“No nos hagamos los desentendidos”: Martín Guzmán le respondió a Cristina y cuestionó su “posición extrema”

“No nos hagamos los desentendidos”: Martín Guzmán le respondió a Cristina y cuestionó su “posición extrema”

El exministro de Economía publicó una columna en elDiarioAR en la que refuta las críticas hechas por la expresidenta en un documento difundido el 14 de febrero. La cuestión del déficit fiscal, la negociación con el FMI y los subsidios a las tarifas, entre los puntos que reconstruye.

Luego de que Cristina Fernández de Kirchner publicara un documento en el que lo hace responsable por la “mala gestión” de aspectos centrales de la economía durante el gobierno que compartieron, el exministro Martín Guzmán respondió con un texto publicado en elDiarioAR. 

“Sería bueno que nos dejemos de hacer los desentendidos”, dijo sobre decisiones que fueron avaladas por las figuras principales del gobierno del Frente de Todos y de las que, según aseguró, la exvicepresidenta tenía pleno conocimiento. El exfuncionario, que estuvo al frente de la cartera de Economía entre 2019 y 2022, señaló como “información falsa” algunos de los dardos dirigidos a él y enumeró una serie de propuestas a futuro, entre las que incluyó una modificación de la Carta Orgánica del Banco Central para que se restrinja la asistencia al Tesoro. 

En la columna titulada “Volver al futuro”, el exministro identificó “dos posiciones extremas” sobre el rol de la sostenibilidad fiscal para la estabilidad y el desarrollo, que no se verifican en la realidad de ningún país: la de Javier Milei y la de Cristina Fernández de Kirchner. 

Señaló que si bien es cierto que la restricción externa es un obstáculo para el crecimiento “hace falta también poner las cuentas públicas en orden y sostenerlas”. Para el exfuncionario, es central construir “confianza en la moneda propia” para evitar los parates recurrentes de la economía argentina. En su visión, el bimonetarismo –uno de los ejes del documento de Fernández de Kirchner y de sus intervenciones públicas de los últimos años– estaría alimentado por la insostenibilidad fiscal.

La cuestión del déficit

“Si el Estado gasta más de los ingresos que genera por sus tributos, o en ocasiones por vender activos, entonces sí o sí ocurre alguna de las siguientes situaciones: (i) se endeuda, o (ii) emite dinero para financiar su déficit, o (iii) una combinación de las dos anteriores. No hay un gramo de ideología aquí”, apuntó. “¿Es malo que el Estado tenga déficit? No necesariamente. El punto es que si hay déficit, de alguna manera hay que financiarlo”.

En un pasaje que condensa el núcleo de la tensión conceptual con el kirchnerismo, Guzmán señaló la inconveniencia de considerar el déficit fiscal como parte del escenario permanente: “La sostenibilidad fiscal no requiere que un Estado deba tener superávit o equilibrio fiscal siempre. Para nada. Lo que requiere es no tener déficits percibidos como estructurales”. 

Martín Guzmán, Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, durante un acto en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, en 2020

Guzmán volvió sobre uno de los temas que más confrontación generó al interior del gobierno de Alberto Fernández, los subsidios a los servicios públicos, a los que denominó “prorricos”.

Dio cuenta de las ideas que guiaron la política económica durante la pandemia iniciada en 2020, y también de la decisión de que cuando la emergencia comenzase a ceder bajar el déficit fiscal “lo más rápidamente posible para reducir los niveles de emisión monetaria, y marcar desde la política un camino de ordenamiento creíble, que ayudase primero a contener y luego a fortalecer la demanda por la moneda nacional”.

Recordó la carta publicada por Cristina Fernández de Kirchner el día en que se presentó el proyecto de ley de presupuesto para el año 2022, en la que sugirió que las elecciones legislativas se habían perdido porque él estaba llevando adelante un ajuste, “y que debía aumentar más el gasto”. “Sostener que la economía argentina es bimonetaria y al mismo tiempo pedir que haya una política de gasto público más expansiva financiada con emisión monetaria no es coherente”, espetó.

