La interna que Javier Milei no frena y puede paralizar el Congreso

La interna que Javier Milei no frena y puede paralizar el Congreso

La disputa entre Karina Milei y Santiago Caputo estalló. Menem identificó al brazo operativo del escándalo. Un acuerdo con los gobernadores, cada vez más difícil.

 

Por Mauricio Cantando

La fragilidad de Javier Milei en el Congreso es absoluta y la buena performance que el Presidente espera obtener en las legislativas de octubre no alcanzará para olvidarla del todo. Acorralado por dos frentes coordinados en su contra, los gobernadores y la alianza opositora de Diputados, el oficialismo sumó su propia interna como un condicionante para abrir los recintos.

La parálisis es total: ni los proyectos que pide Milei se discuten en comisiones. En ambas cámaras, la oposición logró amalgamar acuerdos y definir reglas de juego para controlar la agenda hasta el 10 de diciembre.

La interna libertaria complica la paz del parlamento. Santiago Caputo, por ahora, no se hizo sentir en la rosca legislativa, porque cada vez que puso un pie en el Congreso, le fue mal. Pero la feroz disputa que el asesor estrella tuvo con Karina Milei para evitar quedar sin lugares en las listas bonaerense trajo secuelas que se trasladan a los recintos.

Esta semana, el asesor dejó sus marcas como posible autor intelectual de las denuncias que salpicaron a Martín Menem, clave en el círculo de confianza de la hermana del Presidente.

La interna del triángulo de hierro no tiene un final a la vista, pero los antecedentes permiten avizorar que Karina se saldrá con la suya, aunque pagará costos. Si tampoco le permite a Caputo participar del cierre de listas nacionales para octubre, el asesor podría convertirse en otro problema cotidiano para El Jefe.

Es que parte de la tropa libertaria o de sus potenciales aliados con mandato hasta 2027 podrían usar la pelea libertaria para hacerle planteos a la secretaria general. Pasa en las mejores familias. En el Congreso ya hablan de una gritea entre mileísmo y postmileísmo, que empezó en los últimos actos de 2023 y el Presidente nunca supo detener.

La otra interna que complica el funcionamiento legislativo es la de ambos Milei con Victoria Villarruel, una disputa que ya demostró traer problemas logísticos en el Senado, donde Caputo ni siquiera controla el bloque que creó, Provincias Unidas. Desde diciembre, Karina Milei será regente de la bancada libertaria de la cámara alta, fortalecida pero sin mayoría propia. La vicepresidenta retomó este viernes sus recorridas por el país, con un viaje a Catamarca en que enfrentó la prensa libertaria. No la dejarán en paz.

Las rencillas que no frena Javier Milei

Manuel Vidal es el nombre más escuchado en los pasillos de la Cámara de Diputados. Exasesor del PRO, escolta desde el año pasado a Caputo y en diciembre intentó, sin éxito, convertirse en operador legislativo del Gobierno. No le fue bien.

Menem logró desactivar un intento de Vidal por forzar sesiones extraordinarias antes de navidad, ni bien supo que el asesor había iniciado un sondeo con aliados. La citación nunca llegó, porque tampoco quiso firmarla el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La interna quedó expuesta: Caputo quería beneficiarse del cao y los mileístas puros, capitalizar el orden.

Para el riojano, Vidal fue quien articuló la difusión de los contratos con el Banco Nación de Tech Security, la empresa que el ahora diputado integró hasta que asumió su banca y regentea su hermano Adrián.

Martín Menem, leal a Karina Milei.

Fue un golpe por duplicado. El vicedirector del Banco Nación es Darío Wasserman, pareja de la legisladora porteña Pilar Ramírez. Ambos armaron a gusto la lista de legisladores porteñas.

Los Menem y Wasserman lograron ser las sombras de Karina Milei, con la misión de desplazar de a uno a quienes ostenten poder sin pasar por el filtro de El Jefe. La lista de desobedientes era larga y sólo quedaría Caputo, a quien cualquier libertario que conozca cómo funcionan los Milei le aguarda un pronto destierro, similar al que sufrió su expadrino político, Ramiro Marra.

