Faja de clausura por contaminar

Faja de clausura por contaminar

El volcamiento ilegal había teñido de azul las aguas del arroyo San Lorenzo. Se inició proceso sancionatorio por 73 millones de pesos.

 

El Ministerio de Medio Ambiente provincial clausuró parcialmente la planta de tratamiento de residuos peligrosos IDM ubicada en San Lorenzo, por la contaminación que afectara el 30 de noviembre al arroyo del mismo nombre. La cancelación afecta al vuelco y el ingreso de residuos peligrosos a la empresa, que además fue dada de baja del Registro de Generadores y Operadores de Residuos Peligrosos hasta que el ministerio constate adecuación de las condiciones en que la firma almacena los desechos dentro de la planta. A principios de mes, el gremio de trabajadores Petroquímicos del cordón industrial (Soepu) había denunciado a la empresa por el volcamiento ilegal, que había teñido de azul las aguas de un arroyo lindero al predio. Eso derivó en la intervención oficial.

La ministra de Medio Ambiente Erika Gonnet explicó a Rosario/12 que de ahora en más "IDM no puede ingresar nuevos residuos, solo tratar lo acumulado, y en el mientras tanto arreglar lo que está fuera de la norma. Y si en unos días termina de procesar los residuos que tiene no podrá aceptar nuevos, y la clausura sería total, porque no tiene habilitacion para ingresar".

Durante la inspección, el director de Control Ambiental, Gonzalo Garola, declaró que “se pudo constatar la coloración azul en las tres lagunas de tratamiento de efluentes de la empresa e incumplimiento en la gestión de residuos en camino de circulación internos y áreas no habilitadas”. Y aseguró que “personal de la empresa declaró que el 30 de noviembre se produjo el colapso de un residuo derramado que alcanzó las lagunas de tratamiento”.

Con las pruebas recabadas y dependiendo de los resultados de los análisis de las muestras tomadas desde el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, se inició un proceso sancionatorio por conductas dañinas al ambiente por un total de 380 mil litros de combustible, lo que equivale a 73 millones de pesos. “Además, la empresa se encuentra obligada a presentar un informe detallado del evento con las medidas de adecuación y acciones de remediación implementadas”, indicó Garola.

En la jornada de trabajo el funcionario estuvo acompañado de su equipo técnico de la delegación sur, Fernando Porfiri, Bruno Savoretti, Ayrton Roldan y Rodrigo Vallejos.

A principios de mes, el gremio de trabajadores Petroquímicos denunció que la empresa especializada en tratamiento de residuos industriales, residuos patológicos y residuos peligrosos, hizo un vertido de productos contaminantes en el arroyo San Lorenzo, que marca el límite entre la ciudad de San Lorenzo y la de Puerto San Martín y, pese a la situación ambiental que atraviesa, es lugar de esparcimiento para familias y zona de amarre de botes y canoas. Eso derivó en la intervención oficial.

Mauricio Brizuela , secretario del Soepu, contó: "Según testimonios que hemos recibidos, en las horas previas al partido entre Argentina y Polonia, la empresa habría vertido residuos contaminantes, sin darles tratamiento, directamente al arroyo San Lorenzo, aprovechando la menor actividad y circulación de personas, violando otra vez los protocolos ambientales, generando potenciales daños al ecosistema”. “La empresa muestra el desprecio al medio ambiente, la falta de seguridad y escrúpulos que ponen en riesgo la salud de toda la región”, agregó.

No es la primera vez que IDM vierte químicos al curso de agua por “negligencias operativas”, sostuvo el gremialista. “Esta vez tiñó de azul este curso de agua. Hay malestar de los vecinos de varios barrios, que viven a la vera del arroyo y están cansados y a la vez preocupados por el procedimiento de la empresa”, continuó Brizuela.

En ese sentido, el dirigente gremial manifestó: “Accedimos a muchas imágenes que son una postal cotidiana y que no debemos naturalizar, no podemos dejar pasar por alto este accionar, porque venimos haciendo denuncias por maltrato a sus operarios, con la falta de elementos mínimos de seguridad y con un desprecio que arrancó con sus trabajadores y hoy ya es hacia toda la sociedad en la que trabaja”.

Comentá la nota