La negociación con el FMI 

El exministro dijo que “estar endeudados con el FMI es una real cagada para el país” y negó que se ocultara información sobre la negociación por el nuevo acuerdo con el FMI, algo que la exvicepresidenta le reclama. “Absolutamente cada línea del acuerdo con el FMI y su posterior revisión constituyen información pública”, señaló, e intentó refutar apreciaciones sobre el acuerdo firmado que considera incorrectas.  

En el documento de 33 páginas difundido el 14 de febrero, la expresidenta había señalado que “durante la pandemia el gobierno (de Alberto Fernández) reestructuró la deuda externa con bonistas privados contraida durante el gobierno de Mauricio Macri pero sin quita de intereses y escasa reducción de capital”.

Guzmán aseguró que se trata de “información falsa”. “La reestructuración de la deuda citada conllevó una reducción de la tasa de interés promedio de 7% en dólares a 3,07% en dólares, junto a una reducción del capital adeudado de 1,9% -detalló-. Ello significó un alivio de los pagos de deuda programados de un monto de 34.800 millones de dólares en el período 2020-2030 con respecto a los pagos estipulados por los bonos que fueron reestructurados”. 

Sergio Massa, reservas y desdoblamiento cambiario

Quien fue ministro de Economía entre 2019 y 2022 apuntó contra decisiones tomadas por quien lo sucedió y fue el candidato presidencial del peronismo en las elecciones del año pasado, Sergio Massa, que habrían generado más inflación. Cuestionó la suba de la tasa de interés y también el tipo de cambio preferencial dado al sector sojero, el “dólar soja”. 

“¿Cuál es la crítica a la política de tasas de interés que se incluyó en el acuerdo con el FMI?” “¿Por qué luego de haber forzado mi salida del Gobierno, se apoyó semejante aumento de tasas de interés bajo la gestión de un ministro que sí tuvo respaldo político? ¿Podemos alguna vez discutir estas cuestiones en serio?”.

Sergio Massa, cuando era presidente de la Cámara de Diputados, junto a Martín Guzmán, cuando se desempeñaba como ministro de Economía, en una imagen de diciembre de 2021. NA (Archivo)

En otro dardo contra Guzmán, la exvicepresidenta dijo que durante los primeros años de la gestión de Unión por la Patria “el gobierno no logró la fortaleza necesaria en materia de reservas por una mala administración de los dólares obtenidos”, pese a obtener superávits comerciales muy importantes. 

En el marco de una argumentación más amplia en la que responde esa acusación, el exministro habló sobre la intención que tuvo de avanzar con un desdoblamiento formal del mercado cambiario. “La propuesta era una porquería y su implementación hubiese generado rechazo por parte de las empresas endeudadas en dólares.. Pero todas las alternativas eran una porquería; otra vez tocaba elegir entre porquerías”.

Según detalló, el entonces ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas fue la única persona del Gobierno que apoyó su iniciativa. “Curiosamente, también acusado de ser el responsable de que no se hayan recuperado las reservas internacionales a pesar del superávit comercial”.

Según su argumentación, haber avanzado en otro sentido implicó que no se pudieran acumular reservas y señaló a cuatro responsables: Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner, Miguel Pesce y él mismo. “Sería bueno que nos dejemos de hacer los desentendidos”, lanzó. 

El Gobierno de Milei y propuestas

Para el exministro, las políticas de Javier Milei persiguen dos objetivos: la dolarización y maximizar el precio de los bonos. “El plan en curso va a generar un aumento de la pobreza, de la desigualdad y de la miseria, dado lugar a una sociedad más insegura y angustiada, que involuciona”.

En sus diez propuestas hacia adelante, Guzmán incluyó la modificación propongo de la Carta Orgánica del BCRA, revirtiendo de forma ordenada la reforma del año 2012 que amplió la capacidad del BCRA de financiar al Tesoro “con carácter de excepcional y si la situación o las perspectivas de la economía nacional o internacional así lo justificara”. El Poder Ejecutivo debería pedir aprobación al Congreso para que el BCRA provea financiamiento adicional.

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