Fernán Quiróz, Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires dijo “las imágenes que se han visto el día viernes no son buenas" mientras se teme que haya una vuelta atrás de la cuarentena, con medidas más estrictas para mitigar los efectos del coronavirus.

El pasado fin de semana los bares de Palermo y de Recoleta estuvieron repletos de personas, especialmente jóvenes que no mantenían distanciamiento social y no utilizaban barbijo. Esta medida de la apertura de locales gastronómicos al aire libre, de la posibilidad de ir a cenar fue muy criticada por la Provincia de Buenos Aires y por el Ministro de Salud Bonaerense, Daniel Gollán, quien dijo que “no es bueno en salud jugar al límite”.

"Lo que necesitamos hacer es construir más ciudadanía, aprender cada uno de nosotros cómo comportarnos y cómo movernos en el espacio público porque todavía nos quedan por delante algunos meses antes de tener una solución como puede ser la vacuna", dijo Quirós en comunicación con RePerfilAr. "Y tenemos que aprender a convivir, a cuidarnos, al manejo cotidiano y eso significa también en el espacio público el distanciamiento, el uso de tapabocas y el cumplimiento de las normas”, agregó.

Quirós explicó que en “las últimas cuatro o cinco semanas, en las investigaciones epidemiológicas que hacemos sobre los pacientes que se han enfermado en cada día, cada vez era más frecuente que en los últimos cinco a siete días la persona enferma había estado en un encuentro social, familiar o con amigos dentro de un domicilio cerrado. Ese es el peor de los mundos porque el ámbito de las casas, los lugares cerrados, mal ventilados es el lugar en dónde se generan los eventos de supercontagios, donde se enferman más cantidad de personas al mismo tiempo".

"Por eso lo que estamos proponiendo es justamente una política sanitaria para evitar el contagio. Dado que la ciudadanía ya estaba realizando escenarios y situaciones que generaban mucho contagio y daño, y que no tenemos como Gobierno capacidad de gestión de esa realidad dentro de las casas, es que hemos propuesto un camino donde la gente pueda hacer lo que está haciendo y lo pueda hacer de una manera mucho más segura y sobretodo a la vista de todo el mundo de manera que lo podamos corregir”.

Quirós también dijo que la decisión de volver a una fase más estricta  de la cuarentena y el uso del botón rojo dependerá de la realidad epidemiológica en cada distrito. "Nosotros como AMBA hemos sido el distrito que más precozmente empezamos con la pandemia y hemos estado en ASPO desde el día uno, hasta donde entiendo yo somos el único distrito que hemos estado en ASPO toda la serie", explicó.

"Entonces es razonable pensar que en los lugares en donde se esté activando, sobre todo en el interior que es hacia donde se está yendo la enfermedad, haya decisiones de restricciones más severas para contener la situación", detalló el funcionario. "Eso es absolutamente natural y yo creo que el Presidente, el Ministro de Salud de la Nación, los ministros provinciales, cada uno de ellos irá discutiendo área por área, región por región”.

Agregó que en la Ciudad de Buenos Aires “llevamos ocho semanas con una cantidad importante de casos -entre 1.100 y 1.300- pero con una curva relativamente estable. Hace ocho semanas que tenemos esta situación epidemiológica, de manera que si cambiara la situación epidemiológica por supuesto que sí” se aplicarían medidas más estrictas pero que “al día de hoy no lo veo, de acuerdo a los datos que tengo”.

"La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva habla por todos los terapistas de la Argentina. La realidad en la Argentina es muy heterogénea y diversa pero siempre es entendible. Los trabajadores de la salud están haciendo un enorme esfuerzo en esta pandemia y además están jugando con su riesgo e inestabilidad emocional, física y de su familia. De manera que lo que hay que hacer es ser muy cuidadoso, prudente y estar muy cerca de ellos", destacó Quirós. En cuanto a la ocupación de camas de terapia intensiva, el ministro señaló que se reporta el promedio de los hospitales porteños. "Algunos hospitales del cinturón rojo y amarillo siempre están más ocupados que el resto y eso es natural, los pacientes pueden ser derivados de hospital a hospital".