ISSN: era inevitable, no apto para distraídos

ISSN: era inevitable, no apto para distraídos

El aumento que aplica ahora el gobierno neuquino a los aportes patronales y de empleados al sistema de jubilaciones de la provincia, que es administrado por el ISSN, era no solo inevitable sino también urgente. Todos los sabían: oficialistas, opositores y sindicalistas. Aceptarlo o no, es una decisión que corresponde más a los cálculos políticos que a los económicos.

Jorge Sapag había amagado con el ajuste a solo días de terminar su gestión. La iniciativa se frenó por distintos motivos, todos inherentes al MPN y el tejido delicado de su estrategia gubernamental. Omar Gutiérrez lo puso en agenda enseguida, con la consigna de que había que arreglar de alguna manera el déficit crónico del ISSN, culpa de su caja de jubilaciones, que gasta más de lo que recibe. El año pasado, ese déficit real rozó los 1.000 millones de pesos.

La decisión final de Gutiérrez fue largamente meditada, en función de distintas proyecciones y posibilidad de escenarios. Se habló con los gremialistas, que ahora manifestarán una sorpresa falsa. Lo cierto es que los principales referentes gremiales del Estado neuquino aceptaron la inevitabilidad del asunto. La caja de jubilaciones hay que cuidarla, y las recetas para la enfermedad del déficit, no abundan. Era elemental el aumento en aportes, tanto como la declamación sindical opuesta a una medida que saben perfectamente era la única viable.

El gobierno neuquino eligió una forma gradual de aplicar el incremento, que divide cargas en porcentajes iguales (4%) para la “patronal” estatal y los empleados activos. Ir aumentando a razón de 1% en cuatro meses, y extender esos cuatro meses de aquí a enero del año que viene, es una muestra clara de gradualidad, y de aceptación de que, mientras tanto, se continuará subsidiando el déficit. Porque si bien irán aumentando los aportes, también aumentará significativamente la masa salarial de los pasivos, junto con su población, que cada año se incrementa.

Gutiérrez eligió el momento sin ninguna ingenuidad. Es el tiempo inmediatamente posterior a los acuerdos salariales, e inmediatamente anterior al incremento de la coparticipación federal y –probablemente- de las regalías correspondientes al gas, cuyo precio aumentará en los primeros días de abril, según Juan José Aranguren, y con ese aumento, se abrirá la puerta a un incremento, relacionado con esa situación, de la producción yacimiento por yacimiento.

Además, en mayo, Gutiérrez llevará adelante una misión post pago a los holdouts en Estados Unidos. Allí hará de todo, en materia de promoción y búsqueda de inversores. También es posible que coloque los bonos en dólares, que le asegurarán un financiamiento tranquilo a largo plazo, y –ahora sí- seguramente más barato.

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