El ministro de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba, Julián López, junto con el intendente Pablo Rosso firmaron un convenio para la puesta en marcha de la obra de 1.000 metros cuadrados de adoquinado en calle Buchardo, en el marco del programa municipal “Manos a la Obra”.

Se trata de la puesta en marcha para el adoquinado de 1.000 metros cuadrados en calle Buchardo, entre José Ingenieros y buelvar España, que estará a cargo de personas privadas de la libertad que transitan la etapa final de su permanencia en el centro penitenciario.

El ministro de Justicia y Derechos humanos Julián López destacó: “La mirada desde lo humano que tenemos que tener, y que hoy se ha concretado con este paso”. Seguidamente, invitó a seguir generando oportunidades y trabajar “en la construcción de un camino que la sociedad necesita, y es esa la mirada distinta que hay que tener sobre aquellos sectores que han sido postergados o que no han encontrado las oportunidades en su momento”.

En ese sentido, Rosso manifestó: “Cuando uno trabaja de manera mancomunada, con el objetivo central de favorecer al otro, los resultados que se alcancen son importantes y son demandas que el ciudadano y el vecino tiene”, dijo Rosso al celebrar la firma del convenio.

Rosso puso en valor el compromiso del Estado municipal y el provincial para que estas personas “puedan en esta etapa final a través de la capacitación y del dominio de oficios, generar un proceso de adaptación previo a su salida”.

La firma estuvo a cargo de Rosso, López, el jefe de Gabinete y presidente del Instituto Municipal de Inversiones (IMI), Héctor Muñoz, y el secretario de Gobierno, Seguridad Ciudadana y Asuntos Legales, Eduardo Rodríguez.

Del acto participaron la presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Bedano; la secretaria de Organización y Gestión Penitenciaria, Cecilia Lanzarotti; la secretaria de Inclusión Social y Territorio, Celeste Curetti; el director de Políticas Penitenciarias, Federico Robledo; el jefe del Servicio Penitenciario, inspector general Juan María Bouvier, y el director de la Penitenciaría Nº 5, alcalde mayor Silvio Villarroel.

También acompañaron el fiscal de Cámara del Crimen, Correccional y Familia, a cargo de la Superintendencia de Tribunales Villa María, Francisco Márquez; el juez de Ejecución Penal, Arturo Ferreyra; las legisladoras provinciales Adela Guirardelli y Liliana Abraham; la auditora general, Alicia Peresutti; la directora del MuniCerca 8, Lucrecia Falco; concejales y secretarios del Ejecutivo local, entre otros funcionarios provinciales, municipales e integrantes del Servicio Penitenciario.

La obra

Las tareas se dan en el marco del programa “Manos a la Obra”, impulsado en el año 2016, durante la primera gestión del intendente en uso de licencia, Martín Gill, y con el que ya se adoquinaron diversas arterias que rodean al Establecimiento Penitenciario Nº 5 ubicado en barrio Belgrano.

Con el programa y el convenio se busca fortalecer la capacidad y potencialidad laboral de las personas privadas de la libertad alojadas en la cárcel local, aportando a los procesos de reinserción social y laboral y beneficiando también a toda la comunidad.

La tarea será realizada por aquellos internos que se encuentren en los momentos finales al cumplimiento de penas y cumplimenten otros requisitos establecidos. Será el municipio quien se encargará de la provisión de materiales e insumos necesarios para la ejecución de la obra. En tanto, el Servicio Penitenciario otorgará ropa de trabajo, elementos de protección, cobertura y atención médica por accidentes que pudieran sufrir los internos.

Si bien se trata de una prestación de servicio comunitario ya que el trabajo realizado por internos beneficiará a la comunidad, en esta ocasión con el adoquinado de una arteria importante para barrios Belgrano y Parque Norte, las personas que lo llevarán a cabo percibirán una gratificación económica por cada metro cuadrado concluido.

“Es una idea muy buena, un círculo virtuoso ya que el Municipio hizo un gran esfuerzo poniendo recursos técnicos y económicos, permitiendo de esta manera que el Servicio Penitenciario pueda colaborar y los internos puedan desarrollar una tarea de aprendizaje y llevar adelante un trabajo que es necesario para la ley de ejecusión penal”, señaló el ministro de Justicia.

Además, López explicó que este año fue atípico por la pandemia, por lo cual los internos no tuvieron la posibilidad de salir y hacer las capacitaciones habituales, como así también la formación que se realiza dentro del establecimiento penitenciario.