Es por eso que el asesor estrella tal vez esté interesado en tirar la alfombra para no irse solo. Son hipótesis, aunque verosímiles. Sobre todo, cuando para la nueva etapa Karina intenta reclutar a parte de la tropa de las Fuerzas del Cielo que apadrina Caputo, como el diputado provincial, Agustín Romo; y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, ambos muy valorados por los Milei. Fueron quienes pusieron el cuerpo en los momentos más duros de la campaña electoral.

Este viernes, la agrupación de Caputo sufrió un duro golpe con la difusión de una extorsión sexual de un concejal salteño Pablo López, finalmente expulsado. Un paso siguiente de la interna podría ser el manejo de la pauta publicitaria de las empresas públicas, que desde 2023 estaría en control absoluto del asesor estrella. Tal vez cambie de distribuidor en las próximas semanas.

La pelea de los Menem

La otra noticia que complicó a Martín Menem fue la contratación de su exsocio Sergio Aguirre por parte de Osprera, la obra social de los trabajadores rurales que está intervenida. El diputado no teme por un futuro en Tribunales, porque se fue de las compañías involucradas antes de jurar en su banca y, aclaran en su entorno, la ley de ética pública no incluye a legisladores. Tampoco tendría de qué preocuparse Lule Menem, porque es pariente lejano de Martín y Adrián. El mayor problema, claro está, es la escalada de la interna. Además de la fisura al relato que provocan antecedentes de contratos en el Estado de actuales exponentes libertarios.

Los Menem tienen motivos para sospechar del joven Vidal como articulador de las maniobras para desestabilizarlos. Se trataría de una venganza por la guerra de espías que lastima a Caputo. El paso de Vidal por el PRO explica esta hipótesis: fue jefe de Gabinete de Soledad Acuña en el Ministerio de Educación porteño. La exfuncionaria es la esposa de Diego Kravetz, el director operativo de la SIDE desde el año pasado, cuando el organismo quedó a cargo del mago del Kremlin, con Sergio Neiffert como jefe.

Según la información que maneja la comisión bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia, Vidal (y tal vez Kravetz) fue el nexo entre Caputo y el exespía Leonardo Scatturice, implicado en una causa por el ingreso de diez valijas sin control aduanero, el 26 de febrero. El equipaje fue transportado por la exazafata Laura Arrieta, secretaria y socia de Scatturice, a quien las fuentes de inteligencia lo recuerdan hace una década disputando poder con el exjefe operativo de la entonces SIDE, Jaime Stiuso.

Tanta fue la escalada de aquella trifulca que Scatturice y Stiusso, cuentan en la SIDE, habían montado infraestructuras propias para perseguirse entre ellos. Con la llegada de Macri, en 2016 Scatturice se fue del país por temor a caer preso y armó una red de empresas offshore que ahora está en estudio en el Congreso.

Quien aportó detalle de la mamushka de compañías de Scatturice ante la bicameral fue la diputada exlibertaria Lourdes Arrieta. Hace diez días, la mendocina entregó una carpeta que le acercó su abogado, Yamil Castro Bianchi, a quien no dejaron ingresar a la reunión. Una de las compañías de Scatturice, Tactic, firmó un contrato con la SIDE por u$s 10 mil mensuales para ser enlace entre la Presidencia y Estados Unidos.

Guillermo Francos y Victoria Villarruel.

Según el informe presentado por el diputado de UP Rodolfo Tahilade ante la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), por su escaso monto, la contratación sería sólo una pantalla del exSIDE ante las autoridades de control de Estados Unidos para funcionar y así poder triangular fondos reservados de inteligencia argentina y armar negocios con el Gobierno.

El otro eslabón que investigan en el Congreso es la compra de Flybondi por parte de COC Global Enterprise, otra empresa de Scatturice, quien ya había puesto un pie en el mercado aeronáutico a través de Diego Colunga, director de Aerolíneas Argentinas, otra compañía que controla a mano de hierro Caputo.

Dilemas opositores

Cada bloque opositor aprovechará el receso invernal para evaluar cómo sacar tajada de la interna libertario. Es un pan servido que nadie sabe bien cómo comer sin descomponerse. Por un lado, la investigación de inteligencia deja contra las cuerdas a Caputo. Las nuevas revelaciones arrinconan a Menem, a quien un sector de la oposición también involucra en el caso $Libra y asegura tener información sensible de la justicia de Estados Unidos.

