Estos son los peores hábitos alimentarios para tu sistema inmunitario

Estos son los peores hábitos alimentarios para tu sistema inmunitario

Nuestro estilo de vida puede tener serios efectos en la salud de nuestro organismo. En particular, en nuestro sistema inmunitario. Hoy, te contamos cuáles son algunos de los hábitos alimentarios que pueden debilitar seriamente tu sistema de defensa.

Consumo excesivo de alcohol

Ingerir demasiadas bebidas alcohólicas con frecuencia puede tener numerosos impactos negativos en nuestro cuerpo, siendo la debilitación del sistema inmunitario uno de ellos.

Además, el alcohol es capaz de afectar al sistema inmune al alterar la absorción de los nutrientes por parte del organismo.

"El alcohol inhibe la absorción de nutrientes vitales como la vitamina C y el zinc, que son importantes para la función de nuestro sistema inmunológico", detalla Albus.

Las bebidas alcohólicas también pueden cambiar la forma en que nuestro cuerpo maneja los síntomas de las enfermedades.

E. Jennifer Edelman, especialista en medicina de adicciones de Yale Medicine, coincide en que el alcohol puede afectar directamente los sistemas de defensa de nuestro organismo.

En los pulmones, por ejemplo, el exceso de bebidas alcohólicas puede dañar las células inmunitarias y los pelos finos que tienen la importante función de eliminar los patógenos de las vías respiratorias. De manera similar, el alcohol puede desencadenar inflamación en el intestino y destruir los microorganismos que allí viven y tienen un papel de mantener el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Dieta rica en azúcar

Ingerir alimentos con demasiada azúcar en su composición ralentiza las células del sistema inmunológico responsables de atacar a las bacterias. Este efecto dura al menos unas horas tras la ingesta de algún alimento o bebida rico en azúcar, detalla el portal médico WebMD.

Según Albus, el consumo excesivo de azúcar puede, con el tiempo, debilitar la inmunidad.

Consumo de altos niveles de salMás allá de su ampliamente conocido efecto negativo en la presión arterial, la sal también puede debilitar el sistema inmunológico.

También se cree que la sal inhibe algunas de las respuestas naturales de nuestro organismo si se consume en exceso. De manera similar al alcohol, "la sal puede suprimir las respuestas antiinflamatorias e incluso alterar nuestra microbiota intestinal, que tiene un papel importante en la función inmunológica de nuestro cuerpo", apunta Albus.

Además, el consumo excesivo de la sal se ha asociado con el empeoramiento de enfermedades autoinmunes, como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, la enfermedad celíaca y el lupus, detalla ETNT.

Alimentación deficiente en frutas y verduras

El consumo de frutas y verduras es esencial para mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo y, en particular, de nuestro sistema inmunitario. Esto se debe a los altos niveles de nutrientes que estos alimentos poseen en su composición.

Estos alimentos naturales son, además, ricos en fibra soluble. Este nutriente es muy importante para el mantenimiento de la salud intestinal y, por ende, el buen funcionamiento del sistema inmune.

Deficiencia de vitamina D

A menudo llamada la "vitamina del sol", la vitamina D se produce naturalmente en el organismo en respuesta a la exposición a la luz solar. Tiene varias funciones importantes, siendo una de ellas mantener el buen funcionamiento del sistema inmunitario.

Es natural, entonces, que muchos busquen asegurarse de tener los niveles adecuados de este nutriente y suplementen la vitamina D con píldoras. Es importante, sin embargo, seguir la recomendación de un profesional al hacerlo, ya que un consumo excesivo de esta vitamina también podría tener efectos negativos en el organismo.

 

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