Tras las intensas lluvias registradas en las últimas semanas, que provocaron la inundación de miles de hectáreas de campo en el centro bonaerense, se conocieron algunos números preeliminares respecto a las pérdidas ocasionadas por el fenómeno meteorológico en la ciudad de Olavarría.

En diálogo con Infoeme Fernando Luis, Presidente de la Sociedad Rural de nuestra ciudad, estimó que un 30% de la cosecha fina de Olavarría “se ahogó” por las inundaciones y señaló que, de acuerdo a los primeros sondeos, se habla de entre un 2 a 3% de mortandad vacuna sobre el total de los animales que existen en el partido.

El dirigente rural, explicó que por el momento los sondeos más firmes, que permiten dar cuenta de números más precisos respecto a los daños ocasionados por las inundaciones, corresponden a la agricultura: “Son sondeos más concretos. Si hablamos de un 30% por lo menos de la cosecha fina no le erramos. Ese 30% es definitivo, es la cosecha que se ahogó. Después puede haber otras pérdidas relacionadas con la sanidad de los cultivos, porque el exceso de agua en el suelo, el anegamiento, la saturación, provoca una asfixia de las raíces y eso trae enfermedades de pie, que pueden provocar después daños en los rindes” consideró.

Respecto de las pérdidas para la ganadería de cría, el presidente de la Sociedad Rural, remarcó que los números que se manejan son preliminares y corresponden apenas a los primeros sondeos: “si se estima entre un 2 y 3% de mortandad de todas las vacas del partido estamos hablando de entre 6000 y 7000 vacas, seguramente. Todavía lo estamos analizando, los sondeos no dan estos porcentajes. También ha habido mucha mortandad de novillos en los encierres” puntualizó.

El panorama en el sector lechero tampoco es alentador, según detalló Fernando Luis: “los productores señalan un 30% de caída en la producción lechera. Eso se debe al stress que sufre el animal y por el deterioro de los pastoreos” describió.

Son sondeos más concretos. Hablamos de un 30% por lo menos de la cosecha fina no le erramos. Ese 30% es definitivo, es la cosecha que se ahogó. Después puede haber otras pérdidas relacionadas con la sanidad de los cultivos, porque el exceso de agua en el suelo, el anegamiento, la saturación, provoca una asfixia de las raíces y eso trae enfermedades de pie, que pueden traer después en los rindes más adelante.

Otro inconveniente que sufrieron los productores locales fue la pérdida de los alambrados que se llevó el agua: “ Hay muchos casos de alambrados arrancados. E la zona de Sierra Chica y en todas las partes donde el agua arrasó con velocidad hay alambrados arrancados. Y eso representa mucho dinero” aseguró el titular de la Sociedad Rural.

Finalmente, Luis evaluó las acciones y respuestas lanzadas por el Gobierno Provincial, como la declaración de la emergencia agropecuaria para algunos de los distritos: “La emergencia no sirve. Es un diferimiento impositivo. Los mismos impuestos si uno los difiere los patea para el año que viene. Es una ayudita. Pero estamos hablando solo del inmobiliario a los demás impuestos no les afecta la emergencia” dijo.

En ese sentido, el ruralista opinó que “Lo útil sería que los productores pudieran obtener un ‘Desastre’ en función de la declaración individual que hagan. Pero el desastre lo único que logra es condonar el inmobiliario que está venciendo en el periodo del desastre y ningún otro beneficio impositivo, algún diferimiento en un banco oficial, pero no hay otro beneficio. De todas maneras, en este contexto de voracidad fiscal que tiene la Provincia, veo difícil que tenga cierta comprensión del nivel de desastre con la velocidad que es necesaria. Siempre van a tratar de priorizar sus ingresos sobre el cadáver de quien sea, la cosa es recaudar. Eso es lo que yo estimo, ojalá me equivoque” finalizó.