La guerra de los hipermercados contra la gaseosa Manaos

La guerra de los hipermercados contra la gaseosa Manaos

Hace meses que se desató una guerra entre las principales cadenas de supermercados y la marca de gaseosas Manaos. Basta con recorrer las góndolas para darse cuenta que ya no se vende la bebida creada por Orlando Canido.

Hace meses que se desató una guerra entre las principales cadenas de supermercados y la marca de gaseosas Manaos. Basta con recorrer las góndolas para darse cuenta que ya no se vende la bebida creada por Orlando Canido. Ni la Ley de góndolas pudo lograr que la marca Manaos con 17 años de historia vuelva a los supermercados.

El inicio de esta guerra se dio en marzo de este año. La pelea principal tuvo a Carrefour de protagonista, ya que Canido denunció: "nos quieren pagar el 10% de lo que vale un pack de gaseosas". En ese momento citó una frase que molestó a la cadena francesa: "Si acepto sus condiciones me fundo, en tres meses presento convocatoria y emboqué a todos mis proveedores, jodí a todos mis empleados. Yo no entro en esa, no les vendo y se terminó...Que se vayan a hacer negocios a Francia, listo".

Sorprendido por la repercusión de sus dichos se disculpó por haberlos mandado a Francia. "La suba de los precios de los insumos y el compromiso de tener que sostener 600 fuentes de trabajo hizo que en un momento de enojo, se me escapó un exabrupto. Tuve un exceso verbal, porque justamente nos duele no poder llegar a nuestros clientes a través de una cadena de supermercados tan importante", dijo el hombre que fue buscado por Netflix para hacer una serie con su vida.

A partir de ese momento, hubo una especie de "pacto" y las principales cadenas de supermercados se alinearon detrás de Carrefour. Poco a poco, Manaos desapareció también de las góndolas de Coto, Día, Walmart, Disco, entre otras. Sólo se consigue en algunos mayoristas, cadenas de supermercados más pequeñas de origen argentino y en las cadenas de autoservicios chinos, quienes siguieron apoyando la marca.

Pasaron casi seis meses y nada cambió. Las cadenas no volvieron a comprar ni un litro más de la gaseosa considerada "la peor pesadilla de Coca Cola", como repite el periodista Alfredo Sainz. Pero Manaos no bajó los brazos, así como dio una fuerte pelea para conquistar el segundo lugar del podio de gaseosas más vendidas desplazando a Pepsi, siguió adelante.

Sobre este tema, desde la planta de Manaos señalaron: "Las grandes cadenas le ponen un margen muy alto, porque tienen una estructura pesada, sueldos altos y lo vuelcan en los precios. Nosotros vivimos haciendo malabares para que este apreciable al bolsillo del consumidor. En realidad, la gente es la perjudicada. Si yo vendo una gaseosa de dos litros y cuarto a $52, cuánto menos la quieren pagar. Vemos que la venden entre $100 y $110, eso nos parece bien, pero más no. Dicen que no les alcanzan los costos para venderlas a esos precios. Vendemos un producto económico para que todos puedan acceder. Si no se las damos de costo a $70, pero esa no es la idea".

La situación no es fácil para una empresa como Manaos que tiene más de 600 empleados y debe sostener una gran estructura. Las ventas han bajado, y las cifras indican que venden un 15% menos con esta decisión de las grandes cadenas de no comprarles más gaseosas.

La gran pregunta es hasta cuándo Manaos podrá sostener esta nueva realidad. "Estamos vendiendo donde podemos, nos salva que trabajamos entre nosotros, somos una familia. Tenemos costos apretados y podemos subsistir porque no tengo sueldos altos de gerentes, por eso podemos aguantar. La situación es difícil", señalan desde la marca que se atrevió a enfrentar a los más grandes.

En los barrios, la gaseosa se vende en comercios y autoservicios, además de revendedores que ofrecen en la calle hasta las 6 botellas a $420. Para compensar la baja reforzó la exportación y ya llega a Puerto Rico, Panamá, Uruguay, Bolivia y Paraguay. Pero la caída en la ventas hizo que perdiera ventas, un trago amargo difícil de digerir.

Orlando Canido está acostumbrado a salir adelante, "Me fundí y empecé de nuevo, fundirse no significa que se termina la vida, es volver a empezar. Fui el vendedor de gaseosas que más vendió y Manaos es la gaseosa que más produce y más vende. Produzco entre 180 y 225 millones de litros mensuales, depende la época del año. Compré un criadero de pollos abandonado y lo convertí en la planta tecnológica número uno del mundo y en producción la número uno de América. Tiene 140.000 metros cuadrados. Las líneas de llenado tienen una capacidad de llenar 45.000 botella por hora, 13 botellas por segundo, son cifras récord. Es la línea de llenado más veloz del mundo. Le doy trabajo a 600 personas en forma directa y a 20.000 en forma indirecta".

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