En Italia, ni los peores miedos motivaron a los votantes

En Italia, ni los peores miedos motivaron a los votantes
Hoy termina la votación, tras una primera jornada con baja participación; La UE, atenta
El temor a la ingobernabilidad y a la profundización de la crisis económica por ahora no motivó a los italianos a votar en las cruciales elecciones legislativas que empezaron ayer y concluirán hoy, y en las que Pier Luigi Bersani, líder del Partido Democrático (PD, centroizquierda), partía como favorito.

El mal tiempo, con nieve incluida en el Norte, y las protestas de tres feministas semidesnudas contra el ex primer ministro Silvio Berlusconi marcaron la primera de las dos jornadas que duran las elecciones, las primeras en la historia de Italia que se celebran en el invierno boreal.

La participación cayó casi dos puntos y medio respecto de 2008. Según datos oficiales, se situó ayer en el orden del 46,8%. En las elecciones están en juego 630 escaños en la Cámara de Diputados y 315 en el Senado.

Según los últimos sondeos, publicados hace 15 días, Bersani se perfilaba como ganador de los comicios, seguido por el conservador Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi, con un 28% de los votos. El tercer puesto se lo disputan el centrista Elección por Italia, del premier saliente Mario Monti, y el Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, una formación alternativa que con su propuesta "antipolítica" revolucionó la campaña electoral al captar a millones de indignados con la corrupción del país.

Las encuestas que manejan los partidos conceden a Grillo un fuerte aumento de votos en los últimos días de campaña, por lo que el popular cómico podría incluso desbancar a Berlusconi del segundo puesto.

El ex premier, el mayor temor de los mercados, se vio obligado durante la campaña a lanzar propuestas arriesgadas y de dudosa ejecución, como el anuncio de devolver a los contribuyentes el importe del impuesto sobre la primera vivienda.

La principal incógnita de los comicios, cuyos resultados se harán públicos hoy, cuando finalice la segunda jornada de votación, es saber si el próximo gobierno tendrá la mayoría suficiente para garantizar la estabilidad política.

"Nuestro éxito nos hará más fuertes en la lucha en Europa por el crecimiento y la equidad", dijo Bersani al diario ex comunista L'Unità.

Aunque Bersani podría conseguir la mayoría en la Cámara de Diputados (donde la ley electoral favorece a las mayorías), en el Senado, que depende de los resultados de cada región, el resultado electoral es mucho más incierto. "Italia vota en la incertidumbre", titulaba ayer el diario La Stampa, que no descartaba la posibilidad de que ninguna fuerza política logre un número de escaños suficientes para gobernar.

Según los analistas, el peor resultado sería una mayoría diferente en el Congreso y en el Senado, lo que dejaría a Italia como un país ingobernable políticamente.

"Temo la ingobernabilidad. Temo que Italia se vuelva todavía más ingobernable y que tengamos que venir de nuevo a votar", dijo en la céntrica calle Vittorio Emanuele Juan Enrique Boc de Pombo, de 67 años.

Su preocupación era compartida por buena parte de los italianos, que temen la debacle económica del país. "Hay mucha confusión; voto por el Partido Democrático, no quiero que terminemos como Grecia", confesó Alessandro, de 63 años, poco antes de votar en Milán.

Por su parte, María Teresa Gottardi, de 65 años, dijo que votaría por Berlusconi: "Sé que tiene sus defectos, pero es el mejor", declaró.

ALIANZA

Tras una campaña sin claros favoritos y desplazada de las primeras páginas de los diarios por la renuncia inesperada de Benedicto XVI, los analistas políticos creen posible una alianza entre Bersani y Monti, con el permiso del movimiento político de Grillo, cuyo discurso de la "antipolítica" caló fuerte entre muchos indecisos.

Monti emitió su voto ayer temprano por la mañana en Milán y no hizo declaraciones a la prensa. Bersani votó en Piacenza, mientras que Berlusconi lo hizo también en Milán. Allí, el Cavaliere se convirtió en el protagonista involuntario de la jornada, al ser el blanco de la protesta de tres feministas en topless, que intentaron abalanzarse sobre él cuando iba a depositar su voto en un colegio electoral de Milán.

Las tres mujeres, del grupo ucraniano Femen, defensor de los derechos humanos, llevaban pintado en el cuerpo el lema "Basta Berlusconi" y fueron detenidas rápidamente por la policía.

El ex premier, que busca su quinto mandato en el gobierno, está siendo juzgado por haber mantenido relaciones sexuales con prostitutas menores de edad durante supuestas orgías en su villa. A los 76 años, Berlusconi enfurece a los grupos feministas, que lo acusan también de explotar a las coristas que aparecen en los programas de televisión de los canales de su propiedad.

Estas elecciones legislativas son de gran relevancia no sólo para Italia sino también para la Unión Europea. La tercera economía de la zona euro necesita un gobierno estable para dejar atrás la recesión. Las elecciones fueron adelantadas después de que Monti, un político reformista sin partido, renunciara, en diciembre pasado. El presidente Giorgio Napolitano disolvió entonces el Parlamento y adelantó las elecciones.

Junto a los comicios legislativos, los electores de tres regiones -la rica Lombardía; la estratégica Lacio, que alberga la capital, y la pequeña Molise- también votan para elegir a sus autoridades locales.

LOS MERCADOS, EN ALERTA ROJA POR EL DESENLACE

Claves para entender la inquietud de los inversores

¿Qué desafíos enfrenta la economía italiana?

El país necesita un crecimiento económico que permita garantizar el pago de la deuda y, dado que se trata de la tercera economía de Europa, calmar las inquietudes sobre la supervivencia del euro. Para lograrlo, son necesarias reformas estructurales en materia impositiva y de legislación laboral

¿Cuál es el mayor temor de los inversores?

Dado el intrincado sistema electoral italiano, se pueden dar tres desenlaces que inquietan a los mercados: que ningún partido o coalición sea capaz de formar gobierno y deban ir nuevamente a elecciones; que gobierne una coalición sin fuerza suficiente para implementar cambios, o que la derecha populista de Berlusconi vuelva al poder

¿Qué resultado traería calma a los mercados?

El triunfo de Bersani, del Partido Demócrata, y una coalición con la alianza de Monti, que podría significar la continuidad de las reformas iniciadas en 2011

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