Luego de un 2020 de cambios y reestructuraciones en las oficinas que Coca-Cola tiene en Saavedra, Abelardo Gudino Morales, su flamante gerente General, hace un balance del año que pasó y lo describe como "de recuperación y crecimiento". Mientras, para el 2022 que comienza, en el que celebrarán sus 80 años en la Argentina, espera que la transformación se pueda "consolidar".

Es que a fines de 2020, y con la pandemia azotando, se dio a conocer una decisión de reorganización global de la famosa empresa de bebidas que resultó en la creación de la división de América latina con la mudanza de la cabeza de operaciones para el sur desde Buenos Aires a Brasil.

En el medio, la oficina se redujo: pasaron de una plantilla de 395 empleados a una de 305 en un año (octubre 2020 versus octubre 2021). Y varios cambios en la gerencia de la filial. Tras la salida de la española Luisa Ortega, asumió Gudino Morales en enero de 2021. El ejecutivo oriundo de México está en la compañía hace más de 24 años y antes de llegar a ser gerente General para la Argentina y Uruguay, se desempeñó como General Manager de América Central.

En diálogo con APERTURA, pide responder las preguntas por escrito y habla sobre los cambios que atravesó la oficina argentina, la coyuntura del país y los planes para su portafolio de bebidas.

Sufrieron muchos cambios en la Argentina como filial, ¿qué estructura funciona hoy en el país y cómo cambiaron sus prioridades?

Coca-Cola está cambiando y va a seguir cambiando. En 2020 iniciamos una reorganización global que se extendió hasta inicios del año pasado. En Latinoamérica cambiamos con el objetivo de agilizar la toma de decisiones y capitalizar aprendizajes que se fueron logrando en las distintas regiones.

En este proceso global, la Argentina ocupa un lugar de liderazgo regional con un equipo propio para alcanzar los objetivos planteados junto a nuestros socios embotelladores y toda nuestra cadena de valor que hoy contempla desde los agricultores locales, cuyas frutas abastecen a la compañía a nivel global y llegan a cientos de países alrededor del mundo, hasta los más de 260.000 clientes (kioscos, almacenes, autoservicios) que permiten que nuestras bebidas sean disfrutadas día a día por los argentinos.

¿Qué importancia tiene hoy la Argentina para el negocio global? ¿Perdió relevancia?

Desde hace 80 años, la Argentina es un mercado importante por trayectoria y por proyección. Somos un equipo de más de 9000 personas que formamos el sistema Coca-Cola, a los que se suman miles de productores primarios, miles de comerciantes en todo el territorio y lo más importante: millones de consumidores que aprecian y eligen nuestras marcas todos los días.

Por talento, capacidad de liderazgo e innovación, la Argentina sigue siendo el lugar donde se analizan y deciden importantes cuestiones para el desarrollo del negocio en toda la región.

 

LA REALIDAD ARGENTINA

 

A nivel coyuntura, ¿cuáles son las variables macro que está viendo con más atención? ¿Cuál afectará más al negocio?

Nuestra mirada siempre es de largo plazo y vemos con mucha confianza y optimismo la etapa que viene. Prestamos especial atención a los desafíos de fondo de la industria y del país.

Argentina tiene que lograr crecer sostenidamente, generar empleo y oportunidades para todos en un contexto de estabilidad. Por un lado, es muy importante resolver el problema inflacionario que castiga el bolsillo de la gente. Además, hace varios años que el país atraviesa serias cuestiones de competitividad. Entre ellas, la alta carga impositiva, los costos logísticos que son los mayores en toda la región y altos niveles de informalidad. Confiamos en poder ir resolviendo estos desafíos.

¿Cómo ve al sector alimentos y bebidas en general? ¿Cuáles son sus principales desafíos hoy?

Alimentos y bebidas es muy amplio, es un sector estratégico para la Argentina con enorme potencial de crecimiento, producción y exportación. Hay muchísimo para hacer, desde los grandes productores globales a los pequeños emprendimientos de cada rincón del país.

Nosotros conocemos a fondo el sector de las bebidas sin alcohol, que representa el 0,5 por ciento del PBI y emplea a casi 26.700 personas en forma directa. Es un sector importante en la generación de valor agregado. Pero enfrenta dos problemas serios: por un lado, la inflación que desequilibra toda la cadena productiva y nos hace perder eficiencia en los procesos de comercialización. Es un problema estructural. Por el otro tenemos una de las presiones impositivas más altas del mundo. Según estudios realizados por el Instituto de Análisis Fiscal (Iaraf), la carga impositiva total para las bebidas sin alcohol en la Argentina es del 50 por ciento; es decir que la mitad del precio que paga un consumidor corresponde a impuestos. Además de que es necesario que la cancha de juego esté nivelada, las reglas deben ser las mismas para todos los jugadores.

