AFA, la llave de Moreno para partir Federación Agraria

El secretario de Comercio Interior viene favoreciendo sistemáticamente a Agricultores Federados Argentinos con el objetivo final de que rompa relaciones con su entidad madre, la Federación Agraria. El funcionario ya logró que AFA forme parte de Capeco. Los negocios en común, la política interna y el rol de Eduardo Buzzi.
En los últimos años mucho se ha hablado en el sector agropecuario acerca del notable crecimiento que viene atravesando Agricultores Federados Argentinos (AFA) en la torta del negocio agroexportador del país. También se ha hecho referencia en innumerable cantidad de oportunidades al vínculo que tiene AFA con Federación Agraria (FAA).

Sin embargo, pocas veces se ha explicado con detenimiento a qué se debe semejante ganancia de posiciones en el mercado exportador de granos y oleaginosas y cómo se sustenta y/o fundamenta la estrecha relación que mantiene con FAA, su entidad madre.

La Política Online dialogó con varias fuentes del sector que conocen de cerca los movimientos de AFA y que mencionaron dos o tres puntos claves que ayudan a entender y desmenuzar las cuestiones mencionadas en el párrafo anterior.

En primer lugar, cabe destacar que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, logró que en junio pasado AFA se sume a la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), un organismo creado para establecer un contrapeso político de las grandes compañías que integran Ciara-CEC.

Para tener una idea del creciente poder de Capeco y de la importancia de pertenecer a esa Cámara, en la última apertura del cupo de maíz 2012/13, unas 4 de las 15 millones de toneladas del cupo exportación fueron distribuidos entre sus integrantes.

Las fuentes consultadas remarcan que Moreno conoce muy bien la importancia económica que tiene AFA para FAA y que es ahí donde busca operar para terminar con el vínculo que los une (el primer paso fue sumar AFA a Capeco).

En tanto, el último balance 2011 de AFA registró un excedente cooperativo de 168 millones de pesos, los cuales, según lo decidido por la asamblea de socios, se destinaron fundamentalmente al aumento de la capacidad de acopio, la construcción de una planta de formulación de agroquímicos en el Parque Industrial de San Nicolás y la renovación del sistema informático.

AFA versus FAA

Si bien a principios de los años ‘80, luego de una reforma del estatuto interno, AFA se desvinculó definitivamente de FAA, lo cierto es que al día de hoy existe una relación económica muy importante. Según cuentan, por esta especie de “vínculo moral”, FAA recibe unos $ 150.000 por mes por parte de AFA.

Además, tienen negocios en común: el más significativo es la compra de los formularios 11/16. Se trata de unos formularios de depósito de mercadería que deben comprar los acopios cuyo principal comprador es AFA (se calcula que adquiere cerca del 50% del total de los 2,5 millones de formularios comercializados por FAA y se habla de un negocio de unos 25 millones de pesos por año).

AFA está instrumentando una política de ampliación de capacidad de almacenaje de granos para adecuarla al creciente número de socios que vienen ganando en los últimos dos años (producto de que la entidad cooperativa abona a sus socios valores de trigo y maíz más elevados que los pagados por los grandes exportadores privados).

Por tal motivo, a nivel político, la relación entre AFA y FAA es cada vez más complicada. Mientras los máximos dirigentes de FAA mantienen un sordo enfrentamiento con el Gobierno nacional, los directivos de AFA están obligados a llevar una relación cordial con el kirchnerismo para evitar sufrir “demoras” en la entrega de permisos de exportación (ROEs), un pilar fundamental para la supervivencia del negocio.

El rol de Buzzi

La postura crítica del presidente de FAA, Eduardo Buzzi, a las políticas oficiales genera un alto grado de recelo por parte de las autoridades de AFA, que, en cierto modo, debido a ese conflicto político, ven peligrar la comercialización de sus productos.

Buzzi está obsesionado con el manejo de esta cooperativa. Lo ve como un refugio, o bien una salida para cuando no dirija más la FAA (ya lleva 12 años de mandato). De hecho, en las elecciones de marzo de este año, el propio Buzzi, que ya es socio, intentó ingresar al Concejo Directivo de AFA en representación de su distrito de JB Molina, pero perdió por unanimidad.

A cambio, negoció el ingreso de Jorge Peteta, un dirigente de la localidad de Villa Eloísa, que pasó a ocupar el cargo de secretario del Concejo de Administración. Este dirigente es íntimo amigo del actual secretario gremial de FAA, Omar Príncipe, uno de los aliados fuertes de Buzzi en la organización.

El Gobierno de AFA

En el mes de marzo pasado, Néstor Parera se convirtió en el nuevo presidente de AFA por el término de tres años en reemplazo de Carlos Trevisi. Parera es un hombre que conoce muy de cerca todos los movimientos políticos de AFA y FAA (de hecho, antes de ser presidente integró el Concejo de Administración).

Oriundo de la localidad de Arroyo Dulce, responde a la filial Pergamino de FAA. En más de una oportunidad gente vinculada al Buzzi intentó ligarlo al buzzismo. Pero en realidad, en las últimas elecciones de FAA en septiembre pasado apoyó activamente, aunque en las sombras, a la oposición liderada por Alfredo de Angeli, Pedro Peretti, Esteban Motta y Silvio Corti.

Ni bien asumió en marzo, Parera dijo textualmente en una entrevista que “hay versiones malintencionadas que me involucran negativamente con Eduardo (Buzzi), a quien conozco desde mi incorporación a FAA hace 20 años. Me une una relación de respeto, pero no por eso se está acercando a AFA a través mío. De ninguna manera”.

La gestión de Parera -un hombre al que se le reconoce una gran capacidad de diálogo- está siendo una clara continuidad de los lineamientos trazados por los consejeros que lo antecedieron en el cargo. Es por esto que ve en Buzzi una amenaza directa a los planes de expansión que tiene AFA, para los cuales, inevitablemente necesita tener una relación sana con el Gobierno.

AFA está compuesta por 26 centros primarios distribuidos por distintos puntos de la Pampa Húmeda que periódicamente envían un representante a asambleas anuales, donde se eligen los doce integrantes de un Consejo de Administración y de esa mesa surge el presidente que accede a un mandato de tres años.

Comentá la nota