El 60% de los legisladores nacionales eliminaría el Impuesto al Cheque

El 60% de los legisladores nacionales eliminaría el Impuesto al Cheque
Así surge de una encuesta en la que participaron 51 diputados y senadores, principalmente de la oposición. Esta semana el Congreso inicia el debate de ese tributo
Medio centenar de legisladores nacionales respondieron una encuesta sobre sus expectativas respecto del panorama económico que enfrentará el país en los próximos dos años y, de ellos, el 60% considera que el Impuesto al Cheque debe ser eliminado. El sondeo, que se conoce justo en la semana en que el Congreso comienza a debatir el pedido del Ejecutivo para prorrogar ese tributo hasta 2015, incluye una mayoría de respuestas de diputados y senadores opositores y fue realizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal).

Para los legisladores consultados, los principales problemas que enfrentará la economía argentina en 2014 y 2015 son la inflación (mencionada por el 80% de los encuestados), la inseguridad jurídica (71%) y la baja tasa de inversión (61%); mientras que el Impuesto al Cheque es el primero que correspondería eliminar, seguido de Ganancia Mínima Presunta, Ganancias, retenciones a las exportaciones e IVA, entre otros.

Además, también el 80% de los entrevistados se mostró a favor de reasignar el presupuesto de Fútbol para Todos, aunque no hubo consenso sobre el destino que deberían seguir esos fondos. Y es que los diputados y senadores entrevistados mostraron acuerdos sobre algunas políticas puntuales adoptadas por el kirchnerismo en los últimos años, pero no encontraron consenso sobre las medidas específicas de política económica que, a su juicio, debería seguir el país en el futuro.

Por ejemplo, mientras un tercio opinó que en los sectores clave de la economía las empresas deben estar en manos del Estado –con el sector energético frecuentemente señalado como el más importante–, un cuarto se manifestó en contra de que el Estado administre empresas públicas, y otro tanto consideró que el Estado sólo debe controlar empresas públicas cuando el sector privado se haya mostrado deficiente. El 18% restante, por su parte, señaló el casillero “otras opciones”.

Más consenso hubo sobre la idea de que los titulares de organismos estatales de carácter técnico, como los entes reguladores de servicios públicos, los medios públicos, el PAMI, el Indec, la Afsca o la AFIP sean elegidos mediante un concurso de antecedentes y oposición. Así se pronunciaron entre el 67% y el 82% de los consultados. Números que bajan cuatro puntos en el caso de la Anses, y ocho puntos cuando la entidad señalada es el Banco Central.

En total respondieron la encuesta 51 legisladores: 13 senadores y 38 diputados. Si bien el cuestionario fue enviado a todos los integrantes el Congreso, la mayoría de los legisladores oficialistas no participaron, según informó Cadal. El 28% de los legisladores que respondieron la encuesta es de la UCR, el 22% del peronismo disidente, el 14% del PRO, otro 14% es del Frente Amplio Progresista y Proyecto Sur, y el 8% de la Coalición Cívica-ARI. Además, un 8% corresponde a partidos provinciales (algunos de ellos aliados del Gobierno), y solo el 6% restante al Frente para la Victoria.

Entre los encuestados, estuvieron Ricardo Alfonsín (UCR), Laura Alonso (PRO), Graciela Ocaña (Udeso), Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur), Jorge Garramuño (Movimiento Popular Fueguino) y Natalia Gambaro (Frente Peronista). Todos ellos son diputados y se abocarán esta semana al debate del Presupuesto 2014 y las prórrogas de la Emergencia Económica, el Impuesto al Cheque y el de los cigarrillos, que el Gobierno envió al Congreso la semana pasada.

La apuesta del kirchnerismo es lograr colar la aprobación de todos estos temas antes de las elecciones de octubre, cuando el Gobierno prevé que se ratificará la derrota que sufrió en las primarias de agosto. Ese resultado amplificará la sangría legislativa que viene sufriendo el Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, adonde la bancada que ahora conduce Juliana Di Tullio quedó al límite del quórum propio.

Comentá la nota