La dura derrota en las primarias y el crecimiento que se preveía que tendría Sergio Massa en toda la Sección hicieron que la victoria del Frente Renovador no fuera sorpresiva como en agosto y desde el Frente para la Victoria ya comenzaron a vislumbrar lo que será el nuevo escenario en el Concejo Deliberante en el distrito.

En diálogo con los medios entre los que se encontraba Info Región, el intendente Darío Díaz Pérez, señaló que la derrota por un poco más de 10 puntos, obliga a qué se pongan de acuerdo “más que antes” en el Concejo. No obstante, aclaró que buscará que sean “acuerdos pacíficos, progresistas y productivos” y basados en “ejes de desarrollo”.

Sobre el resultado de los comicios evaluó que las personas no cambiaron “su posición” y que la caída en los votos de Francisco De Narváez engrosó “una opción no oficialista con un mensaje hacia el oficialismo”, en referencia a Sergio Massa.

“Tenemos que pensar en un Concejo Deliberante con una mayoría y donde habrá que consensuar”, concluyó Díaz Pérez.

Quien también habló en el centro de campaña del Frente para la Victoria que se montó en el local ubicado en Hipólito Yrigoyen y José Ingenieros, en Remedios de Escalada, fue el concejal quien renovó su banca como cabeza de lista Héctor Montero.

“Esto es como siempre. Acá termina un juego y empieza uno nuevo”, señaló en declaraciones a este medio y aseveró que desde su posición seguirán trabajando en la “gestión hasta el 2015”.

También pasaron por el bunker kirchnerista el presidente del Concejo deliberante, Héctor Bonfiglio, el secretario de Gobierno, Juan Carlos Viscellino; el secretario de Cultura y Deportes, Martín Allio; la encargada de Presupuesto Participativo, Paola Rezano y los candidatos a concejales, Héctor Vélez y Omar López, entre otros.

Que la nueva derrota era inevitable se notó desde temprano en el bunker. No había pasado una hora del cierre de la elección cuando los candidatos y militantes del FpV se enteraban de los resultados de las primeras escuelas y evidenciaban que iba a ser una noche difícil.

No obstante, Montero estar con “expectativas” de superar el resultado de las primarias, algo que finalmente no ocurrió y la diferencia a favor del massismo fue aún mayor que la que habían obtenido en agosto. Algunos dirigentes intentaron entender la magra performance como “la moda massista”, pero fueron los menos. La mayoría ya comenzó a pensar en lo que serán los dos años que le quedan de gestión a Díaz Pérez.