Con el pie izquierdo

Con el pie izquierdo

A corto plazo, Kicillof no tendrá ley impositiva. La oposición trabó el acuerdo y plantó una madeja de interlocutores. El gobernador habló de extorsión y blanqueó que se negocian cargos.

 

Una hora habló el gobernador Axel Kicillof en conferencia de prensa para explicar por qué la oposición no acompañó el proyecto de ley fiscal impositiva que mandó a la Legislatura. En ese lapso, blanqueó que se negocian cargos (que le corresponden a Cambiemos), dijo que no se iba a someter a una extorsión y volvió a ratificar, como lo hicieron sus funcionarios en estos días, que la actualización del impuesto inmobiliario urbano y rural impacta solo en grandes contribuyentes. Con su ex competidora María Eugenia Vidal y Federico Salvai monitoreando la tropa desde afuera, el Gobierno entró en la jaula de negociación de Cambiemos y quedó encerrado. “No sabemos quiénes son los interlocutores”, se quejó más de una vez su jefe de Gabinete, Carlos Bianco. Kicillof fue más allá: “Gobernaron para ricos y ahora defienden los intereses de los ricos”, cruzó como justificativo de que la oposición no le dio los votos. El Frente de Todos busca revivir el proyecto impositivo con modificaciones en la Cámara de Diputados, donde tiene más poder de fuego y –por ende– más hendijas por donde negociar. Golpe y reacción en los primeros días sobre tierra bonaerense. 

“Estamos ante una situación penosa e irresponsable”, fue lo primero que dijo Kicillof al iniciar la conferencia de prensa junto a la vicegobernadora Verónica Magario y el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín. El gobernador esperó que la oposición terminara su participación televisiva que se desarrollaba a cien metros (en el Senado) para poner en marcha la suya.

 

“Querían un show, que ustedes estuvieran acá y yo me siente a explicar. Lo lograron”, les dijo el gobernador a los y las periodistas presentes en el Salón Dorado de Casa de Gobierno. 

El objetivo fue cruzar la estrategia legislativa de la oposición y exponer en números por qué la actualización al inmobiliario urbano y rural no es como la mostraron aquellos en los principales medios de comunicación, y que la suba del 75% en los impuestos a la propiedad solo alcanza a casas valuadas fiscalmente en 3 millones de pesos o más y en el rural, a quienes tienen más de 2000 mil hectáreas. Es decir, “a un puñado” de contribuyentes, como eligió decir el propio Bianco en el arranque de las 48 horas de furia legislativa.

En primera fila lo miraban con atención parte de su gabinete. En público, hacia afuera, la oposición manifestó que el aumento es excesivo, y pide que el máximo de aumento en esos tributos sea equivalente a la inflación, es decir, que tenga un tope de entre el 50 y el 55%. Puertas adentro, la discusión es política y de tire y afloje.

 

Funcionarios del Ejecutivo (Foto: AGLP)

Cambiemos domina el Senado. La cámara que preside Magario sigue manejándose según el pulso de la oposición. Se evidenció con el tratamiento de las leyes de emergencia que sufrió varias modificaciones y volvió a quedar demostrado en estos días con la ley impositiva. El oficialismo mostró una señal de reacción este viernes cuando, ya caído el tratamiento en el Senado, definió que la Impositiva ingresara por Diputados. En la Cámara baja, el Frente de Todos tiene un bloque de 45 integrantes de un total de 92. Favorece al oficialismo la fragmentación que sufre la oposición en ese cuerpo.

En los primeros minutos de este sábado y después de una jornada cargada de tensión, Kicillof intentó entrar la iniciativa por la puerta, la de Diputados. Y mandó a los legisladores a permanecer allí para ejercer presión. No lograron reunir los 47 necesarios para sesionar.

MÁS QUE IMPUESTOS. La disputa incluye más que los porcentajes de aumento que fija el proyecto: negociación pr cargos. El oficialismo tiene en su poder tres sillas del directorio del Banco Provincia que la oposición reclama. Son las de Sebastián Galmarini (massismo), Juliana Di Tullio (kirchnerismo) y Eduardo Vivaldo (PJ/intendentes). 

Kicillof blanqueó que esa negociación también se dio en paralelo con la de la ley impositiva. “Es cierto que en la provincia hasta 2015 había una tradición de cargos en diferentes lugares, que no eran marcados ni por la ley ni por la constitución sino por tradición, que correspondía a la oposición. Eso, estábamos dispuestos a aceptarlo”, dijo ante la consulta de Letra P.  

“Yo no sé, hoy a las 10 y media de la mañana, teóricamente, las leyes se iban a votar, pero por algún motivo que desconozco porque no puede hablar con la (ex) gobernadora, no se votó”, agregó en una crítica a la ausencia de Vidal, la aún jefa de la oposición en territorio bonaerense, hoy de viaje por Europa.

Kicillof se tuvo que adaptar a los tiempos legislativos. La oposición le reclama no saber en qué se va a gastar la recaudación porque ese punto llega con lo que será el Presupuesto 2020, que fue prorrogado, casualmente, por los votos de la oposición en las leyes de emergencia, y se presentará recién en marzo.

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