En el kirchnerismo advierten que con el fallo que condenó a Cristina Fernández de Kirchner por la causa Vialidad, ratificado por la Corte Suprema, no será necesario identificar firmas de funcionarios para acusarlos por corrupción. Sergio Massa se lo hizo saber a Caputo -que trabaja como monotributista- según le contó a varios amigos que conserva en el Congreso. Los Menem también deberían prestar atención a esa jurisprudencia, que el mago del Kremlin tuvo la chance de evitar si articulaba una mayoría especial en el Senado para ampliar y completar la Corte Suprema.

“Que defina su situación la justicia”, es la respuesta que eligió para hablar de Menem el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez. Sabe que en Tribunales hay final abierto. Siempre. Caputo busca sin disimulo clemencia del kirchnerismo, a través de Sebastián Amerio, su voz en el Consejo de la Magistratura. Los consejeros peronistas se sorprenden por cómo el secretario de Justicia se cuida de no molestarlos.

El resto de la oposición está expectante: sólo Democracia Para Siempre (el bloque de Facundo Manes y Martín Lousteau) exigió a Menem dar explicaciones. Aún no apareció la Coalición Cívica, donde hay posturas contrapuestas sobre cómo enfrentar a LLA sin quedar del lado del kirchnerismo. No es un ajedrez fácil.

Aliados, en problemas

Para los aliados la interna es un problema grande. No ayuda a Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO de Diputados y artífice de la fusión de ese partido con La Libertad Avanza en la provincia.

La decena de diputados que aún responden a Mauricio Macri no tiene intenciones de pintarse de violeta para brindar los vetos a las leyes que aumentan jubilaciones o declaran la emergencia en Discapacidad. Sólo podrían ayudar con ausencias.

Menos ganas de involucrarse en la interna libertaria tienen los gobernadores aliados, radicales y de partidos provinciales, quienes hace un mes juegan a dos puntas: arman listas con los libertarios y se asocian a sus colegas de todos los colores políticos para empujar leyes que sumen fondos a las provincias. Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Leandro Zdero (Chaco) y Alfredo Cornejo (Mendoza) lideran esa lista de mandatarios ambiguos.

Milei se resiste a negociar con los gobernadores y, sin un marco institucional para cambiar figuritas, su destino es chocar de frente con ellos a fin de año, cuando no tenga los votos para aprobar el Presupuesto 2026. Sin ayuda de los jefes territoriales, no hay cuórum posible para La Libertad Avanza.

En la Casa Rosada ya hablan de retirar el proyecto de la ley de leyes en noviembre, a dos meses de presentarlo. Lo harían si la oposición lo reforma en comisiones para sumar gastos y convoca a una sesión para aprobarlo.

Los gobernadores están furiosos, porque ni siquiera reciben las propuestas formales de las ideas que los funcionarios filtran en los medios, cómo transferir todas las rutas nacionales a las provincias, con la Dirección de Vialidad incluida. La interna oficialista también complica: Menem identificó cómo interlocutor de Caputo con las provincias a Julián Leunda, exasesor de Alberto Fernández. Sería quien frustró una reunión de los gobernadores en la casa del tío Jano.

Mientras esperan las sanciones de las leyes que coparticipan fondos de ATN y el impuesto a los combustibles, en una sesión que sería en agosto, los gobernadores descubrieron otras cuentas que podrían capturar. Por caso, supieron que Vialidad también se sustenta con asignaciones específicas. Si nadie mantiene las rutas, buscarán que esos fondos se dirijan a las provincias.

Tampoco llegó a los gobernadores el bosquejo del pacto fiscal que anunció Milei el 1 de marzo, con un “Super IVA” como único impuesto a repartir, que el Presidente quiere que también sustituya a algunos tributos locales como ingresos brutos.

Si en la Casa Rosada no ponen primera con estas ideas, materializarlas en leyes será imposible. Los voceros libertarios no se muestran preocupados. Sostienen que los gobernadores quieren fondos sin responsabilidades y lo mejor es que el vínculo con ellos esté siempre casi roto. Explican que así fue como Milei se convirtió en Presidente y que nada lo hará cambiar.

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