Por Jeremías Batagelj

Desde la conferencia en la que Javier Milei difundió los detalles del Decreto de Necesidad y Urgencia -que desregula la economía nacional- el gobierno nacional intentó, por todos los medios, intentar justificar que su proyecto es beneficioso para el universo de pequeñas y medianas empresas y sus trabajadores. Pero, al pasar los días y no conseguir respaldo de ninguna organización oficial, la solución a la que parece haber llegado la Casa Rosada fue tan sencilla como inédita: agradecer el apoyo de una organización cuya fundación no figura en ningún registro oficial y que se hizo conocida después del comunicado gubernamental.

La entidad en cuestión adquiere la denominación de "Agrupación de pymes, emprendedores y productores para el crecimiento argentino". Sus siglas, en tanto, se recortan apenas a PEP. De sus integrantes se sabe poco y nada: apenas dos sujetos se jactan de pertenecer a un grupo que no figura en otro lado más que en la web. Que, dicho sea de paso, también se generó pocas horas antes de la mención de la "Oficina del Presidente".

Un comité hecho a imagen y semejanza

La PEP se hizo popular el sábado, cuando en una cuenta oficial de la vocería gubernamental se difundió que "más de 2000 pymes, emprendedores y productores" defendieron tanto el DNU -que desregula todo tipo de precios y quita derechos laborales- como la Ley Ómnibus, que elimina todo tipo de restricción a la hora de importar. "Desde el comité del PEP hicieron hincapié en que las reformas brindarán un marco regulatorio más flexible y adaptado a las necesidades de los sectores productivos", y "remarcaron que el DNU ordenará los costos laborales para las pymes, permitiendo así la creación de empleo privado de calidad", señaló el comunicado.

Al tratarse del primer apoyo explícito de las PyMEs (uno de los sectores más perjudicados respecto a la idea de La Libertad Avanza) el gobierno lo destacó con bombos y platillos: el comunicado fue retuiteado desde las cuentas de Manuel Adorni y Javier Lanari, voceros encargados de prensa y el ejército de ¿trolls? que suele retuitear Milei se deshizo de elogios ante este apoyo empresarial.

Pero no fue la única promoción: veinticuatro horas después, ese mismo comité quedó en boca de distintos medios de comunicación, al difundir una acción algunos de estos "empresarios", quienes propusieron hacer "un cacerolazo" contra paro general que organizó la CGT en repudio a las propuestas del Gobierno nacional. La contrainiciativa volvió a ser difundida por distintas terminales de influencers que tanto peso tienen en la comunicación gubernamental. 

Y, para completar línea, este lunes la PEP tendrá una nueva actividad, cuando a las 11.30 se presententen en el Congreso de la Nación. Es que el Comité fue invitado por el propio Gobierno para que sea uno de los representantes del sector PyMEs para que exponga durante el plenario de comisiones que estudia la Ley Ómnibus.

Más dudas que certezas

Ahora bien, cuando uno bucea por la historia de PEP, quedan más dudas que certezas. Tan solo basta con tipear su nombre completo en Google para destacar que antes del 13 de enero no había ni un registro online de esa agrupación. Apenas días antes figuraba su nombre en un posteo de redes de una recorrida de empresarios con diputados oficialistas, entre ellos, el despacho de José Luis Espert. 

Su cuenta de Twitter, por caso, fue generada el sábado y se basa casi exclusivamente en retuitear el comunicado oficial y las distintas notas que se generaron tras la información que difundió el propio Gobierno.

En cuanto a su página web, el dominio existe desde...enero del 2024. Y lejos de detallar la composición de la agrupación, su historia o los distintos eventos que llevan a cabo, en el scrolleo de la página figura un control c + control v de algunos apartados del DNU que firmó Javier Milei. El copio y pego es literal, no hay ni una coma modificada.

Dos de dosmil

En la promoción de la agrupación se destaca que "más de 2.000" PyMEs respaldan las medidas del Gobierno. Pero apenas dos personas se definen como integrantes del PEP. Estos son Gustavo Lazzari, un empresario ultraliberal que, además de manejar una fábrica de chacinados dedica su tiempo libre a vomitar su odio en redes sociales. Lacha, así se hace llamar en Twitter, parece el legado de su madre, Lita, quien defendía a capa y espada a Domingo Cavallo, mientras caminaba las calles de su barrio por mejores precios.

El otro integrante responde al nombre de Rodolfo Llanos, quien cumple el cargo de presidente  en otra agrupación con la misma apariencia y fisonomía que PEP: la Unión Emprendedores República Argentina. El entrepreneur salió en radio y en varios portales promoviendo una "contraacción" contra la medida de la cúpula obrera del 24 de enero.  "Es un cacerolazo para que todo el pueblo argentino le haga entender a la CGT que se terminaron los negocios", comentó, a la vez que pronosticó que la puesta en marcha del capítulo laboral del DNU -ahora suspendido por la justicia- implicará que “en el término de tres meses va a haber un millón de empleados registrados”. Este diario quiso concer más detalles del Comité, pero sus únicos dos miembros visibles no respondieron la consulta.

La suerte con la que corren Lazzari y Llanos para conseguir más adeptos a la la Agrupación de pymes, emprendedores y productores para el crecimiento argentino es una inscripción al Comité. Basta con entrar al formulario que promocionan en la web, poner un mail, el nombre de una empresa y la cantidad de empleados que contiene la compañía, aunque esto último es optativo. 

Una vez que se completan los datos requeridos, llega una felicitación: ya formás parte de PEP.