Un grupo de alrededor de 10 personas lanzó este miércoles piedras al vehículo en que se desplazaba el presidente Mauricio Macri rumbo a un acto en la localidad neuquina de Villa Traful, lo que causó la rotura de dos vidrios del auto. Tras esto, y sin dar a conocer aún el incidente, el mandatario brindó un discurso en el que apeló a tener un "futuro sin violencia".

"Tenemos que tener un futuro sin violencia; de nada sirve estar divididos", proclamó en la inauguración de un centro turístico en la zona.

Macri aseguró asimismo que "más allá de las dificultades, este ha sido un año positivo" y, tras pronosticar que en 2017 la Argentina va "a crecer", reiteró que en la Argentina "las obras van a dejar de ser sinónimo de corrupción". "Sabiendo que hemos compartido un año difícil, hemos creado las condiciones para salir del estancamiento", expresó y remarcó que en "2017 vamos a crecer, pero lo importante no es crecer un año o dos sino crecer 20 años consecutivos, eso es lo que nos va a permitir planificar y desarrollarnos".

"Termina un año duro, un año difícil, en el que todos tuvimos que poner el hombro, pero los argentinos no nos rendimos nunca, siempre vamos para adelante. Y más hoy porque tenemos una enorme esperanza, porque tenemos este sueño de que vamos a construir una Argentina donde las cosas se hacen, como este centro", concluyó.

A pesar del incidente, "la agenda del jefe de Estado continúa en forma normal", subrayó la Presidencia. 

De momento, y tras las evidentes fallas en la seguridad presidencial al trasladarse por ejemplo en un automóvil sin blindaje, la Justicia decidió ordenar una serie de allanamientos en la localidad de Traful a fin de dar con los instigadores a la violencia.