Por

BELÉN BARTOLI

La interna entre el bullrichismo y larretismo en La Plata terminó judicializada y con un escándalo a cielo abierto. Alrededor de 50 empleados, empleadas municipales y funcionarios no cobraron el salario de junio ni el aguinaldo debido a su pertenencia política que en esta campaña se ve reflejada en la figura del bullrichista, Juan Pablo Allan. Actualmente, la capital provincial la gobierna hace 8 años Julio Garro -quien irá por su tercer período- pero antes deberá ganarle las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias a su rival dentro de Juntos por el Cambio. 

Producto de ello, la titular del Juzgado Contencioso Administrativo N˚1, María Fernando Bisio, dio lugar al la medida cautelar presentada por trabajadores y “habilitó la feria judicial”. De esta manera, intimó al Municipio a que “dentro del plazo 5 días informe si se ha abonado a los actores el sueldo de junio 2023 y SAC; y en caso contrario, exponga los motivos de la falta de pago de dichos períodos, debiendo acompañar en esa misma oportunidad copia digital de toda la documentación y actuaciones administrativas vinculadas a la coyuntura de autos”. 

El Destape consultó al sector del senador bullrichista, Juan Pablo Allan, sobre el fallo de la Jueza pero “prefirieron no opinar”. En cambio, por primera vez desde que comenzó el conflicto desde la Municipalidad gobernada por Julio Garro dieron entidad al hecho. “Por supuesto que se brindará la información correspondiente, estamos sujetos a derecho”, ratificaron a este medio.

Vale recordar que el lunes por la tarde un grupo de trabajadores y trabajadores presentaron una medida cautelar ante el Juzgado Contencioso Administrativo N˚1, en La Plata, para que se “habilite la feria judicial” y se intime a la Municipalidad de La Plata “al pago inmediato de haberes de junio y aguinaldo”.

Días atrás el dirigente bullrichista denunciado en la causa conocida meditáticamente como “Gestapo antisindial”, anunció la ruptura del bloque de concejales con el espacio de Garro. “Nunca en la historia pasó una cosa igual. ¡No vale todo Julio (Garro)! Por discriminar a los que piensan distinto, estás dejando a personas no solo sin trabajo y obra social, sino sin cobrar lo que les corresponde”, escribió. 

De esta manera el bullrichismo platense constituyó su propio bloque en el Concejo Deliberante. El mismo está compuesto por Carla Fernández, Romina Cayón y Belén Muñoz. En cambio, Romina Marascio, concejal que también dice estar en el bullrichismo, cerró filas con Julio Garro. Su decisión podría entenderse como una “revancha” al espacio de Allan que, el día del cierre de listas, no le dieron ningún espacio en las boletas.