“Yo hago ravioles, ella hace ravioles”. La famosa frase de la película argentina “Esperando la Carroza” bien puede trasladarse a la interna radical que tiene como protagonistas al diputado Maximiliano Abad y el intendente Gustavo Posse, quienes se medirán en las urnas el próximo 21 de marzo.

Es que la pelea por el máximo sillón partidario en territorio bonaerense es una puja constante de demostración de fuerzas, en la que también se metieron de lleno los militantes más jóvenes del centenario espacio.

Días atrás, por caso, un sector de la Juventud publicó un documento con más de mil firmas en apoyo a la candidatura del mandatario de San Isidro. El escrito manifiesta la necesidad de un “radicalismo protagonista” y denuncia “la falta de representación e identidad de los partidos políticos”. Fue hecho con el visto bueno del presidente de la FUA, Fernando “Oso” Weber, y la Franja Morada de la provincia de Buenos Aires.

“Alzamos la voz y nos pronunciamos, apostando a un proyecto de renovación que construya una alternativa y le devuelva el protagonismo a la UCR”, señalaron.

Sin embargo, horas después, desde otro sector de la JR, publicaron otro documento, en el que manifiestan su espaldarazo por la lista que lidera Abad y la jefa comunal de General Arenales, Érica Revilla. Este comunicado, tuvo la adhesión de más de 2 mil jóvenes.

Así, al menos lo manifestó el concejal saladillense Manuel Cisneros, quien junto al documento tuiteó: “Más de 2.000 militantes jóvenes reales, que los encontrás cuando vas a sus pueblos, que nunca se fueron y que quieren una UCR manejada por bonaerenses y no por oportunistas”.

“El radicalismo tiene que ser coherente, mostrar conducta y no quedar preso de los intereses personales de ningún dirigente”, reza el comunicado.