañaron vilmente; todo lo que dijo, una por una de las cosas, es falso, presidente Santos; tengo los videos, tengo las pruebas, tengo los testimonios y se lo puedo demostrar", dijo Maduro en un acto con mujeres en Caracas, y subrayó que su par colombiano "mintió" en sus declaraciones.

Asimismo, Maduro condicionó la eventual reapertura del tránsito de personas y mercaderías entre su país y Colombia.

"Hasta tanto no restituyamos las condiciones mínimas con una frontera sana, legal, con una frontera en paz, no la voy a abrir; hasta tanto restituyamos los derechos humanos del pueblo del (estado fronterizo) Táchira y de Venezuela”, dijo.

El mandatario reclamó al gobierno de Colombia que "se ponga las pilas y vaya a proteger de paramilitares, de contrabandistas, al pueblo del (departamento) Norte de Santander y de (su capital) Cúcuta", los territorios colombianos que lindan con el estado venezolano Táchira.

Mientras tanto, la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, aseguró que Santos intentó comunicarse con Maduro para conversar sobre la crisis en la frontera, pero el mandatario venezolano no lo atendió ni respondió sus llamadas.

"El presidente Santos lo llamó el fin de semana y no había recibido respuesta de él; yo estuve conversando con la canciller (venezolana, Delcy Rodríguez) y le dije que el presidente está abierto al momento en que él (Maduro) lo considere", señaló Holguín a la radio Caracol.

El domingo pasado, el ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, anunció que Santos hablaría esa misma tarde con Maduro, pero luego no volvió a mencionarse esa eventual conversación.

Las declaraciones de Maduro y Holguín reflejan que tampoco hoy cedió la tensión por la crisis surgida el 19 de este mes, cuando Venezuela decidió cerrar la frontera común y deportar a más de 1.000 colombianos a raíz de un ataque armado que dejó cuatro heridos en Táchira, pese a la extensa reunión que las cancilleres de ambos países encabezaron ayer en busca de una solución.

En cambio, sí quedó aparentemente suspendida la expulsión de colombianos por parte de Venezuela, luego de que las cancilleres acordaran ayer una reunión entre los defensores del Pueblo de ambos países para establecer "protocolos para deportaciones de Venezuela hacia Colombia", según informó Holguín al término del encuentro.

De hecho, la Oficina de Coordinación Humanitaria de Naciones Unidas (Ocha) en Colombia reportó que 1.088 colombianos -entre ellos, 244 menores de edad- fueron deportados o repatriados desde Venezuela desde el sábado último, la misma cantidad informada ayer por el gobierno de Bogotá.

Asimismo, la Ocha estimó en 4.260 el número de colombianos -que Santos había situado ayer entre 5.000 y 6.000- "retornados de forma espontánea" desde que Maduro decretó el viernes pasado el estado de excepción, que implica la suspensión de las garantías constitucionales, en cinco municipios de Táchira.

Paralelamente, creció dentro de Colombia la crítica al gobierno por el manejo de la situación y una opinión favorable a que el país se retire de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en disconformidad con la actuación del secretario general de organismo, el ex presidente colombiano Ernesto Samper.

Esa posición crítica ya había sido mencionada ayer por el también ex mandatario y ex secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) César Gaviria, quien cuestionó especialmente que Samper escribiera en su cuenta de Twitter que hace un año denunció "el peligro de la intromisión de paramilitares colombianos en Venezuela" y "hoy se confirma que es una realidad".

"Lo primero que yo quiero saber es si los países miembros de la Unasur están de acuerdo con la intervención precipitada y equivocada del secretario general, porque si están de acuerdo, salgámonos de ahí", de "esa organización que corre anticipadamente a condenarlos" a los colombianos que viven en zonas fronterizas de Venezuela, exhortó Gaviria.

A él se sumaron hoy los presidentes de los partidos Social de Unidad Nacional (Partido de la U) y Conservador, senador Roy Barreras y representante (diputado) David Barguil, respectivamente.

Barreras afirmó que los bloques parlamentarios del Partido de la U -la agrupación cuyo líder es precisamente el mandatario Santos- decidieron "solicitar el retiro inmediato de la Unasur".

Barguil hizo una solicitud similar en una carta dirigida a Santos a nombre del Partido Conservador.

De visita en Buenos Aires, Samper consideró "improbable" que Colombia vaya a retirarse del organismo porque es "uno de sus países fundacionales".

"Yo espero que los colombianos entiendan que el tema de Unasur no es exclusivamente el tema de las relaciones con Venezuela, que son por supuesto preocupantes, sino que hay una cantidad de intereses regionales involucrados que se verían afectados", dijo.

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