"Por talento, capacidad de liderazgo e innovación, la Argentina sigue siendo el lugar donde se analizan y deciden importantes cuestiones para el desarrollo del negocio en toda la región"

¿Cómo cree que va a impactar la nueva ley de Etiquetado Frontal en la operación?

Hace años comenzamos a incluir la información nutricional en todos nuestros productos porque un consumidor informado es central para nuestra compañía. Acompañamos todas las iniciativas que ayuden a las y los consumidores a tener más y mejor información. Creemos que el etiquetado frontal de alimentos es una herramienta eficaz para este propósito y compartimos sus objetivos: brindar información nutricional simple y comprensible, para garantizar el derecho a una alimentación saludable.

Impulsar un cambio de hábitos y promover una ingesta balanceada de azúcar y otros nutrientes es una prioridad que nos une y nos representa a los que pertenecemos a la industria de alimentos y bebidas.

Partiendo de las distintas experiencias internacionales y a través de COPAL y CADIBSA, -las Cámaras sectoriales que nos representan-, hemos aportado nuestra visión sobre esta ley. La misma posición que hemos explicitado públicamente en las diferentes instancias de consulta a las que se convocó a la industria.

Toda regulación debe buscar el bien común, sin generar efectos negativos en la industria de alimentos y bebidas, fuente de trabajo de miles de argentinos y socios estratégicos en la exportación de productos nacionales hacia el mundo.

 

MÁS BOTELLAS Y MÁS VARIEDAD

 

En esa línea, los consumidores están buscando productos más saludables y sustentables. ¿Cómo se está adaptando su portafolio a esas tendencias?

La búsqueda de productos más saludables se ve en la evolución de los últimos años de nuestro portfolio de bebidas. Así es como las opciones reducidas o sin azúcar ganan cada vez más peso en el abanico de opciones que ofrecemos al tiempo que sumamos nuevas alternativas como las bebidas a base de semillas de la mano de AdeS.

Los consumidores están cada vez más comprometidos y tienen mayores expectativas de que las empresas hagan su parte. Sus compras están reflejando ese interés, y por eso venimos trabajando y asumiendo compromisos y estableciendo metas para avanzar hacia soluciones holísticas en materia ambiental, para atender todo el ciclo de vida del envase desde su diseño y fabricación, hasta su recuperación y reciclaje, promovemos el cuidado del agua con programas de gobernanza, acceso y reabastecimiento; y el desarrollo y empoderamiento económico de las comunidades en las que operamos.

A nivel productos, ¿dónde pondrán el foco en 2022? ¿Habrá nuevos lanzamientos?

Siempre vamos a presentar sorpresas, más aún celebrando durante el 2022 nuestro 80° aniversario. Como en cada mundial, Coca-Cola estará presente en diversas acciones relacionadas a Qatar 2022. Además, en febrero se realizó la presentación de una nueva plataforma global de marketing y gaming, Coke Creation, que acompaña el lanzamiento de diversas ediciones limitadas de Coca-Cola sin azúcar con un nuevo sabor.

Asimismo, y reafirmando nuestro compromiso con el cuidado del ambiente, estamos lanzando una nueva promoción de Retornables con el propósito de fomentar el consumo de estas botellas. AdeS también presentará una nueva campaña con nuevos sabores para los consumidores que buscan otras alternativas para distintos momentos del día. También habrá nuevas campañas de Sprite y Fanta, lanzamientos de nuestras aguas y jugos.

¿Hay inversiones pensadas para 2022?

Junto a nuestros cuatro socios embotelladores, Coca-Cola FEMSA, Coca-Cola Andina, Arca Continental y Reginald Lee estamos invirtiendo este año y el próximo para seguir mejorando nuestras plantas y unidades de distribución en todo el país. Coca-Cola produce todos los días millones de litros de bebidas que llegan a cada rincón de la Argentina y eso demanda una gran inversión que seguiremos incentivando.

¿Van a crecer en personal?

Somos un equipo de más de 9000 empleados directos del Sistema Coca-Cola en el país a los que se suman otros 3000 externos. Siempre queremos crecer, de la mano del negocio y la operación.

Coca-Cola en la Argentina es mucho más extenso y su impacto en la economía local, mucho más profundo. En toda la cadena, somos más de 160.000 personas que trabajamos cada día para que Coca-Cola pueda estar presente en la mesa de los argentinos. 

La versión original de esta nota se publicó en el número 339 de revista Apertura.