La Justicia ordenó al Gobierno liberar algunas importaciones

Los fallos obligan al Central a entregar dólares para comprar la mercadería y a la Aduana, a no trabar el ingreso.
Mientras la secretaría de Comercio estuvo bajo la batuta de Guillermo Moreno, la melodía nunca fue la misma para todos: los permisos de importación dependían del poder de lobby.

Así, a cambio de la promesa de no subir precios, los supermercados podían traer mercadería del exterior. Y por distintas razones, algo parecido pasaba con las automotrices.

Conscientes de que les hacía falta otro tipo de artillería, muchas pymes que necesitaban insumos o simplemente se dedicaban a la venta de importados, decidieron recurrir a la justicia en defensa de su actividad. Y últimamente consiguieron varios fallos a favor.

En la mayoría de las salas de las cinco que conforman la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal confirmaron en forma unánime las medidas cautelares solicitadas por las empresas.

Se trata de fallos que ya habían sido dictados por jueces de Primera Instancia que habían sido favorables a las empresas y que la secretaría de Comercio y la AFIP apelaron.

En sus considerandos las cámaras ordenan al Banco Central liberar los dólares para que los importadores puedan pagar. Y también exigen a la Aduana que no retenga la mercadería.

Los casos más resonantes son el fallo a favor de Wabro, dedicada a juguetes y útiles escolares; Zatel, experta en sistemas de control inteligente para edificios y hoteles; Solci (textiles), Yudigar (equipamiento de oficinas) y Ciorazzo, que pretendía importar válvulas y accesorios. Todos cuentan ahora con el aval judicial para poder importar.

Algunos empresarios han recurrido a la Corte para que decida sobre la cuestión de fondo.

Según explicaron en uno de los estudios jurídicos que lleva adelante estos juicios y que pidió no ser mencionado, “no se pretende limitar el poder del Estado en su política comercial. Lo que se cuestiona es la arbitrariedad en el otorgamiento de los permisos de importación ”. Pero el tribunal supremo aún no se expidió Por cierto, dese la llegada de Augusto Costa a Comercio, los importadores están experimentando un mecanismo inusual. Se trata de la posibilidad de apelar, vía internet, cuando les rechazan la solicitud para importar, conocida como DJAI. La sorpresa es que a varios les aceptaron los argumentos y les dieron luz verde.

Pero aún no puede considerarse una flexibilización. Estos empresarios aseguran que en 2013 importaron 20% menos en promedio que en 2012 y los más afectados son los que traen autopartes, motores para diesel, textiles, calzados y una amplia gama de productos para la industria hotelera, desde heladeritas, cerraduras electrónicas y cajas de seguridad, que no se fabrican en la Argentina.

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